Todas las olas de calor que ha tenido Asturias desde los años 70

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Unos niños juegan cerca de una fuente en el Parque de San Francisco de Oviedo, durante una de las olas de calor de 2022
Unos niños juegan cerca de una fuente en el Parque de San Francisco de Oviedo, durante una de las olas de calor de 2022 Paco Paredes | EFE

Las dos últimas fueron el año pasado y la primera se remonta a 1981

16 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el temido fenómeno de El Niño ya formado y con la la creciente probabilidad de que se vaya intensificando a lo largo de este verano, también es elevada la posibilidad de que se sucedan olas de calor que, como ya ocurriera el año pasado, lleguen también al oasis climático que viene siendo buena parte de Asturias en el contexto de cambio climático provocado por la actividad humana. Olas de calor, más intensas y que ya se están viviendo en otras partes del mundo, ante las que el Ministerio de Sanidad ya ha activado el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos de los Excesos de Temperaturas sobre la Salud de 2023.

Un plan preventivo que este año actualizaba por provincias los umbrales a partir de los cuales el exceso de calor dispara el riesgo para la salud y la mortalidad asociada. El umbral de Asturias es el más bajo con 26 grados. El más alto es el de Córdoba, con 41,5 grados. Así, cada jornada la Agencia Estatal de Meteorología (Aemetfacilita las temperaturas máximas y mínimas esperadas en cada provincia y las predicciones de los cinco días siguientes y, según se vayan superando los umbrales de cada territorio, se señala el nivel de riesgo para la salud humana.

Esos 26 grados que sitúan a Asturias con el umbral más bajo del país son también prácticamente los mismos que se tienen en cuenta para considerar cuándo ha llegado una ola de calor. La temperatura umbral para determinar uno de estos episodios en Asturias es también la más baja de España: 25,4 grados en la costa y 28,2 en el interior. La máxima son 43 grados por el sur de España, donde abundan cifras que superan los 30 y los 40 grados.

¿Qué se considera ola de calor?

Una ola de calor es un episodio de tres o más días consecutivos en los que como mínimo el 10% de las estaciones sobre las que se tienen datos diarios registran máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000. Entre 1975 y 2022, según los datos de la Aemet, España ha vivido 68 olas de calor. Quince afectaron a Asturias, donde la más larga fue la que se prolongó 18 días, desde el 9 al 26 de julio del año pasado y se extendió por 44 provincias dejando temperaturas insoportables que alcanzaron su máxima y su récord en 44 grados.

Hay que tener en cuenta que los valores que caracterizan una ola de calor que considera la Aemet son su duración, el número de provincias afectadas, la anomalía de la ola y la temperatura máxima de la ola. Es decir, la temperatura máxima alcanzada durante esa ola en alguno de los territorios afectados. La anomalía de la ola es el valor que resulta con respecto a la temperatura umbral media de las anomalías sobre el umbral de cada estación considerada en las provincias afectadas.

Teniendo en cuenta estos valores, a Asturias también había llegado otra de las tres olas de calor que sufrió España en 2022, que se produjo entre el 12 y el 16 de junio y afectó durante esos siete días a 39 provincias.

La primera ola de calor en Asturias duró 3 días

Desde los años 70, la primera ola de calor que vivieron los asturianos se remonta a finales de julio de 1981: duró tres días, afectó a 21 provincias y la temperatura máxima alcanzada entonces fueron 38 grados, con una anomalía de 2,7. En la de julio del año pasado, la anomalía fue de 4,5 grados.

Hasta 1987 Asturias no volvió a saber de episodios de días cálidos: entonces fueron seis días a mediados de septiembre, afectando a 13 provincias y con una máxima de 34,1 grados en las estaciones consideradas. Una tercera ola de calor, también de 6 días pero a mediados de julio, afectó al Principado en 1989 junto a otras 35 provincias. Al año siguiente, 1990, se cuenta la cuarta ola de calor que no pasó de largo por Asturias. Duró 8 días y también se produjo a partir de mediados de julio.

Las siguientes olas de calor que llegaron a suelo asturiano tuvieron lugar en 1992 (3 días en julio con una  anomalía de tan solo 1,6 grados y 13 provincias afectadas) y en 1993 (también de 3 días y con 18 provincias con temperaturas cálidas para cada territorio). Hasta 10 años después, en 2003, no volvió a darse uno de estos episodios en Asturias, pero fueron 16 días de ola de calor entre el 30 de julio y el 14 de agosto en los que la anomalía registrada en las 38 provincias afectadas ya rozaba los 4 grados.

En 2006 aparece otra ola de calor por el Principado durante tres días a principios de septiembre que subió los termómetros en sólo 15 provincias. Asturias se libró de estos episodios durante seis años hasta que en 2012 fue una de las 40 regiones afectadas durante una de calor de cuatro días a principios de agosto que ya dejaba una máxima cercana a los 40 grados.

En 2016 Asturias vivió dos olas de calor: una de 3 días en julio (20 provincias afectadas) y otra de 5 días en septiembre que llegó a 29 provincias. Al año siguiente, en 2017, en España se daban cinco olas de calor y dos de ellas pasaban también por Asturias. Una fue de 9 días en junio, con 30 provincias afectadas, y otra, más suave, duró tres días en agosto y afectó a 11 regiones. Y no volvieron a pasar por Asturias hasta el «excepcional» 2022, el año más cálido de momento desde 1961.