La Universidad de Oviedo investigará la fosa del pinar de Salinas

Noelia Rodríguez AVILÉS

AVILÉS

Ultima la firma de un convenio inicial con el Ayuntamiento de Castrillón para conocer el terreno antes de plantear una búsqueda

04 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Universidad de Oviedo y el Ayuntamiento de Castrillón colaborarán para empezar a investigar la fosa del pinar de Salinas. Se trata de un primer paso previo al que tiene por objetivo conocer si hay restos humanos de la guerra civil en esos terrenos y, concretamente, en donde, al tratarse de una amplia extensión y dado que la información que se tiene son los testimonios orales de testigos de cadáveres apilados en las inmediaciones del actual merendero. El pinar se ha convertido en los últimos años en una zona de esparcimiento, especialmente durante la temporada de verano, dada su proximidad con la playa y esto ha supuesto que las familias de quienes allí pudieran estar enterrados y asociaciones de memoria histórica hayan venido demandando en varias ocasiones que se investigue y se pueda delimitar lo que sería la fosa, dejando el terreno libre para disfrute público. Lo único que reconoce el pinar de Salinas como fosa común es un monolito colocado hace cinco años y que permitió ubicar la fosa en el mapa de la memoria histórica de Asturias. Tal acción corrió a cargo del gobierno del Principado, pero desde entonces nada más se ha hecho en este sentido y ahora el Ayuntamiento de Castrillón es el que ha decidido tomar el testigo. Lo hace, según reconoce su alcaldesa, Yasmina Triguero, «ante la ausencia de movimiento por parte de otras administraciones». También porque es la administración más cercana la que recibe las críticas por parte de quienes creen que no se está haciendo suficiente para cumplir con la Ley de Memoria Histórica.

El paso que dará el consistorio castrillonense es un primer paso, ya que podría incluso hablarse de pre investigación. La intención es conocer el terreno, que presenta unas características particulares. El firme del pinar es arenoso, dada la cercanía con la playa y las dunas de Salinas, y es algo que puede influir en cómo proceder a la hora de hacer una investigación más a fondo. De momento consistorio y Universidad ultiman los trámites para firmar un contrato, del que no trasciende ninguna información a la espera de que se consensúe su contenido con las dos partes, según explica Triguero. Aún así la idea es llegar a un acuerdo próximamente y poder poner en marcha la investigación a lo largo de los próximos meses. De los resultados de la misma se podrían desprender datos más técnicos que históricos, como por ejemplo, qué instrumentos utilizar a la hora de hacer una búsqueda de restos humanos. Cuando se trata de localizar restos humanos enterrados décadas atrás se suele recurrir al geo radar, y es una herramienta utilizada en otras fosas de la guerra civil española, aunque son varias las personas que dudan que pueda ser la más adecuada en el caso del pinar. Dadas las características del terreno hay quien piensa que no encontraría nada o algo poco concluyente y que su contratación podría ser una pérdida de tiempo y dinero.

El estudio que va a realizar la Universidad de Oviedo puede ayudar a desvelar si de verdad puede utilizarse esta herramienta o serían más adecuadas otras para profundizar en lo ocurrido en la fosa de Salinas. Después sería el momento de localizar los restos que pudiera haber porque hasta el momento es una incógnita. Los testimonios y los documentos oficiales de la época reconocen el pinar como un lugar de fusilamiento por parte del bando nacionalista, pero que también trasladaba allí a los cuerpos de gente que había matado en otra zona. El pinar tenía un doble objetivo: por un lado era un gran espacio donde las zanjas que habían hecho los republicanos se usaban como tumbas; pero por otro era un escenario de terror para quienes apoyaban al antiguo régimen. Los testigos hablan de cuerpos dejados a la vera de la carretera con la intención de que los vecinos los vieran y se dieran cuenta de que podían correr igual suerte. Esto hace que el terreno a investigar sea muy amplio, que no se limite sólo al propio pinar, sino también a la carretera que une Salinas con la zona portuaria, porque era donde se dejaban los cadáveres a modo de advertencia y pudieron quedar enterrados si nadie los recogió.

Diferenciar la fosa de terrenos lúdicos

Éste es uno de los motivos por los que no se cree que existiera ningún tipo de planificación a la hora de enterrar los cuerpos, así como el hecho de que algunos de los que murieron en el pinar fueron luego trasladados al cementerio de La Carriona, en Avilés. De ahí que una vez se investigue su localización en el pinar pudieran encontrarse varias zonas con restos humanos y todas ellas formarían parte de la fosa común. La idea que comparten todos los implicados en este asunto es poder delimitar los sitios donde hay enterramientos para que se reconozca ese espacio y también para que se proteja. De este modo el resto del terreno del pinar quedaría libre y podría ser usado como espacio lúdico sin que hubiera conflicto entre quienes quieren velar a sus muertos y quienes quieren disfrutar de una de las zonas más espectaculares de Salinas.