El Ayuntamiento dará por finalizado a finales de este mes el convenio con la Fundación gestora del servicio desde hace 16 años
20 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El cuidado a partir del 1 de enero del próximo año de los 152 perros que en la actualidad están recogidos en el Albergue Municipal de Langreo está en el aire tras comunicar el Ayuntamiento a la Fundación gestora del mismo que dará por finalizado el acuerdo de colaboración el próximo 31 de diciembre. La falta de respuestas y de concreciones sobre que pasará con este servicio que depende de la administración local pero que desde hace 16 años llevan los Amigos del Perro ha llevado a esta asociación a emitir un comunicado en el que advierte del incierto futuro de los animales allí albergados. Y es que aunque la Fundación hacía llegar hace una semana al equipo de gobierno una propuesta para dar un periodo transitorio hasta que concreten la gestión del Albergue, la presidenta, Lola Moreno, ha señalado que aún no han recibido respuesta.
Según ha explicado la misma, el origen de esta situación ha sido que la Fundación Amigos del Perro reclamaba en las reuniones mantenidas con el Ayuntamiento más dinero para la renovación del convenio dada la mala situación económica en que se encuentra la asociación. Y es que, según asegura Lola Moreno, del coste total que supone el mantenimiento del Albergue de Animales de Langreo al cabo del año, la administración local apenas aporta el 30%, con lo que la Fundación tiene que hacerse cargo del resto. Con cifras concretas, esto sería que de los 140.000 euros que cuesta mantener el servicio, el Ayuntamiento concede una subvención de 30.000 euros. Sin embargo, la presidenta de Amigos del Perro ha querido matizar que el albergue «es un servicio municipal» y que el equipo de gobierno debe ser «consciente» de que tiene que hacerse cargo del mismo, porque asegura que este 2016 «ha sido un año malo» en cuanto a gastos y que con el dinero que han tenido que poner se encuentran «casi en bancarrota».
Lola Moreno ha manifestado que el planteamiento que les hizo el Ayuntamiento de Langreo es que si la Fundación Amigos del Perro quería continuar gestionando el Albergue Municipal deberían hacerlo en las mismas condiciones que hasta ahora, y que si no fuera así el Consistorio haría un concurso de adjudicación para licitar la gestión de las instalaciones. Esto ha generado el malestar del colectivo, que ha destacado que llevan más de 16 años desarrollando su labor «de manera ejemplar, eficaz y profesional, no sólo en cuanto a la recogida de los animales (perros) que aparecen abandonados, sino también su cuidado posterior y atenciones higiénico sanitarias, sociabilización, campañas educativas y de sensibilización en los centros de enseñanza, promoción y difusión de las adopciones, y todo aquello que supusiera la tenencia responsable, defensa y protección a todos los niveles», indica el comunicado emitido.
A todos los esfuerzos colectivos de trabajadores y voluntarios, la Fundación añade las importantes inversiones realizadas en las instalaciones del Albergue, que han supuesto más de 200.000 euros en los últimos 3 años, dinero que, según afirma, ha provenido de la propia Fundación Amigos del Perro, sin recibir colaboración económica por parte del Ayuntamiento a pesar de tener conocimiento del estado de las instalaciones municipales, con un deterioro claro y notorio (techos en mal estado, instalación eléctrica antigua y defectuosa, vallado perimetral, pozo de residuos orgánicos, etc.). «No han sido capaces de aportar, aunque fuese, los materiales para las indicadas reparaciones, a pesar de sus competencias y obligaciones como titulares del Centro», ha criticado la directiva de Amigos del Perro.
Así, dada la situación, desde la Fundación entienden que la postura del Ayuntamiento es «una autentica tomadura de pelo», por pretender que un servicio municipal obligatorio para la administración local, según la normativa reguladora y resto de normas legales concordantes y en vigor, sea financiado por una entidad privada, sin ánimo de lucro «aún a costa de provocar su bancarrota, importándoles un comino las atenciones o cuidados a dispensar hacia los animales recogidos y atendidos en las citadas instalaciones.
Además, Lola Moreno lamenta que «esta arbitraria y unilateral decisión adoptada por el equipo de gobierno» haya ido, incluso acompañada de «amenaza» de cierre de las instalaciones lo que además supondría la pérdida de 3 puestos de trabajo, que actualmente desarrollan sus tareas profesionales, incluida la recogida de animales abandonados por parte del lacero los 365 días del año, «algo que resultaría imposible si la gestión fuese municipal», se apostilla en el comunicado emitido.
No obstante, la presidenta de la Fundación Amigos del Perro ha comentado que si de ellos depende no dejarán tirados a los perros, porque saben que el 1 de enero alguien tendrá que atenderlos, darles la comida, la medicación aquellos que la necesiten y limpiarlos. «Ante todo queremos mantener el bienestar de los animales y el empleo de los trabajadores», ha dicho Lola Moreno, que espera una respuesta por parte del equipo de gobierno langreano.