Álvaro Mutis, un monárquico que fundió narrativa y poesía

Jorge Gil Ángel BOGOTÁ / EFE

CULTURA

Álvaro Mutis, en el 2008, cuando visitó la Deputación de Pontevedra.
Álvaro Mutis, en el 2008, cuando visitó la Deputación de Pontevedra. CAPOTILLO

Se cumple el centenario del nacimiento del creador de Maqroll el Gaviero

28 ago 2023 . Actualizado a las 08:58 h.

Álvaro Mutis es uno de los grandes escritores colombianos del siglo XX y consiguió este reconocimiento con un estilo único, muy propio, en el que unió la narrativa con la poesía y por el que es recordado en el centenario de su natalicio, que se cumplió este 25 de agosto. Es el creador del legendario personaje de Maqroll el Gaviero y monárquico declarado que, a pesar de haber echado raíces en México, siempre vivió enamorado de la «tierra caliente» del departamento andino del Tolima.

Ganador de los premios Príncipe de Asturias de las Letras y del Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1997, así como del Premio Cervantes en el 2001, entre otros, Mutis fue un erudito que primero publicó poemas y nunca dejó ese género, del que están impregnados muchos de sus cuentos. Así fue como se consagró como uno de los mejores poetas y narradores de su generación y como un excepcional exponente del realismo mágico en obras como La antología de Maqroll el Gaviero, La mansión de Araucaíma, La muerte del estratega, Diario de Lecumberri o Los emisarios.

En tierras mexicanas frecuentó a escritores y artistas como Octavio Paz, Carlos Fuentes, Luis Buñuel y Fernando Botero, entre otros. En 2004, su compatriota y también escritor Gabriel García Márquez (1927-2014) confesó que había llegado a México «por una semana» para ver a su amigo Álvaro Mutis y a consecuencia de aquel viaje se quedó toda una vida en este país, donde escribió Cien años de soledad (1967). 

La visión de Maqroll

Maqroll es el representante más reconocido de su obra y si bien no es un alter ego suyo, sí tiene elementos de su vida. Este hombre errante siempre está en busca de lo desconocido y representa la visión desesperanzada del mundo que Mutis plasmó en sus textos. «Nació cuando escribía mi poesía. Yo me di cuenta de que mi poesía era bastante desencantada, bastante desesperanzada. Era la poesía de alguien que ha pasado por experiencias fuertes, tremendas. Entonces, dije: mejor pongo en voz de Maqroll mi poesía, porque detrás de sus experiencias tiene más sustancia, más solidez, más consistencia lo que estoy mostrando; y así me ha funcionado», dijo Mutis en una entrevista con el Instituto Cervantes.

El escritor Pablo Montoya, ganador del Premio Rómulo Gallegos en el 2015, asegura que uno de los principales legados que dejó Mutis fue justamente «esa visión desesperanzada que tiene del hombre», reflejada en Maqroll el Gaviero. «Ese personaje, que me parece emblemático en la literatura colombiana, es un inmenso aporte en ese sentido. Él muestra con ese personaje ese desamparo, esa orfandad, ese vagabundeo por el mundo, pero al mismo tiempo lo hace con un lenguaje muy atractivo, muy bien logrado», dice. También, opina Montoya, dejó a la literatura colombiana la propuesta de «unir narrativa con poesía». «Él lleva eso a unas alturas impresionantes. Esa es una herencia que él recibe del modernismo, pero él lo lleva a unos momentos muy altos en la literatura colombiana. Hablo, pues por ejemplo, particularmente, de sus cuentos, de sus relatos y de muchos poemas en prosa que escribió, y por supuesto también de algunos momentos de sus novelas», explica. 

Gibelino y legitimista

Mutis nunca intervino en política pero tenía una postura muy clara: era monárquico, gibelino y legitimista, no se llevaba muy bien con la democracia. «Tengo grandes sospechas, y cada vez más justificadas estos días, en la democracia, y el rechazo más absoluto a la dictadura, que finalmente es una democracia disfrazada», afirmó una vez en una entrevista.