Samu Fuentes, cineasta: «Hay mucho talento, pero cada vez menos interés a nivel administrativo por el audiovisual»

Samu Fuentes (Noreña, 1972) es una de las voces más originales del cine asturiano surgidas en las últimas décadas. El autor de «Bajo la piel del lobo», que debutó en el cine con el documental «Miraflores» y que ha llegado a trabajar con el mismísimo Woody Allen estrena ahora en la 61 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) «Los últimos pastores», en el que se acerca a un modo de vida que se acerca poco a poco a su final. Cuenta la historia de los hermanos Mier, pastores desde los 13 años, cuyo hogar sigue siendo la montaña. Se mueven de la Majada de Tordin a las invernales de Vierru y viceversa. Como dice una frase promocional del documental, «en un lugar donde muchos no conseguirían sobrevivir ellos disfrutan la vida».

-¿Cómo surge la idea de rodar «Los últimos pastores»?

-Pues de conocer a Fernando y a Manolo. Yo a ellos ya los conocía de antes, pero luego volví a coincidir con ellos y convivir un poco cuando preparamos el personaje de Mario Casas en «Bajo la piel de lobo». Como el padre de ellos habían sido trampero y ellos sabían hacer muchas cosas, me ayudaron a enseñarle a Mario todas esas actividades, porque yo quería que las hiciera él físicamente y que aprendiera, así que quién mejor que ellos para enseñarle a poner cepos, seguir rastros, cortar leña, ordeñar animales, a cargar troncos grandes...

-¿Cómo conoce a los hermanos Mier?

-Por unos amigos de Arenas y yendo de monte y a las cabañas de ellos. Me pareció gente muy buena, noble e interesante. Tras haber convivido con ellos junto con Mario me llamó la atención que gente que vive tan aislada, sola y en la montaña no sea huraña. Al contrario, sino que muy receptivos, muy generosos y alegres. Ese fue el germen de la idea.

-A veces permea en la cinta una especie de espíritu crepuscular que es casi, perdón por la expresión, «peckinpahquiano» ¿Es una reflexión consciente sobre un mundo que desaparece?

Pues sí, la montaña es un sitio aislado y remoto. Creo que sí que tiene esa parte de algo que se termina y lo malo es que en la zona que viven ellos son los únicos que están ahí las 24 al día casi, los 365 días al año y se va a ir con ellos esa sabiduría y ese saber de transmisión oral de padres y abuelos a los hijos y a los nietos.

-En el FICX se presentan diez películas españolas en Sección Oficial, tres de ellas estrenos mundiales de cineastas asturianos/as ¿Es una buena muestra del estado de salud de nuestro cine?

-Yo creo que el cine a nivel creativo pocas veces estuvo tan bien. Hay jóvenes creadores con ideas muy buenas.

-Precisamente usted da clases en el semilleru de Gijón y el Cislan, entre otros equipamientos. Por su experiencia, ¿hay cantera?

-Hay mucho talento, lo que hay es cada vez menos interés a nivel administrativo y político por el audiovisual. Porque incluso este año perdimos la Consejería de Cultura, vas y no sabes con quién tienes hablar... y mientras el tema administrativo y de ayudas va peor, aumentan exponencialmente las ganas de contar historias y el potencial de jóvenes creadores asturianos.

-Recientemente la Asociación de Creadores Audiovisuales Independientes d´Asturies a la que pertenece organizaba unos Talleres Audivisuales en Cangas de Onís, Cangas del Narcea, Allande y Colunga ¿Qué tal fue la experiencia de explicar el cine?

-Muy buena, porque a nivel de la asociación también sirvió para cohesionarnos y conocernos mejor todos. Todos impartimos una o dos clases, los chavales tuvieron a 25 profesores distintos. Además notas que, según pasan los días, el interés por lo que estás haciendo va creciendo y descubren un mundo nuevo que les interesa. Creo que es fundamental a día de hoy en el currículum escolar el lenguaje audiovisual. Porque es el lenguaje que más se utiliza, ni el chino, ni en inglés, ni el español. Y, sin embargo, estamos rodeados de analfabetos audiovisuales. Respecto al taller estuvimos a punto de no hacerlo, porque era bastante dinero y al final lo que hicimos fue adelantar el dinero entre todos los socios. Eso demostró la voluntad y las ganas que tiene la gente de hacer estas cosas.

-¿Cuánto tiempo lleva funcionando la la Asociación de Creadores Audiovisuales Independientes d´Asturies?¿Qué objetivos tiene?

-Llevamos un año y medio desde que empezamos. Somos casi cincuenta asociados, entre empresas y profesionales. Nunca hubo una asociación así en Asturias con tanta gente. Estamos divididos en cuatro grupos de acción: política, formación, gestión y comunicación. Nos vamos organizando, hacemos asambleas de vez en cuando, vemos cosas que van saliendo y aspectos que se pueden mejorar, Intentamos ser muy didácticos, tanto con la TPA como con la administración y vamos a seguir peleando día tras día. La creamos para intentar enderezar o asesorar en todo lo que se está haciendo mal y para hacer ver que estamos perdiendo una oportunidad con respecto a otras comunidades que nos están pasando por la derecha con todas las ayudas que hay ahora para el sector audiovisual. Llevamos un año peleando contra un muro. Hay, por ejemplo, unas ayudas que se tenían que haber resuelto, porque salió la convocatoria hace seis meses, ya se tenían que justificar y todavía no salió la redacción definitiva.

-¿Qué representa para usted el FICX?

-Para mí es un referente anual. Llevo yendo al festival más de veinte años y es un lugar de encuentro muy bueno para los cineastas. Esta edición es el festival que más financiación consiguió del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, lo que dice mucho acerca del muy buen trabajo que se está haciendo. Creo que está muy reconocido. A nivel nacional creo que es el festival de cine independiente más potente, junto con Valladolid probablemente. En el ámbito internacional de certámenes independientes también está cada vez mejor considerado, por lo que más y mejores directores quieren venir al festival, y a mí ahora el poder presentar por fin en sección oficial una peli pues me pone súper contento.

-¿Qué proyectos tiene en cartera?

-Tengo ahí un par de guiones, uno de ellos estoy a punto de rematarlo. Son de ficción y uno tengo la idea de rodarlo aquí en Asturias, si se dan las condiciones. Luego también estoy coescribiendo el el capítulo piloto de una serie de ficción.

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