El Bellas Artes, observatorio y puerta del universo de Aurelio Suárez

J. C. Gea REDACCIÓN

CULTURA

Algunos de los últiles de observación astronómica de Aurelio Suárez
Algunos de los últiles de observación astronómica de Aurelio Suárez

La donación y el depósito de más de 200 nuevas referencias sobre el pintor gijonés amplía sus fondos aurelianos y convierte el museo en el referente documental sobre su obra y su vida

26 may 2017 . Actualizado a las 18:25 h.

Hace poco más de 14 años, a la muerte del pintor gijonés Aurelio Suárez tras 93 años de prodigiosa actividad creadora, su obra y su vida eran ante todo un enigma. Así lo habían propiciado su voluntad de huida de los circuitos convencionales del arte y una discreción casi legendaria. Solo de modo muy paulatino, pero a una velocidad creciente, los años siguientes fueron esclareciendo las zonas de sombra de un legado que, más que un mundo, es todo un universo artístico. Y ahora -formalmente desde ayer- el museo de Bellas Artes de Asturias se consolida como el observatorio desde donde obtener la mirada más completa y documentada hacia ese enorme territorio, uno de los más complejos y fascinantes del arte español del siglo XX.  Lo ha propiciado así un doble gesto de generosidad Gonzalo Suárez Pomeda, hijo único y heredero del pintor, que ayer formalizaba en la pinacoteca regional junto a su director, Alfonso Palacio, una donación y un depósito que enriquecerán los fondos aurelianos del Bellas Artes y los archivos sobre el artista.

Hasta ahora, el museo asturiano abría desde la sala 21 de su ampliación la más extensa batería de ventanas permanentemente abiertas a la pintura aureliana: una combinación de sus tres formatos canónicos -óleos, bocetos y gouaches- que, sin embargo, solo reflejan una parte de la febril y muy variada actividad del gijonés. Porque, además de pintar y dibujar en soportes convencionales, Aurelio esculpió, construyó, ensambló, leyó con avidez literatura y, sobre todo, ciencias, interpretó música y coleccionó todo tipo de objetos. Además, el progresivo desvelamiento de su obra al gran público ha ido acompañado de un considerable volumen de publicaciones en prensa, revistas especializadas, monografías, catálogos y otro tipo de publicaciones muy espefícicas, como colecciones de postales o calendarios, que han divulgado lo aureliano durante estos casi tres lustros. 

Todo ello está representado en el material con el que desde ahora pueden contar, sobre todo, aquellos que quieran acercarse desde la curiosidad o la investigación cuya obra demanda como pocas el interés de nuevos estudiosos, enfoques e interpretaciones inéditos. Al igual que sucede con otro extraordinario artista asturiano, Luis Fernández, la pinacoteca se erige en el centro de referencia para quien tome la iniciativa de adentrarse con el rigor que requiere en un universo casi apabullante en sus dimensiones y su variedad.

La nueva aportación es tan diversa y sorprendente a veces como la propia obra aureliana: tallas máscaras, azulejos, objetos encontrados y manipulados, intervenciones en cajas para barajas o en lámparas, carpetas de trabajo, objetos personales y papeles de Aurelio, algunos de ellos vinculados a su interés por las ciencias. Y a demás catálogos, folletos, carteles de exposiciones y una completa recopilación hemerográfica...Todo ello se encuentra en la actualidad en fase de inventariado, fotografiado y catalogación, y pronto estará listo para permitir un acceso más documentado y profundo a un universo que merece la pena descubrir.