Las cuencas más BICs y monumentales

Carmen Liedo LANGREO

CUENCAS

Ocho de los diez concejos de las comarcas mineras cuentan con elementos declarados Bien de Interés Cultural o Monumento Natural. En total, en estos territorios se contabilizan 42 protecciones, aunque la cifra se incrementará en los próximos meses cuando concluyan otros tres expedientes que ya están en marcha

26 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hubo un tiempo en que el carbón teñía las cuencas mineras, un tiempo en el que el polvo negro y fino impedía ver muchas de las maravillas que en forma de iglesia, torre, castillo, casa, palacio o paisaje se escondían en las comarcas del Nalón y del Caudal. Hoy se puede decir que las cuencas son BICs y monumentales y es que ocho de los diez concejos de estas zonas cuentan con elementos declarados Bien de Interés Cultural o Monumento Natural. En total, se contabilizan en la actualidad 42 protecciones, de las cuáles una veintena se declararon en la década de los 90 y otras 14 desde el año 2000. A día de hoy, la Dirección General de Patrimonio del Principado tiene otros tres expedientes en marcha de elementos de las cuencas que se considera son dignos de protección.

Las figuras de protección, tanto Bien de Interés Cultural como Monumento Natural, suponen un importante reconocimiento puesto que sólo se catalogan así los bienes más relevantes del Patrimonio Cultural, además de estar en un régimen de protección y conservación elevado para garantizar su preservación en el tiempo. Pero también conlleva ganar en interés turístico, y es que estos bienes atraen en muchos casos el interés de los visitantes de las cuencas, que se rinden por centenares ante maravillas como la Ermita de Santa Cristina de Lena u otros elementos del patrimonio minero, como puede ser el pozo San Luis de La Nueva.

Sin duda, la joya de la corona de las comarcas mineras es la Ermita de Santa Cristina de Lena, que fue declarada BIC un 24 de agosto de 1885, cuando las publicaciones aún se hacían en Gaceta. Unos meses antes se había aplicado la misma declaración a la Iglesia de San Miguel de Lillo, a la Iglesia de Santa María del Naranco o a la Colegiata de Nuestra Señora de Covadonga, en el ámbito regional, un ámbito en el que el primer Bien de Interés Cultural fue la Torre del Castillo de Llanes, cuya declaración se publicó en el citado medio el 13 de noviembre de 1876. Pero, volviendo a las cuencas, el podio de BICs más antiguos se completa con la iglesia de Santa Eulalia de Ujo (Mieres), declarada en junio de 1923 y la Iglesia Parroquial de San Juan de Llamas (Aller) en marzo de 1963.

El concejo allerano es, precisamente, el primero que tuvo un mayor número de bienes de interés declarados. A la Iglesia de San Juan de Llamas (1963) se sumaron la Iglesia de Santibáñez de la Fuente del Río Mera (1972), la Iglesia Parroquial de San Féliz de El Pino (1973), el Castillo de Soto y entorno (1975) y la Iglesia de San Vicente de Serrapio (1983). En la actualidad, este concejo tiene en tramitación la declaración del Campo de la Iglesia vinculado a la Iglesia de San Juan de Santibáñez, cuyo expediente se incoó en septiembre de 2014. Además, Aller estará afectado también por la declaración de La Carisa y es que, según han explicado fuentes de la Consejería de Educación y Cultura, en la actualidad está incoado el expediente de la Ruta de la Plata, expediente que se ampliará para incluir La Carisa, que también coge territorio del vecino concejo de Lena. Por otro lado, el municipio de Aller cuenta con dos elementos catalogados como Monumento Natural: el tejo de Santibáñez de la Fuente (1995) y las Foces de El Pino (2001).

En número de BICs gana Mieres. Este concejo tiene nueve elementos catalogados y uno en tramitación. Se trata del Poblado Minero de Bustiello. El marzo de este mismo año, el Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias autorizaba iniciar los trámites, aunque por el momento no se ha incoado el expediente para que el conjunto sea Bien de Interés Cultural. Por tanto, el último BIC que ha conseguido el municipio mierense fue el Pozo Santa Bárbara, a principios de 2010. Es decir, casi 90 años después de la declaración como BIC de la Iglesia de Santa Eulalia de Ujo (1923). Fue en 1995 cuando este concejo de la comarca del Caudal consiguió la mayoría de sus BICs. En el mismo mes de marzo de ese año se catalogó como tal el Palacio del Valletu, en Valdecuna; el Palacio del Vizconde de Heredia (Villarejo), el Palacio de Abajo, en Cenera; el Palacio de Arriba, en Cenera; la Casa Duró, en Mieres; y el Santuario de los Mártires Cosme y Damián, en Insierto. El Palacio del Marqués de Camposagrado, en Mieres, consiguió la declaración a mediados de 2004.

El municipio cabecera de la comarca del Nalón, Langreo, es el siguiente que cuenta con más elementos en el listado de BICs de las cuencas. Al igual que Mieres, la mayoría se declararon en el año 1995: la Torre de La Quintana y la casa anexa; la Iglesia de San Esteban; el Asilo Hogar Virgen de El Carbayo y Capilla; y la Casa de los García Bernardo, todos ellos en Ciaño. De ese mismo año son también el Palacio de Camposagrado y la Torre de Villa, en Riaño. Tres años antes se había declarado la Ermita de Nuestra Señora del Carbayo, y ya en marzo de 2013 se catalogó como Bien de Interés Cultural el Pozo San Luis de La Nueva, que por estar enmarcado en el Ecomuseo del Valle de Samuño recibe miles de visitantes al cabo del año.

Como se decía anteriormente, Lena es el municipio con el primer Bien de Interés Cultural declarado de las cuencas: la Ermita de Santa Cristina de Lena (1885), que un siglo después de su catalogación como BIC fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, siendo el único con tal referencia en las cuencas; y en 2009 se incluyó el entorno de protección de la iglesia también como BIC. La Iglesia de San Martino de Villallana entró en el listado en febrero de 1982, y en 2006 lo hizo la Casa de Vital Aza, en Pola de Lena; y la Casa Rectoral, Capilla y Puente, de la localidad lenense de Puente de Los Fierros.

Morcín es el concejo que tiene el cuarto BIC más antiguo de las cuencas. Se trata de la Torre de Peñerudes, que fue declarada en marzo de 1965. En la década de los 90 se incluyó en el listado la Ermita de La Magdalena y la Ermita de Santiago, en El Monsacro (1992) y, posteriormente, en 2013 el Abrigo de Entrefoces y el Entorno de Protección de La Cueva de Entrefoces, en La Foz.

Los tres concejos del Alto Nalón se reparten los cinco BICs que completan el listado y los tres elementos que son Monumento Natural. Dos y dos tiene el municipio de Caso. En 2006 y 2014, respectivamente, entraban en la lista de Bienes de Interés Cultural la Iglesia de Santa María de Tanes y la Iglesia de Santa Cruz La Real de Caleao; y en 2003 los monumentos naturales Cueva Deboyu y el Tabayón de Mongayo.

El municipio lavianés logró sus tres BICs entre abril de 1994 y marzo de 1995, periodo en el que se declaró El Torreón de El Condado, la Iglesia de San Nicolás de Villoria y la Casona de Los Menéndez, en La Aldea.

Por último, Sobrescobio cuenta con el Monumento Natural de la Ruta del Alba, que fue declarado en 2001 y es uno de los 39 que están distribuidos por la geografía asturiana y uno de los cinco que tienen las comarcas mineras.