Una exótica luna de miel para madre e hijo

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Netflix

La comedia, protagonizada por los premios Goya Carmen Machi y Quim Gutiérrez, llega este viernes a Netflix

29 abr 2022 . Actualizado a las 08:57 h.

A José Luis lo han dejado plantado en el altar con toda la boda en marcha y una exótica luna de miel en Mauricio ya pagada. Su madre insiste en que haga el viaje con ella como acompañante. El novio abandonado se siente infeliz y fracasado, pero su madre descubre que es más feliz que nunca haciendo cosas a las que siempre había renunciado. Quim Gutiérrez y Carmen Machi encarnan a una madre y un hijo entrañables en Amor de madre, comedia dirigida por Paco Caballero que llega para celebrar el Día de la Madre rindiendo este homenaje con humor a las mujeres que siempre lo han dado todo por sus familias.

«Es algo que sigue pasando. Como madre y ama de casa no trabajadora, crees que ese es tu cometido en la vida: cuidar y proteger, dedicar tu tiempo a tu familia, a tu marido y a tus hijos. Es todo para él, para los otros, eres la encargada de hacerlo todo», asegura Carmen Machi, ganadora de dos premios Goya, a Europa Press. Esa descompensación de los roles familiares perpetuada durante siglos es uno de los elementos que este filme quiere poner de relieve con el fin de ayudar a reconducirlo.

«Cuando se hacen mayores y ya no dependen de los cuidados, los hijos pueden vivir su vida, tienen un camino por recorrer. Pero ella no puede vivir la suya. La madre se queda un poco estancada y muy vacía cuando desaparece esta responsabilidad», expone Machi, cuyo personaje se rebela ante este vacío.

«Resulta siempre difícil redefinir las relaciones entre madre e hijo, verse de otra forma», apunta Quim Gutiérrez a Europa Press. El actor, Goya a mejor actor revelación por AzulOscuroCasiNegro, asegura que lo que «salva a Mari Carmen y José Luis» es su «voluntad de comunicación». «Aunque sea a gritos, hay una necesidad de permanecer juntos. Se ponen las cartas encima de la mesa, se dicen las verdades y eso duele... pero se metaboliza y siembra el terreno para una nueva relación más adulta, un amor profundo pero con respeto», apunta.