Barbón plantea un decálogo de objetivos para que Transportes recupere su credibilidad en Asturias: «Queremos hechos, no palabras»

La Voz REDACCION

ASTURIAS

Adrián Barbón, en la Junta
Adrián Barbón, en la Junta J.L.Cereijido | EFE

El presidente asturiano deja claro que «el tiempo de las promesas ya ha caducado» y, entre otras medidas, el listado incluye recuperar la autopista del mar y un nuevo sistema de bonificaciones en el Huerna

03 abr 2024 . Actualizado a las 20:43 h.

El presidente del Gobierno asturiano, Adrián Barbón, quiere «hechos, no palabras» por parte del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, al que ha dirigido un decálogo de objetivos para que recupere su credibilidad en Asturias«Para las comunicaciones asturianas ha llegado el tiempo de las realidades, el de las promesas ya ha caducado», ha dejado claro durante su intervención en el pleno de Junta General del Principado, definiendo ese conjunto de objetivos como «el horizonte hacia el que hay que caminar en materia de infraestructuras».

La lista incluye los siguientes puntos:

  1. Apostar por la alta velocidad y el corredor atlántico
  2. Cumplimiento del plan de cercanías
  3. Culminar las integraciones ferroviarias
  4. Recuperar la autopista del mar
  5. Nuevo sistema de bonificaciones en el Huerna
  6. Presentar una solución para la zona oeste de Gijón
  7. Mejorar las comunicaciones del suroccidente
  8. Licitar el enlace de Robledo
  9. Integrar Renfe en el Consorcio de Transportes de Asturias
  10. Apoyar el desarrollo de Asturias como polo logístico del Cantábrico

Barbón ha reiterado que para su gobierno «Asturias es lo primero» y, tras repasar la lista de ministros de Transportes de los últimos 20 años, ha asegurado que todos ellos han incumplido sus compromisos con la comunidad. «Por eso podemos decir que los intereses de Asturias son nuestra prioridad, porque nos enfrentamos a ministros de nuestro mismo signo político, cosa que ustedes (en referencia al Partido Popular) nunca han hecho», ha dicho. 

Polígonos que ya no son un dolor

Asimismo, durante su intervención, ha asegurado que después de años en los que cada vez que oía hablar del polígonos de Bobes y la Zalia, y de la Sociedad de Gestión y Promoción del Suelo (Sogepsa) le causaban un «dolor permanente», hoy «son tres piedras claras que permiten tener un suelo industrial competitivo».

«Eran tres nombres que para mi eran un castigo labrado en piedra, tres nombres como tres condenas y ahora tienen encarrilado su futuro», ha subrayado al responder a una pregunta de la diputada del Grupo Mixto Covadonga Tomé sobre los planes del Gobierno para culminar el desarrollo e impulsar la venta de terrenos industriales sin actividad en Asturias.

La Zalia, que ayer procedió a su refundación y a una ampliación de capital para favorecer la comercialización de parcelas, «va a suponer un paso adelante en el polo logístico de Asturias», ha afirmado el presidente, que ha dicho tener constancia de que hay empresas interesadas en sus parcelas.

No obstante, ha asegurado que es un «defensor a ultranza de la discreción en las negociaciones y de la transparencia en las conclusiones» como se hizo con la instalación de la multinacional Amazón hasta que recientemente se anunció la apertura de su centro logístico de Bobes para el próximo septiembre.

Sobre este proyecto, se ha mostrado convencido de que a algunos diputados de la cámara asturiana les molesta que se vaya a abrir con 400 trabajadores, con la previsión de alcanzar los 1.500 en tres años, pero que el proyecto está encarrilado y con el compromiso de que sus empleados tendrán un sueldo mínimo de 1.700 euros porque, según ha añadido, para un gobierno progresista los derechos laborales siempre son clave.

El presidente ha asegurado que el futuro de Bobes también está encarrilado y que las parcelas del polígono se están vendiendo, unas por el Gobierno, las recibidas en pago por Sogepsa, y otras por esta última sociedad. Sobre Sogepsa ha añadido que el acuerdo alcanzado el pasado mes para que pase a ser cien por cien pública «da pie a solucionar un problema endémico».

«Espero seguir trayendo buenas noticias para Asturias y los asturianos», ha señalado Barbón tras advertir de que a la hora de atraer inversiones «habrá total transparencia, como la ha habido siempre».

También ha admitido que su Gobierno «no estuvo fino» hace unos días en sus explicaciones respecto a las alegaciones a la normativa que regulará la energía eólica marina, pero ha remarcado que la postura de su Ejecutivo siempre ha sido la de defender el sector pesquero. «Reconozco que el Gobierno no estuvo en su mejor momento en la posición fijada porque no nos explicamos bien», ha admitido Barbón en el pleno de la Junta General en respuesta a una pregunta de Vox.

Barbón ha recordado que la propia consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, matizó sus palabras tras afirmar que el Gobierno no iba a presentar alegaciones al real decreto por el que se regula la eólica marina, ya que en realidad hablaba de su consejería, informa Efe.

Roqueñí dijo después que la postura del Gobierno del Principado es que las instalaciones tienen que ser compatibles con la preservación de los ecosistemas y de una actividad como la pesquera, y por ello fue la Consejería de Medio Rural la que presentó las alegaciones para pedir que las autorizaciones estén condicionadas «a que se demuestre su sostenibilidad ambiental y social, y su compatibilidad con las actividades existentes, es decir, la pesca».