El inesperado apoyo a los trabajadores del PP que terminó en una condena al partido

Juan M. Arribas

ASTURIAS

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, acompaña a Francisco Álvarez-Cascos, exsecretario general del PP, en su comparecencia en la Comisión de Investigación relativa a la presunta financiación ilegal del PP en el Congreso
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, acompaña a Francisco Álvarez-Cascos, exsecretario general del PP, en su comparecencia en la Comisión de Investigación relativa a la presunta financiación ilegal del PP en el Congreso Eduardo Parra - Europa Press

09 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los tiempos de recortes también llegaron a los trabajadores del Partido Popular pero, según los tribunales, el afán por ahorrarse indemnizaciones ha terminado en una condena. Fue la Cadena Ser la que adelantó la sentencia que condena al PP por haber tratado de introducir una trampa en el despido de trabajadores que acumulaban más de 30 años de antigüedad; según cita este medio, el Juzgado de lo Social número 4 de Madrid señaló que la formación conservadora cambió de fijos a eventuales a sus empleados antes de despedirlos para ahorrarse hasta el 95% de la indemnización. La sentencia indica ahora que estos despidos fueron improcedentes y obliga al PP a readmitir a los trabajadores o abonar las indemnizaciones al completo.

En la sentencia del juzgado ha sido determinante le testimonio de algunos antiguos altos dirigentes del partido que confirmaron la antigüedad real de los trabajores, entre ellos está el que fuera secretario general en los años 90 del pasado siglo Francisco Álvarez-Cascos quien, junto a otros nombres como los de Arturo García Tizón o iñigo Méndez de Vigo, remitieron una carta al tribunal en la que reconocían a esos trabajadores la «reserva de plaza, categoría, nivel, trienios y demás derechos». Álvarez-Cascos está fuera del PP desde el año 2011 cuando fundó su propia formación, Foro Asturias, con cuya dirección se encuentra actualmente también enfrentado. De hecho, el que fuera vicepresidente del Gobierno y ministro de Fomento bajo el mandato de José María Aznar, afronta un juicio por irregulariades en la gestión de sus cuentas al desvelarse que pasó elevados cargos personales a la formación.