Hunosa coordinará Samuño, Sotón y Arnao para potenciar el patrimonio industrial

Carmen Liedo LANGREO

CUENCAS

Convenio del Ecomuseo
Convenio del Ecomuseo

La UTE Sadim-Formastur tratará de que el Ecomuseo, que aún no tiene fecha concreta de apertura, supere los 30.000 visitantes al año

22 mar 2017 . Actualizado a las 17:19 h.

El Ayuntamiento de Langreo ha sido la sede elegida para la firma del convenio por el que la UTE Sadim-Formastur se hace cargo de la gestión del Ecomuseo del Samuño por un periodo de dos años prorrogable otros dos. Fue en dicho acto en el que la presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, habló de coordinar el equipamiento turístico langreano con otros similares como el Pozo Sotón o la Mina Museo de Arnao aprovechando que Sadim (empresa filial de Hunosa) participa como nexo común en la gestión de todos ellos. Según ha dicho la responsable de la empresa estatal minera, llevar a cabo «acciones coordinadas» facilitaría no sólo la atracción de un mayor número de visitantes, sino que también se potenciarían estos centros «que son patrimonio industrial». Esta propuesta, que Mallada ve como «una demanda de la calle», fue bien acogida por el alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, quien aseguró no tener inconveniente en que se lleve a cabo dicha coordinación, que más bien consideró «algo que es lógico», porque el Ecomuseo del Samuño «de manera conjunta puede resultar más atractivo».

Es más, el regidor de Langreo ha señalado que Asturias, y las comarcas mineras en particular, tienen «el patrimonio industrial más importante del país, y no sabemos sacarle el rendimiento que merece». En este sentido, el director general de Formastur, Luis Valdés, matizaba que las tres explotaciones a las que hacía referencia la presidenta de Hunosa «se complementan y son diferentes», por lo que desde la parte técnica también se ha considerado viable buscar fórmulas de coordinación y «diseñar un producto para vender» como «turismo para que toda la familia viva una experiencia», algo que pueden ofrecer, sobre todo, el Ecomuseo del Samuño y la Mina de Arnao de forma complementaria por las características de los equipamientos.

Respecto a la gestión concreta del Ecomuseo del Samuño, ni los responsables de las entidades que conforman la UTE Sadim-Formastur ni la presidenta de Hunosa  han querido dar una fecha concreta para su apertura, y María Teresa Mallada ha señalado que será «cuanto antes» teniendo en cuenta que «es una instalación minera que requiere una revisión en profundidad». El representante de Sadim, Guillermo Laine, entiende que es necesario comprobar el estado tanto de las instalaciones, como del tren y de los ascensores, por lo que ha preferido no avanzar una fecha «para no crear expectativas».

Lo que sí ha avanzado el mismo es el reto que se plantean como gestores: «superar los 30.000 visitantes al año», aunque ha reconocido que «Tragsa dejó el listón alto». Aún así, ha asegurado que están «muy ilusionados» en superar dicha cifra en tanto que significaría generar «una afluencia importante para dinamizar el entorno y la región». Para ello, mantendrán las tarifas de precios que había establecido la anterior empresa gestora, con lo que la entrada de adulto seguirá costando 10 euros, la de niño 4 euros y habrá precios especiales para grupos y para escolares. También se mantendrá el mismo horario, con lo que Guillermo Laine ha especificado que la información que se facilita en la web del Ecomuseo del Samuño «sigue siendo fiable».

Por su parte, el director general de Formastur, Luis Valdés,  ha comentado que el papel de la empresa a la que representa y que ha entrado a formar parte de la UTE con Sadim será el de darle promoción y difusión al Ecomuseo del Samuño, recurso que entiende que «hay que salir a vender» a aquellas ferias «en las que estén presentes los agentes que se mueven en turismo». Y es que en opinión de Valdés impulsar este equipamiento es «muy positivo» en tanto que puede ser «un elemento tractor para toda la cuenca». Así, ha dejado claro que «es un error pensar y trabajar por este elemento solo» y ha dicho que hay que tener en cuenta el entorno paisajístico, la gastronomía, otros recursos turísticos o las infraestructuras porque, a su entender, también influirá mucho lo que cuenten aquellas personas que se acerquen a la comarca del Nalón, una comarca «con unas posibilidades turísticas que hace 50 años no podíamos imaginar», aunque Luis Valdés concluye que «ese cambio ha generado diferentes focos de atracción».