Antes de la llegada del técnico andaluz en diciembre de 2015, el canterano del Real Madrid no estaba siendo importante en la SD Huesca
20 abr 2017 . Actualizado a las 09:23 h.Pocos jugadores han tenido la oportunidad de estar diez años en la cantera del Real Madrid. Samu Sáiz llegó al club de Chamartín en edad benjamín, jugando en todas las categorías hasta llegar al Castilla, último escalón antes del primer equipo. Una década siendo un jugador importante de La Fábrica no bastó para cumplir el sueño de cualquier chico de la casa y debutar con el Real, ya que en el verano de 2010 salía cedido al Sevilla Atlético.
El madrileño no volvió a vestir la camiseta blanca, y seis años y un debut en Primera con el Getafe después, en agosto de 2015 recaló en Huesca tras ser cedido por el Atlético de Madrid. No comenzó bien su andadura en El Alcoraz. Con Luis García Tevenet, técnico que logró el ascenso a 2ª la temporada anterior, Samu no fue importante en ningún momento, siendo titular tan solo cuatro veces en cuatro meses. Un gol en menos de 400 minutos fue el bagaje del madrileño a las órdenes del sevillano.
Fue entonces cuando llegó Juan Antonio Anquela. La directiva del Huesca despidió a Tevenet y trajo al técnico de Linares para revertir la situación con un margen de tiempo suficiente, ya que el cambio de entrenador se produjo en diciembre. Aunque le costó, Sáiz comenzó a ganar protagonismo en el equipo oscense. De no jugar pasó a ser un revulsivo desde el banquillo, hasta que a principios de abril se hizo con la titularidad. Un buen final de temporada que le valió para, a pesar de recibir ofertas de la Segunda División inglesa, renovar con los azulgranas hasta 2018.
La 16/17 comenzó y Samu Sáiz ha sido desde el principio el líder de la SD Huesca. Partiendo desde la media punta o desde un costado, el madrileño es el principal generador en el ataque oscense. Su influencia en el juego es total, siendo Vadillo, Ferreiro, Melero o los delanteros Lázaro y Vinícius los grandes beneficiados. En total, suma siete goles y siete asistencias, siendo así uno de los jugadores más prolíficos de la categoría.
Futbolístas carbayones como Christian Fernández (compañero suyo la temporada pasada) o Michu, incluso el técnico Fernando Hierro, han destacado a lo largo de la semana el peligro que tiene el Huesca en general y Samu Sáiz en particular. Llega al Tartiere uno de los equipos más en forma de la competición, liderado por un canterano del Real Madrid que tiene ganas de, por fin, llegar convertido en estrella a la Primera División.