El parricida de Ribera de Arriba: un hombre de 46 años y sin antecedentes que permanece ingresado en psiquiatría

Jose Coto REDACCIÓN

ASTURIAS

Vivienda en la que residía la víctima presunto parricida de Asturias, de 71 años, en el núcleo de El Picón, en Ribera de Arriba
Vivienda en la que residía la víctima presunto parricida de Asturias, de 71 años, en el núcleo de El Picón, en Ribera de Arriba J.L.Cereijido

Las autoridades están realizando las gestiones necesarias para averiguar si el hombre que asesinó a su padre cuenta con algún tipo de historial psiquiátrico

09 abr 2024 . Actualizado a las 22:33 h.

Asturias tardará en olvidar el 8 de abril de 2024. Esa noche, Ribera de Arriba fue el escenario de un suceso más propio de una película de terror que de la vida real. Un hombre de 46 años, vecino de la aldea de El Picón, mató a su padre, lo decapitó y arrojó su cabeza a una rotonda en la carretera N-630, donde fue detendio tras sembrar el caos. Ensangrentado y con un hacha en la mano, atemorizó a los conductores que por allí pasaban. Tras ser arrestado, fue ingresado en la unidad de psiquiatría del HUCA, donde está previsto que siga, al menos de momento.

La Guardia Civil ha confirmado que el parricida no tenía antecedentes policiales y la investigación pasa por saber si tiene algún tipo de historial psiquiátrico. La víctima, su padre, tenía 71 años, fue atacada en un primer con un cuchillo y trató huir, pero su hijo consiguió alcanzarlo y le cortó la cabeza con un hacha. Totalmente fuera de control, abandó la casa y se dirigió a la rotonda, donde continuó protagonizando escenas de pánico hasta que lo detuvo la Guardia Civil.

Las investigaciones siguen su curso y se desconocen los motivos que desencadenaron el suceso. La principal hipótesis es que sufra alguna enfermedad mental, pero hasta el momento la Guardia Civil se ha limitado a explicar que se este punto se está investigando. Según informa TPA, para lo que cita fuentes vecinales, el parricida es natural del concejo de Grado, donde vivía con su madre, y al parecer ya había protagonizado algún altercado que requirió la presencia de las autoridades.

Los vecinos de Ribera de Arriba están conmocionados y en el pueblo nadie se explica lo que pasó. Todos coinciden en señalar que se trataba de una familia normal que nunca había dado problemas y se refieren a la víctima como una persona amable.

Noche de terror

El instituto armado recibió a las 22:00 horas del lunes varias llamadas simultáneas que alertaban de la presencia de un hombre muy exaltado, ensangrentado y con el torso desnudo, que estaba lanzándose sobre los coches armado con un hacha. Otros testigos aseguraron que pudieron ver la cabeza de una persona mayor en la rotonda, donde posteriormente fue recuperada, y que incluso el ahora detenido llegó a jugar con ella como si fuera una pelota.

Los hechos se produjeron a menos de diez kilómetros de Oviedo, a la altura del kilómetro 35,500 de la carretera N-630 a su paso por Soto de Ribera, donde hay un puesto de la Guardia Civil, lo que favoreció la rápida intervención del instituto armado.

Al lugar se desplazaron de inmediato varias patrullas que lograron localizar, reducir y detener al hombre sin que se llegaran a producir más heridos. A continuación, los agentes que intervinieron hallaron el cuerpo de la víctima en la vía pública, muy cerca de la casa familiar. Tras su arresto, el hombre fue trasladado al hospital asturiano de referencia, en Oviedo, para su ingreso en la unidad de psiquiatría debido al estado de alteración que presentaba.

Los vídeos y los audios grabados por los testigos del suceso se viralizaron rápidamente y se difundieron tanto la noche del lunes como la jornada del martes. Las grabaciones evidencian las escenas de pánico que sufrieron las personas que se cruzaron con el parricida y en alguno de los vídeos puede verse claramente la cabeza del fallecido.