Rubiales adopta el papel de víctima: «El que se ha quedado en la calle, sin trabajo y defenestrado soy yo»
DEPORTES
Arremete contra Jenni Hermoso, a la que califica de manipuladora, y se defiende de su implicación en la operación Brody: «El dinero de mis cuentas es producto de mi trabajo y ahorros»
10 abr 2024 . Actualizado a las 21:07 h.El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, investigado por un presunto delito de corrupción en el marco de la operación Brody, rompió su silencio apenas unas horas antes de viajar a España. Lo hizo en El Objetivo, programa de La Sexta dirigido por Ana Pastor. En la entrevista, el destituido exdirigente del balompié español mantuvo una postura altiva, negando todas las acusaciones y atacando a la jugadora Jennifer Hermoso, que lo denunció por su beso no consentido tras la final del Mundial. «Cuanto más dura sea, mejor, porque estoy aquí para contestar», llegó a decirle a la periodista durante la conversación, en la que no despejó dudas sobre los hechos que se le imputan.
«Estoy aquí para decir que es mentira que haya pegado una mordida con pisos aquí (en la República Dominicana). Han dicho que tengo un equipo de béisbol, no sé si con la intención de afirmar que estaba desviando dinero de alguna manera, y es mentira», denuncia Rubiales.
«Es falso que haya pegado un pelotazo en Cabo Verde. También que tenga terrenos para la construcción de hoteles en Arabia Saudí. Todo eso que se ha comentado. Lo que dice la jueza, lo que haya investigado la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil), no lo sé. Porque no sé si tiene relación directa con filtraciones, espero que no, con algunas afirmaciones que han hecho los medios», prosiguió. «Las afirmaciones que han hecho los periodistas no tienen nada que ver con la realidad. El dinero de mis cuentas es producto de mi trabajo y de mis ahorros», concluyó, a pesar de los indicios aparecidos durante la investigación policial.
Rubiales también se defiende de los audios en los que se le escucha hablar de negocios con su socio y amigo Francisco Javier Martín Alcaide, Nene: «¿Qué pasa, que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol tiene que vivir en una burbuja fuera de la sociedad? Si mañana un periodista va a un país y tiene un amigo que dispone de hoteles y le dice dónde se puede invertir.... ¡Es lo más normal del mundo!».
Acorralado
El expresidente de la RFEF reconoció haber sufrido un seguimiento policial en la República Dominicana, en una operación llevada a cabo en cooperación por ambos países. Eso sí, advierte que tomó precauciones en previsión de que eso pudiera pasar: «Me han quitado los teléfonos. Entraron [en la casa de la República Dominicana] y me los confiscaron. Yo, obviamente, ya había hecho un volcado para disponer de todos los datos, porque no quería borrar nada. Ahí está todo».
«He entregado mi número de siempre y otro de aquí, que tenía para poder comunicarme y tener wifi. No tengo ni la posibilidad de pagarme una Coca Cola. Tengo todas las cuentas bloqueadas», añadió Rubiales.
El expresidente dice que se ofrece a cooperar: «La primera medida que tomaron mis abogados, el mismo día que nos enteramos por la prensa de todo lo que estaba ocurriendo, fue mandar una carta a este juzgado diciéndole que estaba a disposición de ellos, en el momento que me llamasen. No he recibido todavía ninguna notificación, pero voy a volver a España deseando aclarar cualquier cosas que me quieran preguntar. Es lo que he hecho siempre que me han requerido».
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Jenni Hermoso
Luis Rubiales aprovechó la entrevista para seguir atacando a Jennifer Hermoso, con la que dice que mantenía «una relación de futbolista a futbolista». «No puedo llegar a entender que alguien pueda pensar que eso [el beso no consentido, sujetándole la cabeza con las dos manos] es una agresión sexual. No hay más que verlo. Yo voy por la calle y lo que me expresan es que no hay nada», dice.
También niega que hubiera posteriores amenazas: «Yo solo hablé diez segundos con la señora Hermoso en el avión. Si eso es una coacción, cualquier conversación puede serlo».
«Yo no la estoy atacando. Lo que pasa es que su manera de calificar mis palabras es manipuladora. El que se ha quedado en la calle, sin trabajo y defenestrado soy yo», defiende el expresidente de la RFEF.
Rubiales explicó que se fue a la República Dominicana en busca de negocios, cuando su banco le cerró sus cuentas: «Me tengo que buscar la vida de manera honrada. Parece que no quieren que lo haga ni en el fútbol ni fuera. He sufrido un apaleamiento mediático tan grande que para mí era imposible estar en España».