«Pasapalabra», informativos y telenovelas turcas: Así logró Antena 3 completar su primer año como líder de audiencias

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La telenovela turca «Tierra amarga», de Antena 3
La telenovela turca «Tierra amarga», de Antena 3 Antena 3

El desgaste de Telecinco y los aciertos de la cadena de Atresmedia explican el vuelco en el primer puesto de las cadenas en abierto

31 oct 2022 . Actualizado a las 08:46 h.

Con el recuento de las audiencias de estas últimas horas de este mes de octubre, Antena 3 se convertirá en líder de la programación de las cadenas en abierto durante doce meses consecutivos. Esta es la primera vez que la cadena de Atresmedia (que tiene en lo que va de mes una cuota de en torno al 14,3 %) ocupa el primer puesto durante un año después de haber descabalgado a Telecinco (en torno al 12,4 % este mes) de su dominio anual entre el 2012 y el 2021. El canal principal de Mediaset fue durante todo este tiempo un modelo de éxito televisivo en beneficios y preferencia de los espectadores, pero una sucesión de acontecimientos le ha dado la vuelta al marcador.

«Parece mentira que llevamos treinta años de medición de audiencias y que vaya a liderar por primera vez una cadena que siempre ha salido en el primer puesto en lo que se refiere a valoración cualitativa, pero que siempre ha estado a remolque de Telecinco», afirma José Manuel Eleta, adjunto a la dirección de Barlovento Comunicación. Desde esta agencia especializada en medición de audiencias interpretan este cambio como la conjunción de varios factores, solo algunos atribuibles a «cierto desgaste del modelo de Telecinco y de algunos formatos».

«Telecinco apostó por una programación en bloque, poco versátil y poco variada, con excesiva retroalimentación. En Ana Rosa hablaban del reality de la noche anterior, en Sálvame lo mismo y son casi las 24 horas del día tratando los mismos temas. El tema de la telerrealidad ha llegado a un límite en el que han agotado la capacidad de asombro del público. Le han dado muchos golpes de efecto y puntos de giro, pero llega un momento en que ya no se puede estirar más el chicle. Los éxitos en televisión no duran eternamente», afirma Ana González Neira, profesora del departamento de Sociología y Ciencias de la Comunicación de la Universidade de A Coruña. Entrar en Telecinco a ver un programa sin estar bien familiarizado con su ecosistema de famosos resulta complicado.

En todos estos años de liderazgo, Telecinco ha tenido dos pilares fundamentales: Ana Rosa Quintana y Jorge Javier Vázquez. El programa de Ana Rosa no ha acusado demasiado el cambio en la balanza del público, pero sí lo ha hecho Sálvame con «una pérdida de audiencia agravada por la pérdida de credibilidad que ha tenido con determinados asuntos, como el tema de Rociito, determinadas cosas que han podido parecer al espectador que han traspasado algún tipo de línea roja», explica José Manuel Eleta.

En todo este tiempo, Telecinco ha permanecido aferrada a su modelo de éxito, con programas que van dirigidos a un mismo tipo de público. Se mantuvo incluso cuando, desde agosto del 2021, su supremacía empezó a aflojar. Para la consultora Barlovento, en este cambio de signo más importante que el desgaste de Telecinco es la suma de aciertos por parte de Antena 3, que ha colocado piezas fuertes en las casillas adecuadas de esta partida de ajedrez. «Su primer posicionamiento clave se produjo en el 2020, cuando Pasapalabra cambió a Antena 3. Esa franja de las ocho de la tarde es fundamental, porque el consumo de televisión empieza a crecer de manera muy relevante. Antena 3 hace ese movimiento y ahí es donde empieza el declive de Telecinco en la franja de tarde», señala José Manuel Eleta.

Otro cambio que, a su juicio, resultó clave fue el de llevar La ruleta de la suerte a las dos de la tarde, al lugar que históricamente ocupaba la familia amarilla más popular de la televisión mundial. «Sacrificar Los Simpson y llevarlos a Neox para poner La ruleta antes de las noticias fue un movimiento acertadísimo y arriesgadísimo», indica. Los Simpson antes de comer se habían convertido en un «tótem sagrado» y, aunque su audiencia había ido bajando con los años, tenían mucha importancia en materia publicitaria, porque muchos anunciantes pedían aparecer al lado de Homer y familia.

