Las precipitaciones llegarán a ser en forma de nieve por encima de 600 metros y la región espera también fenómenos costeros y una bajada generalizada de las temperaturas para los próximos días
24 mar 2024 . Actualizado a las 12:33 h.La Semana Santa estará pasada por agua en Asturias. Este lunes la entrada de una masa de aire frío provocará un importante descenso de las temperaturas y de la cota de nieve, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología. Además, traerá inestabilidad y precipitaciones en forma de lluvia a buena parte de la región, una situación que se alargará los próximos días.
Para la jornada del martes, Aemet prevé activar dos alertas amarillas en Asturias. Una de ellas por nieve en la Cordillera Cantábrica, con acumulaciones de hasta cinco centímetros por encima de los 1.000 metros de altitud y especial intensidad en el extremo oriental, en la zona de Picos de Europa. Se espera nieve por encima de los 600 metros y lluvia en el resto de la comunidad. También en esa jornada hay alerta amarilla por fenómenos costeros en todo el litoral, con oleaje entre cuatro y cinco metros.
El mal tiempo continuará al menos hasta el sábado, según los pronósticos meteorológicos. Las procesiones de Semana Santa así como las principales actividades previstas para los próximos días, como la Oviedo Cup, tendrán que estar pendientes del cielo. Las lluvias serán generalizadas en toda la región durante las jornadas del miércoles y el jueves. Para esos dos días se esperan tormentas, mientras que las temperaturas mínimas comenzarán a recuperarse a la vez que la cota de nieve sube.
El viernes y el sábado la situación no será tampoco favorable para quienes quieran disfrutar de actividades al aire libre. Las precipitaciones continuarán siendo generalizadas en gran parte de la región, con cielos nubosos y lluvias a pesar del ascenso de las temperaturas.
No obstante, la Agencia Estatal de Meteorología asegura que todavía existe una alta incertidumbre sobre lo que ocurrirá a finales de semana, si bien pronostica la llegada de diferentes frentes atlánticos que dejarán inestabilidad y precipitaciones en gran parte del territorio nacional, especialmente en el cuadrante oeste.