Dejó Madrid para montar un obrador en Asturias: «Santo Adriano nos enamoró»

Marcos Gutiérrez GIJÓN

ASTURIAS

Verónica López, responsable del obrador Verna, de Santo Adriano
Verónica López, responsable del obrador Verna, de Santo Adriano

Verónica López cambió la «vorágine de trabajo y transporte público» de la capital española por la calidad de vida que ha conseguido en un concejo «que tras el cierre de las minas empezó a despoblarse»

25 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La pandemia y el confinamiento crearon o aceleraron en mucha gente los deseos de abandonar el bullicio de las grandes ciudades, huir del cemento y apostar por una vida un poco más pausada y pegada a la naturaleza. Ese es, por ejemplo, el caso de Verónica López que, junto a su marido, decidió dejar atrás Madrid y construir una nueva vida en Santo Adriano. En el centro de empresas Sabil puso en marcha Verna, un obrador de panadería especializado en productos sin gluten.

«Lo que me pedía el cuerpo era estar en contacto con el medio natural», comenta. Es por eso que después de años de «vorágine de trabajo y transporte público» se percató de que «no te vas a terminar de realizar si sigues estando en una ciudad tan grande, superpoblada y poco natural como Madrid».

También se dio cuenta de que cada vez eran mayores los deseos de «querer salir al monte cada vez que tenías un día libre y hacer planes de martes sobre dónde ibas a perderte el sábado». Tanto en ella como en su marido se fue plantando una semilla en forma de idea. No era otra que vivir en «armonía con la naturaleza y uno mismo», equilibrando dicha propuesta, además, con un negocio viable.

Para esos fines, «Asturias siempre había estado en mente». El Principado era «uno de esos lugares a los que nos escapábamos cuando teníamos más de dos días; eran o Pirineos o Asturias». Visitó la región «recién cumplidos los 12 con mis padres de vacaciones y me impactó muchísimo». Es por eso que comenzaron «a indagar sobre esta zona un poco más durante el confinamiento».

«En cuanto nos dejaron movernos tras el confinamiento decidimos que íbamos a venir aquí 10 días a conocer la zona», explica. Tras visitar lugares como Quirós, Teverga, Proaza y Santo Adriano «se enamoraron» de este último. «Es una zona que, paradójicamente, estando a 20 minutos de Oviedo tras el cierre de las minas empezó a despoblarse», indica. A Verónica López le atraía sobremanera la idea de que, con su desplazamiento, contribuyeran «un poco a evitar que siguiera vaciándose».

«Me impactó mucho el entorno más puro y virgen aún que el resto de Asturias que conocía», asevera. Esta pareja, antes de mudarse definitivamente, había «barajado diferentes maneras» de poner en marcha su negocio.

«Estábamos de vuelta en Madrid, a principios de 2021 y nos pusimos en contacto con los diferentes ayuntamientos de la comarca, de la mano de la agencia de Desarrollo Local, con Cristina López al frente, que fue nuestros ojos, manos y oídos en la distancia», recuerda.

Con su inestimable ayuda, accedieron a una lista de locales disponibles en el centro de empresas El Sabil. «Cuando vinimos en primavera a conocer el local teníamos contratada ya a la arquitecta y otras cosas que necesitábamos para poner en marcha el obrador», apunta.

La de Santo Adriano fue «la mejor opción que podíamos imaginar. Para cualquier cosa, además, estamos a veinte minutos de Oviedo». Y es que, después de tantos años en Madrid, invirtiendo «dos horas para ir o volver de trabajar, hacer un recorrido de media hora o veinte minutos te parece súper cómodo».

Verna es un obrador especializado en productos sin gluten que vende «online y por encargo». Disponen de «una web con tienda online diseñada por Nacho, mi pareja y otra parte de este negocio». En su negocio reciben «los pedidos online y lo que hacemos es que, dependiendo del momento en que vayamos a hornear, cerramos ventas para poder dar tiempo a la elaboración».

«Por poner un ejemplo, todo lo que está entrando desde el martes hasta el domingo por la noche se elaborará el lunes y se hornea y envía el martes, por lo que los clientes lo reciben el miércoles», resalta.

En este sentido, «lo que entra es lo que se elabora», por lo que «no se desperdicia nada». «Es raro que alguien te cancele o posponga algún pedido», puntualiza. Además, de vez en cuando se desplazan a «algún mercado que hacemos de manera puntual», si bien no es raro que se queden «sin pan antes de que termine». Una buena señal, sin duda.