Estos dos concursos situados, respectivamente, antes de las noticias de las 3 de la tarde y las 9 de la noche «provocaron un movimiento de público espectacular sobre los informativos e hicieron que tanto Sandra Golpe como Vicente Vallés estén en unas cifras increíbles, no solo aventajando en 8 o 9 puntos a Telecinco, sino también a La 1, que para una cadena pública los Telediarios son casi más importantes que el propio dato de la cadena».

Sumado a todo esto está la telenovela turca Tierra amarga estirando la sobremesa, «uno de los mayores aciertos de los últimos diez años en programación diurna y que sorprendió a todo el mundo», afirma Eleta. Estas novelas minaron la prevalencia de Sálvame en la programación de las tardes.

Todos estos factores explican el ascenso de Antena 3 por méritos propios sin necesidad de señalar una crisis en Telecinco, que se mantiene en unos índices de audiencia que siguen siendo altos dentro de las cifras actuales de la programación en abierto, aunque ya no sean los mejores. Antena 3 diversifica más su público. «Es más versátil en el sentido de que tienes el entretenimiento, los concursos, los informativos, llega a un público más variado, mientras que Telecinco no. Got Talent a lo mejor lo pueden ver los niños, pero en un reality la familia se lo piensa dos veces antes de que los hijos estén delante de la tele», afirma Ana González Neira.

Los expertos señalan, no obstante, que la verdadera crisis del panorama actual no la tiene la cadena de Mediaset, sino La 1 de TVE, con sus cuotas que rondan el 8 % y su dificultad para enganchar al espectador.

Diferentes públicos

Una de las claves para entender el nuevo equilibrio de las cadenas está en los perfiles de público a los que cada una de ellas se dirigen. Desde Barlovento Comunicación explican que hay un público determinante ahora mismo en la televisión lineal, que son los mayores de 55 años. Son los que más programación tradicional consumen y los más reacios a fugarse a las plataformas de streaming, la nueva forma de ocio que está restando espectadores a los canales con público más joven.

La edad promedio del espectador de Antena 3 en lo que va del 2022 es de 61 años, mientras que la de Telecinco es 57 años y la de La 1, de 60 años. «Los concursos tienen un público muy adulto y las telenovelas también. Esta es otra de las explicaciones por las que se ha producido este liderato», explica José Manuel Eleta.

El público más joven de Telecinco es que el ha ido migrando hacia las plataformas, muy consolidadas a partir de los confinamientos por la pandemia. Estos servicios, además, apuestan cada vez más por los formatos de telerrealidad propios de la parrilla de Telecinco y Cuatro.

Las estrategias de Antena 3 y Telecinco por las plataformas y las nuevas formas de consumo y de distribución también han sido muy diferentes en los últimos años. Mientras que Mediaset ha optado por un sistema más cerrado que impulsa el consumo lineal frente a la diversificación en las redes, Antena 3 ha hecho una apuesta mayor por los nuevos formatos. 

«O grupo Atresmedia apostou antes e moito máis por explorar as novas plataformas de contido audiovisual que Telecinco. Antena 3 foise preparando mellor para un contexto actual de consumo asíncrono no que hai plataformas de streaming que compiten con eles e Telecinco da a impresión de que entrou cando non lle quedou máis remedio», explica Alberto Dafonte, profesor del departamento de Comunicación Audiovisual e Publicidade de la Universidade de Vigo.

«Tamén Televisión Española ten feito un esforzo moi grande neste aspecto e, igual que Antena 3, buscou públicos e contidos distintos, non simplemente a reemisión da súa programación, como fai Telecinco, que ofrece unha versión premium de Mitele na que podes ver algúns programas con antelación -explica Dafonte-. Antena 3 atreveuse a experimentar con Flooxer, un portal de vídeos específicos e diferentes pensando en públicos novos. Funcionou regular, pero nada queda en saco roto».