La cooficialidad empezará a negociarse en septiembre y se tramitará «lo más rápido posible»

La Voz REDACCION

ASTURIAS

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón EFE | ELOY ALONSO

«Los cambios de gobierno se ejecutan, no se anuncian», dice Barbón sobre una posible remodelación de su gabinete en el ecuador del mandato

20 jul 2021 . Actualizado a las 17:12 h.

La reforma del Estatuto de Autonomía del Principado para abrir paso a la cooficialiadad del asturiano se iniciará a la vuelta del verano, en septiembre, y tendrá una tramitación «lo más rápida posible» para poder trasladarla al Congreso antes de que finalice la actual legislatura, según ha anunciado hoy el presidente autonómico, Adrián Barbón.

«Hay que cumplir con los compromisos y con la palabra dada», ha afirmado el presidente del Principado al referirse al acuerdo asumido hace casi cuatro años por la Federación Socialista Asturiana en su último congreso regional para impulsar la cooficilidad del asturiano junto al castellano en toda la comunidad.

Actualmente apoyan la oficialidad del asturiano 26 de los 45 diputados, lo que suman los votos del grupo socialista, el de Podemos y el de IU -uno menos de los necesarios para reformar el Estatuto- mientras que rechazan esta medida los 17 diputados de PP, Ciudadanos y Vox.

Foro, cuya postura sobre este asunto condicionaba la oficialidad a la existencia de un consenso suficiente en la sociedad asturiana, se encuentra actualmente dividido con cada uno de sus diputados adscritos a las dos corrientes en que se ha dividido el partido.

Así, mientras Pedro Leal, al que la dirección de Foro ha expulsado del partido aunque sigue formando parte de su grupo parlamentario, mantiene su rechazo a la oficialidad, el parlamentario y secretario general de la formación, Adrián Pumares, ha señalado ya que a título personal la apoya y que trasladará el debate sobre esta cuestión a la Junta Directiva.

Éste sería el principal cambio que se introduciría en el Estatuto de Autonomía, que no se toca desde 1998 y que, una vez acordado en Asturias, debe ser ratificado posteriormente por la mayoría del Congreso de los diputados.

El Gobierno del Principado baraja la posibilidad, de cara a la declaración de la oficialidad del asturiano, que esta reforma estatutaria no regule el alcance de la misma y que sea una ley posterior la que fije el marco legal, la regulación del uso de las lenguas o su implantación progresiva.

Presupuestos 2022

Barbón, que coincidiendo con los dos años de su toma de posesión como presidente ha hecho balance de la primera mitad de su legislatura, ha revindicado el diálogo -«no es una debilidad»- y la búsqueda de puntos de acuerdo «entre quienes piensan diferente, porque no son tiempos para el tacticimo».

Ese clima de diálogo que le permitió aprobar los presupuestos regionales de este año con el apoyo de 32 de los 45 diputados de la Cámara regional, espera que también se produzca en la nueva negociación de las cuentas autonómicas que va a iniciar con todos los grupos parlamentarios una vez se culmine el acuerdo de concertación con los agentes sociales.

No obstante, ha señalado que lo importante no es conseguir de nuevo el mayor apoyo presupuestario en la historia de la comunidad autónoma, sino lograr que haya un presupuesto en el año en el que hay que hacer frente a la recuperación económica.

Aunque ha reconocido que una prórroga presupuestaria no paralizaría la acción de Gobierno en 2022, Barbón ha advertido que tampoco contribuiría a apuntalar la recuperación tras la crisis sanitaria o al cambio de paradigma que precisa la región

«En el peor momento desde la Guerra Civil, no nos podemos permitir rendirnos, hay que ser valientes audaces y decididos para dar futuro a esta tierra como se ha hecho durante estos años y pretendo hacer en los dos próximos», ha afirmado Barbón, que tenderá la mano a la oposición para recuperar las ayudas directas a la natalidad -cheque bebé-.

En cuanto a la posibilidad de acometer en este ecuador de la legislatura una remodelación de su gabinete - la consejera de Educación, Carmen Suárez, y el de Industria, Enrique Fernández, se encuentran entre los más cuestionados- ha incidido en que »los cambios de gobierno se ejecutan, no se anuncian« y que si no ha dicho nada es »porque no hay nada que anunciar«.

Entre lo retos futuros, ha destacado la reforma »valiente y sin parangón« que se va a acometer en la administración autonómica» para ganar en eficiencia y eficacia y valorar el talento y a quien cumple con sus objetivos en la función publica y comprometida.

Tras asegurar que no se arrepiente de los dos años que lleva siendo presidente y de mostrar su confianza en poder seguir siéndolo «muchos años», Barbón ha señalado que desde el inicio de su mandato ha tratado de romper la inercia del pesimismo generalizado y que pretende seguir estando al frente del «gobierno de la esperanza y de la reivindicación del orgullo de una Asturias que no se puede rendiir», informa Efe.