El carbón gana peso en el mix energético mientras la minería agoniza en Asturias

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

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Un cargamento de carbón.
Un cargamento de carbón.

La participación del mineral en la generación eléctrica supuso el 16,3% en el primer trimestre del año. Solo 1,2 millones de toneladas de las 500 producidas en Europa en 2015 procedían del Principado

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La minería asturiana camina desacompasada a la del resto del mundo. El sector ha perdido peso hasta representar un papel poco menos que testimonial en la región. Mientras, en el resto de Europa, países como Alemania, Polonia o República Checa trabajan en la reapertura de sus explotaciones. Incluso Trump ha mostrado públicamente su apoyo a la industria. En España, la producción de mineral autóctono desciende año a año y el número de empleados ha disminuido de forma drástica. Paralelamente, el volumen de importaciones se mantiene y el carbón gana peso en el mix enérgetico, al menos en el primer trimestre del año.

La producción de carbón cayó en España en 2016 hasta mínimos históricos. Según los datos de la patronal Carbunión, durante todo el año la cifra total fue de 1,74 millones de toneladas, el 43% menos que el año anterior. Solo 1,2 millones de toneladas de los 500 producidas en Europa en 2016 proceden del Principado. Además el sector perdió 1.022 trabajadores en las empresas privadas, hasta situarse en 2.054 en todo el país. A ellos hay que sumar los 1.230 empleados de la empresa pública Hunosa, que en los buenos años del sector llegó a tener 28.000 mineros. 

Los datos evidencian la agonía de una rama de actividad que, debido a las imposiciones de la Unión Europea, tiene su fecha de caducidad en 2018. A partir de ahí, todas las explotaciones que no sean rentables deberán cerrar. Esta normativa es la que ha provocado que, desde el acuerdo firmando en diciembre 2010, la minería asturiana -y la española- se haya desangrado paulatinamente. Hunosa, el gran referente en la región, solo tiene tres pozos abiertos (Sueros, Carrio y Aller). La decisión está tomada y ya ha dejado herido de muerte al sector, pero a pesar de ello, el peso del carbón en el mix energético aumenta, al menos en los últimos meses. España cierra sus explotaciones pero compensa la necesidad de mineral con importaciones, una decisión con muchos detractores en un país dependiente energéticamente.

La importación de carbón también cayó en 2016, aunque lo hizo en menor medida que la producción nacional. En 2016 se compraron en el exterior 14,6 millones de toneladas con destino a las centrales térmicas, cifra que supone un descenso del 23%. En 2012, año en el que se registró el récord histórico, se importaron 22,4 millones de toneladas.

El motivo por el que las compañías eléctricas prefieren quemar el mineral extranjero -procedente principalmente de Colombia, Rusia e Indonesia- es la falta de incentivos por parte del Gobierno nacional para utilizar el autóctono. Desde Carbunión sostienen que esas ayudas a la producción se situaron en 2016 en 15 euros de media por tonelada producida y suministrada. Además, hay que recordar que las explotaciones a cielo abierto, las más rentables, no reciben ayudas desde 2015. En conjunto, según Carbunión, el Ejecutivo de Rajoy desembolsó 25,7 millones en el sector frente a los 301 millones de 2011.

 Importancia en el mix

En los tres primeros meses del año la participación del carbón en el mix energético aumentó, aunque en el conjunto del año pasado perdió importancia (13,6%). Entre enero y marzo, el 16,3% de la producción eléctrica procedió del mineral, solo por detrás de la energía nuclear (24,3%) y la eólica (22,8%), según los datos oficiales de Red Eléctrica Española. La ausencia de lluvia y vientos, que impidieron el funcionamiento de molinos eólicos y centrales hidráulicas, provocó que, durante el mes de enero, ese porcentaje se situase en el 21,8%.

Los datos del primer trimestre invitan a un cierto optimismo en el sector, ya que esperan que este ejercicio pueda marcar un punto de inflexión. En 2015 la participación del carbón en el mix alcanzó el 20,3%, el 16,5% en 2014 y el 19,3% en 2012. Los responsables del Ministerio de Energía, Industria y Turismo han asegurado, después de reunirse con los sindicatos, que tiene la intención de que el carbón juegue un papel clave en la política energética del país.