XsP e IU negociaron una moción de censura en Gijón con Aurelio Martín como alcalde

J. C. Gea GIJÓN

GIJÓN

Aurelio Martín y Suárez del Fueyo durante una reciente reunión sobre memoria histórica
Aurelio Martín y Suárez del Fueyo durante una reciente reunión sobre memoria histórica IU-Xixón

Ambos partidos mantuvieron hasta diciembre reuniones en las que maduraron la idea. El debate de los presupuestos y la «renta municipal» se cruzaron en la hoja de ruta

04 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Xixón Sí Puede (XsP) e Izquierda Unida de Gijón planearon hasta entrado el mes de diciembre del pasado año la posibilidad de presentar una moción de censura conjunta contra el equipo de gobierno de Foro Asturias en el ayuntamiento gijonés, con Aurelio Martín, portavoz municipal de la coalición, como candidato a alcalde. Representantes del Consejo Ciudadano de la formación morada -que cuenta con seis concejales en la corporación- y del Consejo Político de IU -representada en el pleno por dos ediles- mantuvieron al menos dos reuniones en las que examinaron una opción que desapareció finalmente del tablero coincidiendo con la intensificación del debate sobre los presupuestos municipales y la cuestión de la llamada «renta municipal» de fondo. La suma de sus respectivos concejales supera en uno a los siete del PSOE e iguala los ocho de Foro Asturias, una situación que hacía particularmente relevante la respuesta del Partido Socialista, muy distanciadoa de XsP y con las relaciones entibiadas con IU tras las confluencias entre estas dos formaciones y la abstención del PSOE en la investidura de Mariano Rajoy.

Fue XsP quien decidió dar un empujón más a una opción pendiente prácticamente desde el inicio del mandato y el fracaso de un tripartito similar al que sí prosperó in extremis en Oviedo. La posibilidad de la moción cobró un sentido distinto al planteado previamente en panorama influido por dos movimientos contrapuestos, a escala nacional: la aproximación de Podemos e IU y la voladura de puentes con el PSOE tras la abstención socialista en la investidura presidencial de un candidato del PP. Esta circunstancia -que el portavoz de XsP, Mario Suárez del Fueyo, tachó en su día de «acto de obscenidad»- agravó aún más las distancias entre los morados y el PSOE -ya muy distanciados a raíz de la negativa de XsP a sumarse a un tripartito de izquierdas- y las incrementó con IU, con quien se había llegado a formular un documento conjunto de 66 puntos para un gobierno a tres; documento rechazado por XsP tras la oposición manifestada por la Candidatura de Unidad Popular (CUP) en sus asambleas postelectorales de 2015 y en una posterior consulta abierta a todos los ciudadanos de Gijón. 

Fuentes de ambas formaciones admiten la existencia de esas dos reuniones, aunque varían en la estimación del grado de madurez al que se llegó en una propuesta que partió de XsP. Mario Suárez del Fueyo, secretario general y portavoz de esta formación, habla de «un par de reuniones» que califica de «informales entre IU y Podemos» y en las que la cuestión de la moción de censura -abiertamente barajada en público en distintas ocasiones por los dos grupos de izquierda durante octubre y noviembre- acabó planteándose «encabalgada con el proceso de discusión de los presupuestos».«Ni siquiera llegó a haber programa sobre la mesa», sostiene Suárez del Fueyo sobre un proceso que «en ningún momento llegó a ser planteado al PSOE», una circunstancia que vendría a redundar según el portavoz morado en la «falta de concreción».

Hoja de ruta

Hay quien sostiene, sin embargo, que esa dirección estaba fijada en una «hoja de ruta» que se abandonó definitivamente cuando el equipo de gobierno de Carmen Moriyón accedió a recoger en sus prespuestos la petición de un incremento de las partidas sociales -de 3,6 a 7,7 millones de euros- para subvenir a los proyectos planteados por XsP e IU, finalmente confluyentes en la formulación de la llamada «renta social municipal». Lo cierto es que la asamblea de la CUP celebrada a primeros de diciembre se mostró más proclive a aceptar -en términos pragmáticos y para garantizar nuevos fondos y políticas sociales municipales- la opción de la abstención ante los presupuestos de Moriyón, que finalmente se puso en práctica por parte de ambas formaciones.

Por el contrario, aquella «hoja de ruta» de confrontación y oposición en línea dura estaba especialmente bien vista por los sectores de Podemos más proclives a seguir en Gijón los planteamientos de oposición directa hacia los gobiernos de derechas que en este momento aparecen alineados con la opción del secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, de cara al decisivo congreso de Vistalegre II.

También, por consiguiente, ha sido este sector el más contrariado y el que ahora se muestra más crítico con el grupo municipal de XsP por el arrumbamiento de una opción que, al menos IU, considera ya completamente fuera de la agenda política, tal y como advirtió su portavoz. Aurelio Martín puso como plazo final para esta opción el final de año, aunque en realidad quedó descartada semanas antes. «No hubiera tenido ya sentido después de que tanto XsP como nosotros decidiésemos dejar paso a los presupuestos de Foro», indican fuentes de la coalición próximas a las conversaciones.

IU, escéptica ante la respuesta del PSOE al envite y consciente siempre de su debilidad numérica en este juego, no tuvo especiales dificultades para apartarse de este plan; pero el grupo municipal de XsP tampoco las habría tenido, según las acusaciones del mencionado sector de la CUP, que considera que se ha dado un balón de oxígeno a Foro que le permitirá llegar sin problemas al final del mandato, se ejecute como se ejecute el arriesgado proyecto de renta social, que no pocos en el entorno morado temen que pueda volverse en términos electorales contra sus promotores más directos.

Todo ello habría además que confrontarlo con la complejidad de las relaciones externas de XsP en los dos niveles -el autonómico y el estatal-, y de la mecánica de corrientes orgánicas que alimentan lo que la dimisionaria Carolina Bescansa ha descrito como «un choque de trenes» en el territorio de Vista Alegre II. Fuentes cercanas a la línea pablista de Podemos aseguran que Madrid veía con buenos ojos la opción a la moción de censura, pero que Podemos Asturies transigió con la opción final por la abstención en los presupuestos para no perder de antemano el peso de una plaza importante, como Gijón, en la batalla que un sector ha planteado por la autonomía territorial.