El ahogo presupuestario obliga a LABoral a cerrar tres meses al año  y tres días a la semana

J. C. Gea GIJÓN

CULTURA

Web de LABoral, con el anuncio de los nuevos horarios del centro
Web de LABoral, con el anuncio de los nuevos horarios del centro

Las sentencias por despido improcedente a favor de los trabajadores despedidos el pasado año lastra el ejercicio. El patronato acordó en diciembre una medida que solo se ha comunicado a través de los horarios de la web

31 ene 2017 . Actualizado a las 09:05 h.

Que LABoral atraviesa desde hace tiempo un periodo muy difícil es cosa sabida. Que era tan difícil como para programar el cierre del centro tres meses este año -el de su décimo aniversario- y tres días a la semana -lunes, martes y domingos- es algo que algunos visitantes han descubierto con desagrado por sí mismos y que el centro no había comunicado por ningún conducto oficial, a pesar de que figura en la web del Centro de Arte y Creación Industrial gijonés.

La drástica decisión se adoptó, en nombre del ahorro presupuestario, en la reunión del patronato de la Fundación LABoral celebrado el último mes del pasado año. A pesar de que también se acordó un leve aumento presupuestario respecto al año anterior -en el que no se llegó a los 1,5 millones de euros- los patronos del organismo presidido por el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, decidió el cierre parcial a las visitas para afrontar un ejercicio que se prevé especialmente duro. Aunque fuentes del centro consideran «suficiente» ese presupuesto para afrontar sus cometidos básicos, el ejercicio se va a complicar, entre otros motivos, porque habrá que afrontar el pago de las indemnizaciones a los trabajadores que, hace ahora un año, recurrieron su cese para reclamar su reconocimiento como personal laboral. 

A falta de lo que se dirima en los recursos ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, de los siete «falsos autónomos» que denunciaron a la Fundación para obtener la plena equiparación con el personal laboral del centro, cinco ya han sido respaldados por los juzgados laborales en primera instancia, que han decretado el pago de las correspondientes compensaciones por despido improcedente y de los atrasos en concepto de cuotas a la Seguridad Social. Otro de ellos alcanzó un acuerdo, y se espera la última de las sentencias tras una decisión que, además, dejó sin responsables áreas tan decisivas como Actividades Audiovisuales, Responsable Técnico, Responsable del FABLab -apartado clave en tareas de producción- o Comunicación. 

Siete trabajadores

Ninguna de esas plazas se ha vuelto a convocar, y a ellas hay que añadir desde mediados de este mismo mes la vacante de la responsable del departamento de actividades educativas, uno de los más activos del centro. En este momento, y al margen de los dos cargos directivos -el de Directora Artística que ostenta Karin Ohlenschläger y el de gerente, que ocupa Lucía García- son 7 los trabajadores con los que cuenta el centro; dos de ellos, dedicados a la información. Cinco son, por tanto, los que tienen que repartirse la organización de actividades expositivas, divulgativas, de producción, administración y comunicación, después de la no renovación del contrato a la empresa externa que se ocupaba de esta última función. LABoral ha llegado a contar con 18 trabajadores.

A pesar de ello, el centro sigue manteniendo, incluso en los días de cierre, una parte de su actividad de producción y de las visitas guiadas y didácticas para colectivos, especialmente escolares, que constituyen dos de los puntales de LABoral. Sin embargo, no son posibles las visitas individuales. Y tampoco es posible desarrollar el muy trabado programa de actividades cuatrienal con el que Karin Ohlenschläger sedujo al jurado que acordó su contratación en el concurso público resuelto la pasada primavera. Algo especialmente grave en un proyecto en el que todas las áreas están interconectadas y se alimentan mutuamente.

La situación no es más prometedora por lo que respecta a la búsqueda de nuevos recursos para financiar el centro, que ha visto como la aportación privada ha ido reduciéndose tras la salida de patronos que no se han renovado casi en ningún caso. El Principado de Asturias, a través de la viceconsejería de Cultura, aporta 600.000 euros y el Ayuntamiento de Gijón solo aporta 20.000 euros, frente a los, por ejemplo, 300.000 euros que el Ayuntamiento de Avilés aporta al Centro Cultural Niemeyer. Esta situación, muy distante de los ejercicios en los que LABoral llegó a tener 8 millones de euros de dotación presupuestaria, ha sido recientemente objeto de iniciativas políticas, de momento tanto municipales como en el parlamento autonómico, por parte de partidos como IU, Xixón Sí Puede o Ciudadanos..