Las empresas ponen nota alta a informáticos, abogados y economistas de la Universidad de Oviedo
CULTURA
Un informe sitúa a los estudiantes de estas especialidades entre los más valorados por las compañías españolas
15 jun 2016 . Actualizado a las 10:26 h.El consenso generalizado es que la Universidad de Oviedo ocupa el puesto 14 del ranking nacional, pero en algunas disciplinas esa posición mejora de forma considerable. Al menos eso es lo que opinan las empresas españolas, que en un informe valoran especialmente a los informáticos, abogados y economistas de la institución académica asturiana. Los licenciados en esas materias se codean con los de universidades de mucho mayor tamaño y presupuesto, un dato que refuerza el trabajo realizado en esas facultades.
Las áreas concretas en las que destaca la universidad asturiana son Administración de Empresas, Economía y Derecho, que ocupa la octava posición del ranking mientras que Informática y TIC ocupan el décimo puesto. En el resto de categorías, entre las que se incluyen, por ejemplo, humanidades y otras ciencias sociales o ciencias e ingenierías, no aparece la institución del Principado debido a que el informe solo publica las diez primeras posiciones. Por este motivo, no se sabe exactamente la posición que ocupa. Las mejor valoradas de las 82 analizadas en el informe realizado por la Fundación Everis, en líneas generales, son la Complutense de Madrid y la Autónoma de Barcelona.
El estudio señala que, de forma global, los niveles más altos de contratación se encuentran en el sector de la educación, donde la mitad de las empresas ha contratado recién titulados. Los sectores de información y comunicación destacan también, donde el 46,7% de las compañías ha empleado a algún recién licenciado desde hace cinco años. Las 10 titulaciones con más salida son: Administración, Gestión y Dirección de Empresas (ADE), en primer lugar; seguida de las ingenierías Industrial e Informática; Telecomunicaciones; Enfermería, y cinco ingenierías.
Este estudio tiene como objetivo principal establecer una clasificación de universidades en el que se ha tenido en cuenta las demandas en el mercado de trabajo, las competencias desarrolladas por los recién titulados, los ámbitos de conocimiento que destacan en contratación o cuáles son las mejores universidades para cada disciplina.