La capital de concejo a la que no llegan las ambulancias: «Queremos gente en los pueblos, pero no tenemos servicios...»
ASTURIAS
La alcaldesa y los vecinos denuncian que desde el centro de salud de referencia son reiteradas las ocasiones en que estos vehículos no han acudido
13 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los vecinos de Yernes y Tameza no se explican por qué las ambulancias no llegan a Villabre, capital del concejo. Denuncian que los apenas 22 kilómetros que los separan de Grado casi parecen una distancia insalvable.
Y es que, hace apenas dos semanas, una vecina de Villabre tuvo un serio percance. La mujer se rompió la cadera y necesitó asistencia para llegar a un equipamiento sanitario. La respuesta que la familia de esta vecina obtuvo del ambulatorio de Grado es que no podían recorrer esos 22 kilómetros, al menos no en ese momento, porque tenían varios servicios, por lo que la mujer tuvo que recorrer el trayecto hasta el HUCA como buenamente pudo en un vehículo particular.
María Díaz Fidalgo, alcaldesa del concejo, comparte la indignación de los vecinos. Explica que el mencionado episodio sucedió «el pasado domingo por la tarde». Al poco de suceder «el yerno de la señora» le comunicó a la primera edil lo que había sucedido.
Y es que desde la familia de la mujer accidentada «llamaron al 112 y les pasaron con el ambulatorio de Grado». Lo que les comunicaron fue que había «una ambulancia haciendo un servicio, no sabían cuándo volvería y no podían hacer otra cosa». Asimismo, para su sorpresa, les conminaron a «que se dieran cuenta de dónde está Villabre».
María Díaz se pregunta cómo se le pueden dar «esas explicaciones a una persona que está con muchísimos dolores y no sabes lo que podría tener». La primera edil de Yernes y Tameza ha procedido a «comunicar la situación a la Consejería de Salud y el Sespa para que se sepa bien lo que pasó y no vuelva a ocurrir».
Y es que «hoy fue una mujer mayor y mañana puede ser un niño». En este sentido, la regidora recuerda que «el año pasado un señor tuvo que llamar a un taxi, que pensaba que le estaba dando algo al corazón». Desde su punto de vista en el ambulatorio de Grado deberían haber hecho «todo lo posible por llamar a otras ambulancias»
La alcaldesa ha aconsejado a esta familia «que pusiera una queja formal». En este caso hay una cierta reincidencia, ya que «hace unos años el suegro se cayó por las escaleras y tardó tres horas en llegar la ambulancia». «Queremos gente en los pueblos, pero no tenemos servicio de ambulancias... así la gente se marcha», reflexiona.
Díaz Fidalgo cree que hay que «buscar una forma de que los pueblos tengamos servicios médicos y asistenciales normales como los del área central», porque, de lo contrario, «los jóvenes no quieren venir y los mayores se tienen que marchar».