España «quema» a sus mineros mientras bate el récord de importación de carbón

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

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Manifestación en Langreo durante la huelga general de las cuencas mineras. 18 Junio 2012
Manifestación en Langreo durante la huelga general de las cuencas mineras. 18 Junio 2012 Archivo histórico minero

Greenpeace alerta de que es el país del mundo en el que más ha aumentado el consumo del mineral. El sector, que llegó a tener 100.000 trabajadores, tiene ahora 5.000

22 nov 2016 . Actualizado a las 11:38 h.

España prosigue con el calendario de cierre de sus explotaciones mineras a la par que aumenta el consumo de carbón importado. Puede parecer una ironía pero los datos son contundentes, ya que, según Greenpeace, es el país del mundo en el que más se ha incrementado la quema del mineral. Mientras tanto, el Gobierno central continúa dando pasos para echar el cierre a un sector estratégico que ha llegado a emplear a 100.000 personas y que en la actualidad tiene poco más de 5.000 afiliados a la Seguridad Social. De ellos, 2.100 en Asturias. Para corregir esta situación, todos los partidos han presentado sus propuestas, entre ellos Podemos, que ha planteado siete medidas para cerrarle la puerta al carbón de importación y para que las minas sobrevivan, al menos, hasta 2018, que es la fecha impuesta por la Unión Europea para cerrar las explotaciones no rentables.

El pasado mes de agosto, el 20% de la electricidad producida en España tuvo su origen en la quema de carbón. Para alcanzar este porcentaje, y debido a que las centrales no están cubriendo los cupos de quema del producto nacional, solo hasta el mes de agosto se importaron 9 millones de toneladas. Los principales países de procedencia son, por este orden, Colombia, Rusia, Indonesia, EEUU, Australia y Suráfrica. El carbón de importación consumido en España supone el 80% del total y su peso cada vez es mayor. El año pasado ya se habían incrementado un 18% las importaciones, hasta un total de 19 millones de toneladas.

Aunque en los últimos meses son varias las voces que han pedido un esfuerzo del Gobierno central para que presente batalla en Europa y luche por el mantenimiento de las explotaciones mineras más allá de 2018, lo cierto es que España suscribió en su día un plan de cierre según el cual las minas que requieran ayudas para su funcionamiento en esa fecha deberán presentar un proyecto de cierre definitivo. De no ser así, las empresas deberán devolver las ayudas recibidas. Además, a partir de esa fecha el Ejecutivo solo subvencionará la reconversión de esas comarcas. 

La quema de carbón supone, según Greenpeace, un 70% de la producción de emisiones de gases de efecto invernadero de la producción eléctrica, motivo por el que los ecologistas reclaman a España el cierre de las centrales térmicas en 2015. Eso sí, piden «una transición justa» pero con el único objetivo de alcanzar «el fin de la minería de carbón y de la importación del mineral». Pese a estas peticiones, el Gobierno de Rajoy no se lo plantea. Según aseguró Álvaro Nadal, ministro de Energía, en la cumbre del clima de Marrackech, España descarta tajantemente cerrar por decreto las centrales térmicas de carbón. A pesar de ello, confía en que el carbón pierda peso progresivamente en el mix energético.

100.000 empleos

Las minas de carbón llegaron a emplear a 100.000 personas en la década de los 50, aunque ahora quedan, según las cifras de afiliados al régimen especial de la minería de la Seguridad Social, poco más de 5.000. De ellos, 2.100 en Asturias, de los que 1.230 son de Hunosa (990 de interior). El próximo año la empresa pública solo tendrá tres centros de trabajo abiertos: Sueros, Carros y Aller. Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Asturias son las comunidades autónomas que todavía tienen explotaciones abiertas.

Las propuestas de Podemos

Esta situación es la que ha llevado al diputado regional de Podemos Asturies Héctor Piernavieja a instar a «cerrar la puerta al carbón de importación para que las minas sobrevivan al menos hasta 2018». Pernavieja ha planteado siete medidas de su partido en materia de carbón y reindustrialización de las cuencas mineras.

La penalización económica para el carbón de importación y la apuesta por la investigación sobre el carbón más allá de su uso energético son algunas de las propuestas recogidas en las siete medidas que plantea Podemos para contribuir al futuro de las cuencas mineras. El parlamentario del partido morado ha asegurado que su partido se identifica «totalmente con la necesidad de cerrarle la puerta al carbón de importación». «Es la piedra angular para una política de minería que garantice que las minas asturianas sobrevivan al menos hasta 2018, que es lo que está pactado», ha subrayado.

Entre otras cosas, Podemos plantea reclamar al nuevo Gobierno de Mariano Rajoy los 213 millones de euros que adeuda a las comarcas mineras, así como realizar una auditoría independiente, cuyos resultados se hagan públicos, de los más de 20.000 millones de euros en ayudas repartidos en los diferentes planes de la minería. También considera fundamental que se cree un portal digital específico de transparencia en el cual se difunda la información pormenorizada y desglosada de cada una de las partidas con cargo a los fondos mineros y de las ayudas concedidas para la construcción de un tejido económico alternativo en las cuencas mineras.

«Pedimos al Gobierno autonómico que elabore y presente en el Parlamento asturiano, durante el presente periodo de sesiones, una evaluación pormenorizada del proceso de reindustrialización de las comarcas mineras que incluya puntos fuertes y puntos débiles para poder valorar los posibles aciertos y fracasos en el proceso».