María Luisa echa el cierre al son de un himno histórico

La Voz

CUENCAS

Carmen Liedo

Unas 200 personas se concentran delante de la emblemática explotación langreana para hacer una despedida simbólica y reivindicar la reindustrialización de las cuencas

31 dic 2016 . Actualizado a las 11:54 h.

Delante del pozo María Luisa no daba el sol a pesar de que era mediodía, la helada se percibía en el asfalto de la carretera, en los helechos de la ladera de enfrente de la explotación minera. La interiorizaron las casi 200 personas que se concentraron delante, en un simbólico acto a medio camino entre la despedida del emblemático pozo de Ciaño y el homenaje a la familia minera. El frío recorrió el cuerpo de los presentes tocando el corazón cuando Angelita Cueva Fonseca (histórica militante del PCE) entonó al final de la concentración el Santa Bárbara Bendita, himno minero popular a nivel mundial que precisamente narra una de las mayores tragedias del María Luisa e himno al que se unieron las voces de los asistentes que hoy lamentaban el cierre de este pozo langreano que llegó a tener una plantilla de más de 1.600 personas. En la actualidad son menos de 250 los trabajadores vinculados a esta explotación de la que este 30 de diciembre de 2016 ya no se sacó carbón.

José Luis Sánchez Cuenya, secretario de Organización del sindicato de pensionistas de CCOO del Nalón, fue el impulsor de esta concentración, aunque el mismo señalaba en la mañana de este viernes que la iniciativa era «particular» ante el cierre de un pozo tan emblemático y que su intención era hacer algo simbólico a modo de despedida y homenaje a la familia minera. Sin embargo, al comentar en las redes sociales su pretensión, su idea se fue extendiendo y particulares y grupos políticos (IU, Somos, PCE y PCPE) fueron apoyando una concentración que también tuvo su carácter reivindicativo. Cuenya criticaba en un pequeño discurso dado a la puerta del mismo María Luisa el fracaso de la reindustrialización, que no generó tejido industrial; el mal empleo de los fondos mineros; el cierre de esta explotación tan emblemática cuando al principio de todo se hablaba de cerrar Carrio (único pozo que quedará abierto en la zona del Nalón); y hasta el incumplimiento del plan de la minería, puesto que según ha dicho, de los 4.496 mineros que tendría que haber sólo hay 3.400 y de los 5,87 millones de toneladas de carbón nacional que se tenían que haber consumido, sólo se han quemado 3 millones de toneladas, mientras que las otras 15 han sido de carbón de importación.

El promotor de la concentración también puso de relieve el que países como Inglaterra o Alemania estén abriendo minas mientras que en España se están cerrando. «El un momento crucial para el carbón autóctono», ha manifestado José Luis Sánchez Cuenya, quien ha incidido en que «hay que luchar por lo poco que nos queda y por reindustrializar las cuencas».

Cuenya fue el único que puso voz a las reivindicaciones, pero otros las llevaban a hombros, y es que no faltaron las pancartas en las que se exigía «una reindustrialización para trabajar en las cuencas», en las que se acusaba al PSOE y al PP de ser «enterradores de la minería», a la actual presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, de ser «la enterradora» del María Luisa, y también hubo un «traidores» para los ministros Almunia (PSOE) y para Soria (PP).

Al final de la concentración, también realizaba una valoración de lo que supone el cierre del pozo María Luisa, el alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, para quien ese himno de los mineros, el Santa Bárbara Bendita, simboliza también de alguna manera la muerte de la minería. «Con este cierre se acaba con la minería en Langreo, y alguien debería asumir esta realidad», ha dicho el regidor, para quien está claro que hay «unos enterradores políticos con nombres y apellidos, que han sido el PSOE y el PP. Las políticas de Felipe González y de Aznar nos han llevado a esta situación: querían cerrar la minería y hay que reconocer que lo consiguieron», ha apostillado Jesús Sánchez.

De testigo de todo quedará el castillete del María Luisa, y para recordar a esta emblemática explotación, cuyos comienzos se remontan 158 años, ese himno Santa Bárbara Bendita con el que hoy, simbólicamente, se daba por cerrado el pozo langreano, del que ya no saldrá más carbón, aunque sí todo el material que se pueda aprovechar antes de su cierre definitivo.