Podemos Asturies vuelve a su propio campo de batalla

F. S.

ASTURIAS

F. Sotomonte

Las facciones afrontan divididas la convocatoria de una nueva Asamblea Ciudadana

27 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La dimisión de Sofía Castañón, secretaria general de Podemos Asturies, de baja desde hace meses, disparó al comienzo de esta semana los plazos para que el partido afronte un nuevo proceso de elección de la dirección autonómica, una votación que tendrá que cerrar las heridas abiertas en el seno de la formación, muy dividida, o ahondar en la crisis interna que arrastra desde hace ya casi un año.

Con la renuncia de Castañón, la dirección estatal del partido ha designado un «equipo técnico», lo que vendría a ser una gestora, conformada por cargos de la dirección actual y también responsables asturianos de la federal para llevar la formación hasta la celebración de una Asamblea Ciudadana, en realidad un nuevo proceso de primarias para la elección de los nuevos dirigentes autonómicos. Durante la baja de Castañón, el timón estuvo de forma interina en manos de Rafael Palacios.

La gestora tiene un margen amplio de actuación en lo que atañe a los plazos; aunque los precedentes de otros territorios en los que una renuncia a la dirección llevó a la designación de uno de estos equipos técnicos y luego a la asamblea se resolvieron en un plazo de dos a tres semanas de forma que en Asturias podría haber nueva elección interna en el octubre.

Pero las espadas siguen en alto en un Podemos Asturies atenazado por muchas crisis entre ellas de una importante mengua de representación institucional, en la Junta General con una única diputada, Covadonga Tomé que pone rostro además a la facción abiertamente enfrentada con la dirección de Castañón. Tan es así que Tomé cargó con mucha dureza contra la dirección estatal por haber formado la gestora «en el tiempo récord de tres horas y media» y no haber convocado de forma inmediata la Asamblea Ciudadana. La única diputada autonómica de Podemos Asturies ha dicho que la formación morada ya lleva «muchos meses» con una gestora, desde que Castañón cogiera la baja y Rafael Palacios asumiera el cargo de coordinador interino, una figura que no está recogida en los estatutos, y que se ha dedicado a «vaciar las cuentas», a «despedir a toda la plantilla», a expulsar a «un número muy elevado de compañeros» y a hacer «campaña en contra de su propia candidata a las elecciones autonómicas», según recogió Efe.

Apenas unos días atrás la máxima dirigente de Podemos Ione Belarra visitaba Asturias y se reunía con miembros de la dirección autonómica pero no con la diputada Tomé:

Hace un año, Castañón, militante de primera hora de Podemos y diputada en el Congreso por Asturias durante dos legislaturas, volvía a la comunidad para encabezar una lista alternativa a la de Daniel Ripa, secretario general ya por dos mandatos consecutivos. En la votación se impuso Castañón por un margen muy estrecho y ya desde el recuento, el sector afín a Ripa consideró amañada la votación. En todo el proceso hubo acusaciones cruzadas de fraude y se además se enquistó la situación con expulsiones. La división se ahondó y cuando tocaba elegir la candidatura autonómica quien se impuso fue el sector adverso a Castañón, con Tomé como cabeza de lista.

Candidatura y partido apenas se trataron en la campaña electoral, donde se guardó una tregua a regañadientes y con indisimulado menosprecio mutuo. Incluso con la constitución del parlamento asturiano se llegó a un momento de tensión cuando Tomé valoró abstenerse en la investidura de Barbón (en vez de votar a favor como había aprobado el partido) para ir a una segunda votación. No hizo falta porque Tomé al final cumplió con la resolución de la dirección pero la fragmentación seguía de fondo.

No por claras diferencias ideológicas; es posible decir que el sector afín a Ripa proviene de un Podemos muy enfrentado históricamente a la Federación Socialista Asturiana mientras que el de Castañón fue partícipe directo del gobierno de coalición con Pedro Sánchez en La Moncloa, pero eran distinciones al final casi más de forma que de fondo. 

En todo caso la estrategia que vaya a tomar el partido en el futuro en Asturias estará marcada por la soledad del grupo mixto en la Junta General mientras que Izquierda Unida no sólo ha mantenido y aumentado su poder municipal sino que también comparte gobierno con Adrián Barbón.

A la par en el conjunto de España Podemos afrontar también una decisión existencial sobre su papel dentro de Sumar con el que las relaciones nunca fueron buenas y se tuvieron que medio improvisar con el adelanto electoral y sus exigencia para que, si se vuelve a formar gobierno con Sánchez, haya un asiento morado en el Consejo de Ministros