Duro Felguera pierde un 26% en bolsa en su miércoles negro

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

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Ángel Antonio del Valle, expresidente de Duro Felguera
Ángel Antonio del Valle, expresidente de Duro Felguera

La empresa asturiana baja de los 100 millones de valoración en el parqué. Los analistas proponen congelar la cotización mientras negocia la refinanciación con los bancos

07 jun 2017 . Actualizado a las 22:48 h.

Miércoles negro para Duro Felguera en bolsa. La cotización de la empresa asturiana ha caído un 26% en un solo día, un porcentaje que se suma a las pérdidas que la compañía acumula en los últimos meses y que hace que su valoración en el parqué baje de los 100 millones. Los analistas consideran que el motivo fundamental es la situación de incertidumbre que vive la multinacional y la tardanza a la hora de alcanzar un acuerdo con los bancos para refinanciar su deuda. Entre las posibles soluciones a corto plazo señalan la posibilidad de que se congele su cotización para evitar especulaciones y conseguir que Duro tenga más margen de maniobra a la hora de alcanzar un acuerdo.

La cotización de la empresa cerró la sesión en 0,62 euros por acción, el 52% menos que a principios de año. Antonio López, director de la oficina de Renta 4 en Gijón, explica que el motivo fundamental de la caída es que «no acaban de llegar a un acuerdo con las entidades bancarias para refinanciar la deuda». En su opinión, «el mercado se está poniendo nervioso» por la falta de acuerdo, y añade que la situación se ha agravado «por el temor al contagio del Banco Popular». Esto, unido a la presión de los bancos provoca que la situación sea «insostenible».

«Esa dependencia abusiva de las entidades financieras lastra su financiación», sostiene López, quien afirma que, tras perder la barrera de 1,20 euros por acción, «el desplome es absoluto». Además, el analista señala que la empresa vale en bolsa menos de 100 millones y que tiene poca autocartera, unos 12 millones. «Las cosas se complican», explica López, quien opina que «si no obtiene refinanciación, tiene complicada la viabilidad futura». La otra opción es que otra empresa compre Duro Felguera, pero para que esto ocurra «van a tener que malvenderla, ya que no van a querer pagar más de lo que vale en el mercado».

Diferencias con el Popular

El responsable de Renta 4 reconoce que la compra del Banco Popular por parte del Santander, y el hecho de que los accionistas hayan perdido su inversión, ha generado un efecto contagio en Duro Felguera. Pese a ello, señala que son situaciones diferentes. En el caso del Popular, ha sido el Banco Central Europeo el que ha dicho que «la situación es inviable, y lo que hicieron fue primar la rapidez para preservar los ahorros de la gente». Según López, eso no va a pasar en Duro Felguera, pero considera que deberían tomar medidas para frenar la sangría de las últimas sesiones, ya que «todo lo que sea alargar el proceso genera dudas en los inversores y eso baja la cotización». Además, «bajadas como la de hoy pueden poner en peligro cualquier operación corporativa porque la empresa vale menos y nadie quiere pagar más de lo que vale en el mercado», añade. Para evitar que la situación se repita, propone «congelar la cotización, ya que eso les permitiría ganar tiempo». «La presión del comprador es más grande cuanto más bajo cotice la empresa», concluye.  

Historia del desplome

En 2013 la acción llegó a cotizar a 5,43 euros, y desde ahí comenzó a bajar. En esa fecha, su valoración en bolsa rozó los 900 millones. Ahora es inferior a 100. En agosto de 2014 bajó de los 4 euros, un año después perdió los 3 euros y en diciembre de 2015 cayó por debajo de los 2 euros. De ahí, la caída fue paulatina pero constante hasta esta esta jornada, cuando el desplome ha sido histórico. Además, la empresa dejó de pagar dividendo a sus accionistas después de abonar el de 2015.

Las posibles soluciones

Para frenar el desplome en bolsa, la congelación de la cotización sería una opción, pero mientras tanto la empresa busca soluciones a su delicada situación financiera. El abanico de posibilidades es amplio, aunque la prioridad es alcanzar un acuerdo con los bancos para refinanciar los aproximadamente 200 millones de su deuda. Entre las opciones abiertas, destaca la búsqueda de un socio estratégico, -que podría incluso pasar a ser mayoritario-, una ampliación de capital y la venta de activos inmobiliarios. En este campo, la empresa ha cerrado la venta de su sede en Madrid por 38 millones.