Alejandro Sanz, sobre la supuesta visita de unos inspectores de Hacienda a su hotel: «Pelotudos»

La Voz REDACCIÓN

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Julio Muñoz | EFE

El cantante fue declarado en rebeldía por la justicia española hace unas semanas tras no poder informarle de su multa por una deuda impagada, aunque él mismo ha desmentido la presencia de técnicos de la Agencia Tributaria en su hotel de Sevilla

19 nov 2023 . Actualizado a las 17:37 h.

Alejandro Sanz ha sido, sin duda, uno de los grandes protagonistas de los Latin Grammys 2023 que se han celebrado este jueves en Sevilla. Pero no solo por su accidentada actuación, cuya introducción tuvo que repetir por algún desajuste, ni por su llamativo bronceado, sino especialmente por un rumor que corrió como la pólvora en el día grande de los premios a la música latina, y que afirmaba que unos inspectores de Hacienda habían acudido a la puerta del hotel en el que se hospedaba el cantante en la ciudad hispalense para cobrar una deuda millonaria.

La información la dio el diario La Razón, que aseguró que, ante la entrada del hotel Alfonso XIII de Sevilla, uno de los más importantes de la ciudad, habían acudido dos inspectores de la Agencia Tributaria para notificarle la deuda que tiene con la administración pública española, y que asciende a tres millones de euros.

Una deuda real

Una deuda que, por cierto, es real, ya era públicamente conocida desde hace meses, y que hace apenas unas semanas provocó que el Juzgado de Primera Instancia número 47 de Madrid lo declarase en rebeldía, al no ser capaz de entregarle la notificación sobre el abono de la cantidad millonaria por una deuda impagada.

El artista, al parecer, tiene que hacer frente con su patrimonio personal a esta sanción por no haber pagado los préstamos solicitados para hacerse con dos impresionantes inmuebles en Florida, y que ascenderían a casi 12 millones de dólares. Uno de ellos sería «una casa de estilo colonial construida en 1933 con más de 3.000 metros cuadrados, seis dormitorios, cinco baños, estudio de grabación, piscina climatizada y muelle privado en la zona de Sunset Lak».

Una visita falsa: «Nadie ha venido a buscarme a ningún sitio»

Pero lo que no es cierto es la propia visita de los técnicos de Hacienda al hotel en el que se hospedaba. Ni tampoco algunas otras informaciones que afirmaban que los funcionarios de la Agencia Tributaria lo estaban buscando por Sevilla adelante. Así lo ha confirmado el propio Alejandro Sanz en su cuenta de X (antiguo Twitter). «Les voy a ahorrar a muchos ridículos que sigan haciendo el ridículo», escribió Sanz en la red social, «nadie ha venido a buscarme a ningún sitio de ninguna agencia de ningún gobierno, de ningún tesoro, de ninguna división, de ningún juzgado ni nada de nada», reafirmaba. Además, le sobraban caracteres para darles algunos consejos a todos los que habían ayudado a difundir tal falsedad: «Respétense, infórmense», dice en su tuit, «y luego, si les queda tiempo, vivan». Zanjaba su mensaje con un calificativo hacia los propagadores de fake news: «Pelotudos».

En efecto, había algo extraño en toda la información, ya que ninguno de los periodistas congregados durante los Grammy Latinos en Sevilla habían podido confirmar si los supuestos inspectores habían podido finalmente localizar al artista. Algo impensable a cualquier efecto, ya que Alejandro Sanz se paseó tranquilamente por la alfombra roja de los Latin Grammys, despreocupado, feliz y con tiempo para firmar autógrafos y hacerse fotografías. Todo ello, junto a una inseparable acompañante, de unos 30 años, de la que no ha trascendido aún su identidad. Pero, al parecer, llevarían ya dos meses juntos.

Solo una periodista, del programa TardeAR, dirigido por Ana Rosa Quintana, llegó a confirmar en la tarde del viernes que el entorno del cantante gaditano había desmentido rotundamente la visita de los funcionarios de la Agencia Tributaria. Aseguraban que la presencia de los técnicos de Hacienda ante el hotel donde se hospedaba el cantante era completamente falsa. Lo que sí es real, sin embargo, es la deuda que obligó a la justicia española a declarar al artista en rebeldía.