El circuito rebelde del golf llega a España

Paulo Alonso Lois
PAULO ALONSO REDACCIÓN

DEPORTES

Dustin Johnson, Brooks Koepka y Phil Mickelson, ayer en el campo de San Roque
Dustin Johnson, Brooks Koepka y Phil Mickelson, ayer en el campo de San Roque Román Ríos | EFE

Valderrama recibe al LIV Golf, el calendario de capital saudí cuyo formato por equipos cuestiona varios convencionalismos para captar nuevas audiencias

29 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

LIV Golf, el circuito rebelde, el calendario de capital saudí que hace algo más de un año año regó de millones —y conflictos— el sistema establecido, llega a España. Valderrama, uno de los campos más icónicos de Europa, escenario de la Ryder de 1997, recibe desde mañana la competición por equipos justo tres semanas después de que se anunciase un armisticio entre tres instituciones a la greña: por un lado el PGA Tour y el circuito europeo, y por otro el calendario respaldado por el PIF, el brazo inversor del país árabe. Del futuro, después de que unos jugadores agarrasen contratos millonarios en LIV a cambio del veto en los circuitos contrarios, y otros rechazasen fijos estratosféricos en defensa de los campeonatos más clásicos, aún poco se sabe. La competición se celebra desde mañana y hasta el domingo (LIV Golf Plus y LIVGolfPlus.com, 13.15).

FORMATO

Tres días, 54 jugadores y 18 equipos, sin corte

Salvo contadas excepciones clasificatorias, a LIV Golf se llega por invitación. Cada evento lo disputan 54 jugadores divididos en 12 equipos de cuatro golfistas. Después de tres jornadas eléctircas de 18 hoyos, con salidas a tiro, en las que todos compiten a la vez, para concentrar el espectáculo en apenas cuatro horas, se establecen clasificaciones individuales y por equipos.

figuras

Cuatro antiguos números 1

Hasta cuatro antiguos números 1 se citan este fin de semana en Valderrama, en la primera cita del LIV en la Europa continental, en un cartel con 14 paradas: Brooks Koepka, vigente ganador del Campeonato de la PGA, uno de sus cinco majors; Dustin Johnson —al frente del ránking durante 135 semanas—; Martin Kaymer —vencedor de dos grandes—, y Lee Westwood. Además, también compiten vencedores de grand slams como el actual campeón del Open Británico, Cameron Smith, y Phil Mickelson, un mito que ya disputó en San Roque la Ryder de 1997.

premios

Un gordo de cuatro millones para el ganador individual

Cuatro millones para el primero de la tabla individual, y otra lluvia de dinero para la clasificación por equipos. Es el añadido al fijo del que disfrutan la mayoría de jugadores que firmaron un contrato con LIV.

ambiente

Los insurgentes, ya más admitidos por el resto

El acuerdo de hace unas semanas de los tres grandes circuitos destensó también las relaciones entre algunos de los jugadores más beligerantes de los dos bandos. Entre otros, antiguos aliados del equipo europeo de la Ryder Cup como Rory McIlroy, gran enemigo de LIV Golf y sus jugadores, y Sergio García, una de las banderas del circuito rebelde y ariete contra las estructuras clásicas del negocio. El español confirmó el deshielo entre ambos en el reciente US Open, ya que los grand slams eran hasta ahora los únicos torneos en los que coincidían estrellas de ambos bandos. «Recuperé un amigo que sentí que había perdido en el último año. Hablamos, tuvimos una buena conversación», razonó sin citar a McIlroy. Además de García, capitán del equipo Fireballs, habrá otros dos españoles en Valderrama, Eugenio López Chacarra, que se hizo profesional directamente a través del LIV y ganó un premio de casi cinco millones por su triunfo individual y su resultado por equipos en la cita de Tailandia el año pasado, y David Puig.

RYDER CUP

La duda sobre algunas figuras clave

Entre las dudas que deja el armisticio del golf figura la Ryder Cup, que controlan el PGA Tour y el circuito europeo. Para que rebeldes como Sergio García puedan disputarla (es el jugador con más puntos en la historia del Viejo Continente) debería pagar su multa por jugar eventos ajenos sin permiso, solicitar su reingreso en el tour y ser invitado por el capitán, Luke Donald. Su presencia tendría un enorme significado simbólico en la paz en marcha.

televisión

Plataformas digitales

LIV Golf empieza a aumentar su tirón de público. El pasado abril, en Adelaida, acudieron más de 35.000 personas. En Valderrama las entradas cuestan 42 euros, aunque se venden también otros paquetes. Por televisión, aún no hay un operador clásico de referencia, y en Europa se puede ver a través de la app LIV Golf Plus y la web LIVGolfPlus.com, los tres días desde las 13.15

actividades

Música, eventos y código de vestimenta más relajado

LIV Golf cuestiona algunas de las normas rígidas del golf, como la de vestimenta. Los jugadores pueden competir, por ejemplo, en pantalón corto, algo solo admitido en los torneos tradicionales en las rondas de prácticas. La música atrona en los greenes y también en las actividades paralejas, como los conciertos tras la competición: en Valderrama, uno de ellos será de Beret.