El bando asturiano en la lucha por el poder en Unicaja tiene un aliado de peso. El fondo noruego Norges, que tiene un 3,5% de las acciones de la entidad, votó en la última junta general de accionistas en contra de todas las tesis defendidas por la Fundación Unicaja, de forma que se alineó con el bloque liderado Manuel Menéndez, actual consejero delegado del banco andaluz y máximo responsable de la antigua Liberbank.
En la junta celebrada el pasado 30 de marzo se consumó la salida de los consejeros dominicales Petra Mateos, Manuel Muela, Teresa Sáez y Juan Fraile y la entrada de Miguel González, Juan Antonio Izaguirre, Natalia Sánchez y José Ramón Sánchez. No fue solo un cambio de nombres, sino que el acuerdo supuso que la balanza de poder se inclinase del bando andaluz.
El objetivo del cambio, según publica Cinco Días, era sumar adeptos a la nueva cúpula de la Fundación Unicaja que ahora lidera José Manuel Domínguez. En su opinión, según este periódico, los antiguos consejeros eran afines a Braulio Médel, antiguo responsable de la Fundación y aliado al bando asturiano.
La Fundación, que controla el 30% del accionariado, consiguió sacar adelante su planteamiento. Los nombramientos de los cuatro dominicales fueron avalados con cerca del 90% de los votos. Los votos en contra fueron los de la Fundación Cajastur, que tiene el 7% del capital, y el fondo noruego, que posee el 3,5%.
La balanza está inclinada claramente del lado andaluz, pero el apoyo noruego es significativo porque evidencia que hay fisuras dentro del accionariado. Tal y como recuerda el diario económico, los próximos meses serán claves para el futuro del banco, ya que antes del verano, tal y como se contempla en el acuerdo de fusión, Manuel Azuaga deberá dejar sus funciones ejecutivas y el consejo, controlado por la Fundación Unicaja, deberá analizar y decidir sobre la continuidad de Manuel Menéndez como consejero delegado.