Asturias y la mina, un matrimonio con fecha de caducidad

Oriol López
Oriol López REDACCIÓN

CULTURA

Elisa Cepedal realizará con la ayuda de Laboral Cineteca un documental sobre la influencia del cierre de los pozos en la vida de las cuencas mineras

14 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias y la mina, la mina y Asturias. Una región y una industria que no se pueden mentar sin evitar que a la cabeza del que lo hace, o del que escucha, se le venga la referencia de la otra. La imagen de un mineral, el carbón, gracias al cual han crecido y subsistido miles de familias de una Cuenca, la del Nalón. Ello fue -y es- posible debido a unos hombres que, cada día, bajaban un pozo para arañar en las entrañas de la tierra, jugándose la vida. Desgraciadamente, esta oscura joya negra que es el carbón no tiznó de negro únicamente a los trabajadores durante sus tareas, sino que desde hace unas décadas ha manchado al sector de casi todas sus vertientes. Reconversiones, cierres, dirigentes y sindicatos envueltos en escándalos, las consecuentes duras y correosas huelgas… Todo ello ha configurado el paisaje que hoy se refleja en la sociedad que vive a orillas del gran río asturiano. Y en este punto se coloca el punto de partida que la realizadora Elisa Cepedal ha establecido para su película El trabajo o ¿a quién le pertenece el mundo?, ganadora de una de las ayudas a la producción de películas de no ficción de Laboral Cineteca, en su edición pasada. La obra, que arranca en 2012 tras la última gran huelga general, se extiende hasta 2018, año en el que está previsto el cierre de los últimos pozos mineros, afanándose en descubrir cómo estas clausuras influyen en la vida de los mineros en activo y en las comarcas que habitan. Tampoco olvida lo que supone el fin de una industria cuya historia ha estado marcada por la lucha obrera.

La concepción del largometraje que tiene la directora no es únicamente la de recoger testimonios y plasmarlos en pantalla. Para ello Cepedal se apoyará también en una base documental sólida, y utilizará información histórica recabada a través de diferentes soportes. Así, además de las propias experiencias de mineros y vecinos de la Cuenca del Nalón captados por el objetivo de su cámara, tomarán especial relevancia las publicaciones realizadas en 2014 por los trabajadores del Pozu Carrio. También habrá lugar para las imágenes de un exminero y videoaficionado, cuyas grabaciones hechas en los años 90 nos retrotraerán a como era la vida en el pozo a finales del siglo XX, mostrando el conflicto que ya por aquellos años dio lugar a huelgas y manifestaciones. Para conjugar todas estas piezas, como si de un puzzle se tratase, el proceso de montaje tendrá un papel muy destacado en la producción de la cinta, que la autora concibe como una «obra experimental» y cuya preparación aún se encuentra en fase de desarrollo de guión. En mayo iniciará la pre-producción para comenzar con el rodaje propiamente dicho en octubre.

Cepedal, natural de Barredos en Pola de Laviana, atesora una Licenciatura en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y un máster en Cine por The London Film School. Actualmente cursa, a través de una beca, un doctorado en la Universidad de Exeter en el que desarrolla el concepto de Cine de Resistencia con base en el pensamiento filosófico de Gilles Deleuze y compagina sus trabajos en la dirección con el montaje. También tiene a sus espaldas algunos cortometrajes ejerciendo como directora, que han sido proyectados en el extranjero. La playa (2010) y Ay pena (2011) se han mostrado en el Musem of Modern Art (MoMA), el The Film Society of Lincoln Center y el Anthology Film Archives, todos ellos en Nueva York; y en festivales internacionales como el de Buenos Aires, Angers, Guadalajara o Gijón. Su trabajo ha sido nominado en dos ocasiones para los Fuji Awards en el Reino Unido y en 2010 fue galardonada con el Primer Premio Nuevos Realizadores del Principado de Asturias en el Festival Internacional de Cine de Gijón.