El encuentro entre ambos líderes apenas duró 20 minutos. A pesar de la negativa socialista a darle su apoyo en la investidura, Rajoy no ha dudado en asegurar que «lo seguirá intentando»
29 ago 2016 . Actualizado a las 20:37 h.Mariano Rajoy empieza a quemar ya sus últimos cartuchos mientras la cuenta atrás sigue su curso. A pocas horas de que se produzca el pleno de investidura, el presidente del Gobierno volverá a intentar convencer al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de un viraje hacia la abstención. Sobre la mesa, el fantasma de unas nuevas elecciones en plena época navideña.
Tras la reunión, que se ha durado poco más de 20 minutos, el líder de los socialistas ha comparecido en rueda de prensa para explicar los temas tratados en una reunión que él mismo ha calificado como «totalmente prescindible». «La única intencionalidad de la reunión ha sido escenificar que la responsabilidad de que no salga adelante la investidura de esta semana es del PSOE», aseguraba Sánchez para después sentenciar: «A mí me gustaría despejar esta duda. La responsabilidad de que Rajoy pierda la investidura es única y exclusivamente del señor Rajoy y de su incapacidad para poder articular una mayoría necesaria».
El pacto alcanzado con Ciudadanos tampoco ha sido suficiente para el líder de los socialistas, que considera el pacto entre Rivera y Rajoy como un acuerdo que «perpetúa las políticas de precariedad y tampoco resuelve la regeneración democrática». «Si queríamos más razones para votar en contra, las hemos encontrado precisamente en ese pacto», que «no rectifica elementos nucleares de las leyes de los cuatro años de mayoría absoluta de Rajoy», ha señalado.
Sánchez también ha descartado liderar una alternativa por ahora. «El señor Rajoy sigue con la responsabilidad», ha asegurado para añadir que no lo va a intentar: «No podemos adelantar más cuestiones, estamos en las vísperas de un debate de investidura y hemos aprendido que los procesos de investidura son vivos, cambian, son dinámicos». Tras la insistencia de los periodistas a si él se plantea presentarse en el futuro a la investidura, Sánchez ha incidido en que «la responsabilidad el PSOE y la mía propia es no engañar, explicar aquellos pasos que vaya a dar el PSOE en este proceso de investidura, y, en consecuencia, cuando lleguemos a ese río cruzaremos ese puente».
Rajoy lo seguirá intentando
Tras el líder socialista, el turno ante los medios fue para un Mariano Rajoy que ha dejado claro que a pesar del no de los socialistas, seguirá intentando desbloquear la situación en los próximos días: «Seguiré intentándolo con el PSOE, que tiene la llave. Y lo seguiré intentando porque es mi obligación, porque España necesita un gobierno para consolidar la recuperación económica».
El presidente del Gobierno ha reprochado al líder socialista calificar de «prescindible» el encuentro que han mantenido. «El diálogo con España nunca es prescindible, y en una situación como ésta con mucha más razón», ha señalado. Mariano Rajoy ha insistido en que «seguirá trabajando por conseguir ser investido aunque no lo logra esta semana porque es su obligación». «Seguiré intentándolo ahora, después de la primera votación, después de la segunda», ha dicho el jefe de Ejecutivo en funciones, quien ha apostillado que seguirá buscando el apoyo del POSE, porque es «quien tiene la llave para desbloquear.
Además ha subrayado que es urgente la formación de gobierno por muchas razones, como la elaboración de los presupuestos, de los que dependen «muchas cosas que les importan a los españoles». Pero también es urgente acabar con esta «situación de anomalía y bloqueo que no conduce a nada más que hacer daño, y esto empieza a minar nuestro crédito como país dentro y fuera de España», ha advertido. «Esta situación no se puede mantener por más tiempo», ha insistido Rajoy, quien ha hecho todo tipo de llamamientos al PSOE a pesar de haber recibido de nuevo el «no» de los socialistas.
Seis escaños afirmativos u once abstenciones
El presidente del Gobierno en funciones y el secretario general de los socialistas se han reunido este lunes con el reciente acuerdo entre los populares y la formación de Albert Rivera como telón de fondo. Un acuerdo firmado este domingo, apurando los tiempos, y que a Mariano le supone sumar a su candidatura a los 32 diputados de Ciudadanos y al de Coalición Canaria. Las cuentas todavía no dan. A pesar de contar ya con 170 escaños favorables, a Mariano Rajoy todavía le faltarían 6 escaños más con voto afirmativo u once abstenciones para poder ser investido en la segunda votación, fijada para el próximo 2 de septiembre.
Mariano Rajoy también ha señalado que los 52 escaños que separan al PP del PSOE en el Congreso es una diferencia «lo suficientemente amplia» para que «quien quiera construir al menos no bloquee y deje gobernar al partido que tiene más apoyos». También ha considerado que «no hay alternativa viable» a la que él plantea y unas nuevas elecciones serían algo «disparatado» y así se lo ha apuntado a Sánchez en la reunión. «Le he dicho: hombre, si vamos otra vez a unas elecciones generales corremos el serio riesgo de que empiecen a tomarnos a broma, aquí nuestros compatriotas y fuera todo el mundo», ha señalado. Y ha insistido en que «desbloquear no supone apoyar, sino permitir algo tan razonable como que haya un gobierno». Esta «pérdida de tiempo» puede hacer «un daño enorme a mucha gente que no tiene la culpa de que otros pierdan el tiempo», ha dicho Rajoy, quien por otra parte no ve otra alternativa de gobierno a la que él plantea. Ha admitido en este sentido que hay una alternativa «numéricamente posible» pero que ve «muy poco razonable» desde el punto de vista del «respeto a los ciudadanos, el sentido común y la normal gobernabilidad».
A pesar de las presiones, Pedro Sánchez mantiene la misma posición que lleva pregonando en las últimas semanas. No está solo. Cuenta con el apoyo de la ejecutiva federal de los socialistas, que han avalado este mismo lunes mantener el voto en contra a la investidura de Rajoy. «No hay nada que haya variado la posición del PSOE», confirmaba a la salida del cónclave el diputado andaluz Antonio Pradas, mientras que su secretario general se dirigía al Congreso con el beneplácito de los suyos. Según fuentes socialistas, Sánchez volverá a decirle a Rajoy que lo que debe hacer tras su acuerdo con Ciudadanos es buscar el apoyo de los parlamentarios del PNV.
Todo apunta a que el discurso de Pedro Sánchez no se moverá ni una coma tras la reunión de este lunes. Pero el PP ya ha avisado: no se rendirán. Dentro de las filas populares ya asumen que la investidura de esta semana será fallida. Pero todavía quedan cartuchos. El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha manifestado la intención de su partido para llegar a un acuerdo con el PSOE que desbloquee la situación política. Maíllo sentencia. Están dispuestos «a lo que sea» y «cuando quieran» con tal de que se pueda tener un Gobierno.