El libro «Selou e Maya», de la escritora y librera gijonesa Lara Meana, seleccionado para una campaña de promoción de la lectura en Brasil que edita 1,8 millones de ejemplares
22 nov 2016 . Actualizado a las 17:57 h.La historia que cuenta Selou e Maya es la del hermoso viaje de encuentro de dos niños en una muy pequeña porción de espacio; la de Selou e Maya, como libro, es quizá aún más asombrosa. Es la historia del cuento que idearon dos creadoras españolas -la escritora y librera gijonesa Lara Meana y la ilustradora María Pascual de la Torre- y que hoy están escuchando dos millones de niños y niñas brasileños de labios de sus padres y madres. El libro, editado hace tres años por la filial brasileña de SM, ha sido uno de los dos elegidos este año por la Fundación Social Itaú de Brasil para una campaña de promoción lectora llamada «Leia Para Uma Criança» («Leer para un niño») que supone la edición de nada menos que 1,8 millones de ejemplares que se distribuyen, previa solicitud, a bibliotecas, escuelas y particulares.
La historia de esta historia para niños de 3 a 5 años arrancó en Valladolid, en la feria internacional de ilustración Ilustratour, donde Lara Meana participaba como traductora de una de las participantes y donde también había acudido María Pascual, con la que ya había trabajado en un proyecto como editora freelance. «Yo tenía una idea en la cabeza, y mi intención en principio era que la ilustrase Sophie Blackall, una ilustradora muy conocida y de mucho prestigio. Se lo propuse y me que era una idea tan complicada que necesitaría tres años para ilustrarla, y que solo tenía mes y medio», cuenta Meana. Fue la propia Blackall quien le sugirió a María Pascual. Y en ello se embarcaron, en un proceso que -en efecto: Blackall lo clavó- les llevó tres años de trabajo.
El proceso fue muy distinto del habitual: no se partió de un texto, sino que se acabó en el texto. Lara Meana primero propuso el concepto a la ilustradora «imagen a imagen, como en un guión de cine o en un cómic», y solo cuando las ilustraciones estuvieron ella escribió el texto.
Dos libros en uno
No es lo único peculiar en Selou e Maya. «En realidad», explica la escritora y librera, «son dos libros en uno, ya que se empieza por cada uno de los dos extremos y confluyen enmedio», según se inicie la lectura siguiendo la historia de Selou o la de Maya, y sus juegos con distintos animales que se van sucediendo en cada ilustración «llenas de multitud de detalles que parece que no cuentan nada, pero que al final son fundamentales». La última -un plano cenintal que le llevó a María Pascual de la Torre un año de trabajo- revela que los dos niños son vecinos y los muestra durmiendo a los dos lados de un mismo tabique, rodeados de muñecos con forma de animal.
También es poco frecuente el enfoque de la Fundación Itaú para hacer su selección anual. Como declara el nombre de la campaña, «Leer a un niño», se fija en las obras más aptas para que los adultos las lean a las criaturas, incluyendo una tirada en braille para permitir que las personas invidentes también puedan darse el inmenso placer de leer un cuento a un niño.
El riguroso proceso de selección incluye una primera criba a cargo de un comité de expertos que elige 14 títulos que destaquen en parámetros como su atención a la diversidad o un tratamiento gráfico «diferente». A partir de ahí, otro comité de supersabios integrado por expertos en distintas disciplinas reduce las candidaturas a cinco, de las cuales Itaú acaba por designar dos.
Para la escritora, especialista en literatura infantil y propietaria de la librería gijonesa «El Bosque de la Maga Colibrí», además de «una enorme sorpresa», el anuncio de Itaú ha sido algo así como «una lotería», y no solo por la mayúscula tirada de esta reedición del libro. «Eso fue lo que me dijeron en una feria de Colombia en la que estuve hace unos días; que era "una lotería" por el gran prestigio que tiene en la zona ser seleccionada por Itaú», cuenta Lara Meana.
Para ella, con todo, «lo más valioso» es haber sido elegida para una campaña de promoción de esas dimensiones. No es de extrañar, teniendo en cuenta que se trata de una absoluta vocacional que primero divulgó la lectura como bibliotecaria en Los Oscos y luego se embarcó en el proyecto de una librería especialmente activa en todo lo que tiene que ver con la difusión de la literatura infantil y juvenil y la ilustración. Aunque seguramente nunca se le pasó por la cabeza que fuese a difundirla tan lejos, tanto y además con un cuento que, en el fondo, está contando ella misma a millones de pequeños oyentes.