Análisis de 40 series españolas: «Faltan mujeres, hombres trans y personas no binarias»

L. Cancela

CULTURA

El desorden que dejas.
El desorden que dejas. JAIME OLMEDO

Un estudio, que desnuda estereotipos en 40 producciones, concluye que las conversaciones masculinas se centran en dinero, trabajo o violencia

12 feb 2024 . Actualizado a las 17:12 h.

El análisis de 38 series españolas y 749 personajes bastó para concluir que en las producciones faltan mujeres, hombres trans y personas no binarias. Esta observación pertenece a un estudio elaborado por tres investigadoras de la Universidad de Salamanca y de la Universitat Oberta de Catalunya, que escogieron títulos emitidos en las seis plataformas de streaming con mejores audiencias —Movistar, HBO, Amazon Prime, Atresplayer, Netflix y Disney+ —entre los años 2020 y 2021.

La lista era larga: Patria, Antidisturbios, El Cid, Sky rojo, El desorden que dejas, 30 monedas, Madres o Alguien tiene que morir, entre otras. Por su parte, los papeles analizados debían ser humanos y tener al menos una frase de diálogo. Así, en una amplia muestra, encontraron que existe una infrarrepresentación de las mujeres cis (es decir, que su identidad de género coincide con su sexo biológico) en comparación con la vida real. Ellas estaban presentes en el 38,9 % de las producciones, mientras que suponen el 51 % de la población total de España. «Nos encontramos con más varones en la ficción de los que nos encontraríamos si fuésemos por la calle», resume Ariadna Angulo, profesora lectora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, una de las autoras.

En cuanto a la visibilidad de personajes trans, las investigadoras aplauden que no exista una subrepresentación de este grupo, «ya que supusieron el 1,3 % de los personajes analizados y la OMS estima que hay entre un 0,3 y 0,5 de personas trans». Eso sí, lamentan que todas las interpretaciones eran mujeres y, además, una amplia mayoría pertenecían a la misma serie: Veneno. En suma, faltaban hombres trans o personas no binarias.

Con respecto a la orientación sexual, la docente de la UOC explica que, mientras que 19 de los 30 personajes no heterosexuales estudiados eran gais, solo nueve eran lesbianas. Si bien señalaban que esta parte del colectivo no estaba infrarrepresentada en comparación con la realidad, sí había una mayor presencia de hombres gais y lesbianas, pero nula de otras orientaciones.

Con todo, Angulo recuerda que no solo importa que las mujeres y el colectivo LGTBI sean representados en cantidad, sino también en calidad. Respecto a esto, existen varios ejemplos. Encontraron que el rol de las mujeres trans se asociaba a la hipersexualización, a la prostitución y a los problemas de salud. Aunque, como es lógico, estos datos se explicaban, en parte, porque la mayoría pertenecían a la serie dirigida por los Javis. Sin embargo, estos no eran los únicos personajes estereotipados. La violencia era perpetrada, sobre todo, por hombres cis; las mujeres cis y heterosexuales hablaban más de temas como el amor, la salud, la familia o la educación, mientras que las conversaciones de los varones se centraban, en mayor medida, en el dinero, el trabajo o la violencia.

Por último, se observó que las mujeres trans sufrían más insultos y ataques verbales que el resto de los personajes cis, lo que corresponde con la prevalencia de agresiones a este colectivo en la vida real. «Además, ninguna tenía estudios, a diferencia de los personajes cis que disponían de preparación universitaria en un 60 % de los casos». La metodología de esta investigación se basaba en escoger al azar un capítulo de cada ficción, por lo que Angulo es consciente de que esto podría suponer limitaciones. Con todo, indica, «creemos que ofrece una perspectiva muy panorámica».

Como nota positiva, señala que, cada vez más, emergen las representaciones de otras realidades y estima que, de repetir el estudio en el año siguiente, la imagen sería diferente. «Las plataformas de reproducción en continuo han abierto la puerta a poder ofrecer contenido que da respuesta al contexto social en el que vivimos. Series que generan preguntas e inquietudes en el espectador. Series que permiten que personas LGTBI, cuando consumen audiovisuales, puedan verse representadas en la pantalla», concluye.