Cuatro mineros encerrados en León desde hace dos semanas inician una huelga de hambre

Carmen Liedo SANTA LUCÍA DE GORDÓN

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Carmen Liedo

La medida no cuenta con el respaldo del comité de empresa del pozo Aurelio, perteneciente a la Hullera Vasco Leonesa. «Hoy ya son otras personas diferentes a las que entraron. Tienen la mirada perdida», explican sus compañeros

28 jun 2016 . Actualizado a las 21:21 h.

Cuatro corazones laten a 200 metros de profundidad en Santa Lucía de Gordón. Son los corazones de los cuatro mineros encerrados desde el pasado 13 de junio (hace 15 días) en el pozo Aurelio, un pozo condenado a cerrar definitivamente el próximo 31 de julio con la pertinente extinción de los contratos de los 200 trabajadores de interior si el Ministerio de Industria no da luz verde a las ayudas aprobadas desde la Comisión Europea. Estas ayudas permitirían «un cierre ordenado» de esta explotación de la Hullera Vasco Leonesa, dando a la plantilla «un margen de maniobra» de entre 36 y 48 meses, según ha explicado el presidente del Comité de Empresa del pozo, Julio Gómez. Él, precisamente, es una de las pocas personas que visita cada día a Daniel Garguño, Álvaro Rodríguez, Sócrates Fernández y Elías Ortega en la planta 975 del pozo Aurelio y el que manifiesta con preocupación que «hoy ya son otras personas diferentes a las que entraron. Tienen la mirada perdida y no tienen la fuerza de los primeros días». También ha sido Julio Gómez el encargado de sacar a la superficie la noticia de la intensificación de la protesta. En contra del criterio del comité de emprensa, los cuatro encerrados van a iniciar una huelga de hambre.

Una horas antes de que se concretase esta noticia Julio Gómez trasladaba a este periódico que «se mantienen en la misma posición» que cuando entraron, arrancar al Ministerio de Industria con su encierro «el compromiso de que no nos van a echar para casa». Por tanto, el encierro se mantiene como indefinido mientras fuera el comité de empresa espera que haya movimientos en los despachos que les permitan sacar a los cuatro compañeros de las entrañas de Santa Lucía de Gordón. «Ayer nos reunimos en Valladolid con la consejera de Economía y Hacienda, con el consejero de Fomento y con el director general de Minas para trasladarnos las últimas conversaciones que tuvieron el viernes a última hora con el secretario de Estado de la Energía, Alberto Nadal, y, según nos dijeron, el Gobierno Estatal nos reconoce como beneficiarios de las ayudas pero que no tenemos derecho por no estar al corriente en los pagos», explica Gómez. Sin embargo, para él mismo este bloqueo es «contradictorio» y por «falta de voluntad» cuando nos dicen que «las ayudas al cierre están presupuestadas y preparadas».

Confía en que den resultados los próximos contactos que mantendrán con la Intervención del Estado «para hacerles entender» la situación, ya que con un modificación de las bases del decreto de la convocatoria de ayudas la situación podría dar un vuelco. Y es que la Junta de Castilla y León «está dispuesta a hacer el adelanto» para el plan de cierre si se hace esa modificación que permita a la compañía acceder a la convocatoria del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras, que tiene como objetivo cubrir las pérdidas de unidades de producción incluidas en el plan de cierre para las empresas no competitivas. El presidente del comité de empresa del pozo Aurelio ponía como ejemplo lo que se hizo en 2008 con la mina asturiana de La Camocha.

El estado de los mineros

El comité de empresa trabaja por lograr ese «cierre ordenado» que permita lograr «un margen para saber si, al menos, el cielo abierto sigue funcionando», porque «aquí hay carbón e infraestructuras». Pero, mientras tanto,, Julio Gómez no puede esconder su preocupación por los compañeros que desde hace 15 días se mantienen a 200 metros de profundidad. Él mismo informabar que Daniel, Álvaro, Sócrates y Elías, los cuatro mineros encerrados, «no tienen nada grave» a nivel físico, más allá de «malas digestiones» o incomodidades derivadas del cansancio y de estar en un lugar «con mucha humedad». «Es el tema psicológico», apostillaba.

Las familias acuden «todos los días a hablar con ellos» a través de un interfono de mina que tienen en la planta 975 del pozo Aurelio. «Están allí, donde está el teléfono, por motivos de seguridad», comentó Julio Gómez, quien entiende que las familias estén ansiosas porque los cuatro mineros salgan de su encierro. Y en señal de apoyo a ellos y a sus familias, está previsto que mañana, miércoles, por la tarde tenga lugar en Ciñera una concentración a partir de las siete de la tarde.

 «Que se tengan que encerrar para cerrar bien es lo más vergonzoso de todo»

En dicha concentración participará el colectivo Mujeres del Carbón, según confirmaba ayer la presidenta del mismo. Nuria Díaz de Geras lamentó la situación que se está viviendo en el pozo Aurelio de Santa Lucía de Gordón, «ese sentimiento que tienen que tener esos mineros de que se están encerrando para cerrar de forma ordenada» y «las familias que están con el miedo de lo que supone que estén encerrados en una mina ya cerrada» y que sólo ha tenido en los últimos tiempos servicios mínimos de mantenimiento. Así, señaló que «es peligroso y estamos preocupados» porque «están empecinados en mantenerse dentro».

Nuria Díaz de Geras criticaba ayer la forma de actuar del Gobierno Estatal en cuanto al cierre de las minas, en general, y del pozo Aurelio en particular. «Que se tengan que encerrar para cerrar bien es lo más vergonzoso de todo», indicó la presidenta de las Mujeres del Carbón, que recordó lo peligroso que puede ser para la zona de Santa Lucía que este pozo quede abandonado porque «tiene mucho agua y mucho grisú». Además encontró inexplicable que se cierren minas locales, como ésta «que sigue siendo rentable», «cuando cada vez se gasta más carbón por parte de las térmicas y el caso es que se consume la mitad de lo que se consumía de carbón nacional». «Es una vergüenza», apostilló.

Desde el colectivo de Mujeres del Carbón de Asturias también trasladaban «todo nuestro apoyo a los mineros encerrados, a sus familias y al resto de trabajadores» del pozo Aurelio. Incluso estaban tratando de organizarse la pasada tarde «para movilizar a gente y poder acudir a la concentración que está convocada en Ciñera», comentó Raquel Arce, quien coincidió con Nuria Díaz de Gerás a la hora de lamentar «que tengan que luchar porque se cierre bien» esta explotación de la Hullera Vasco Leonesa. Arce también puso el acento en que no se hayan puesto en marcha medidas de presión y apoyo desde Asturias «por parte de quien las tiene que poner», en referencia a las centrales sindicales. Eso sí, desde las Mujeres del Carbón han anunciado que seguirán apoyando «en todo lo que esté de nuestra mano».