La oposición da una semana a Maduro para que reactive el revocatorio

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

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RONALDO SCHEMIDT | Afp

Los antichavistas anuncian una huelga de 24 horas y una gran manifestación

27 oct 2016 . Actualizado a las 07:47 h.

La oposición venezolana se concentrará este jueves frente a la Asamblea Nacional para respaldar el juicio político que se le sigue en el Parlamento al presidente Nicolás Maduro. El viernes tendrá una «huelga ciudadana» de 24 horas. Y el 3 de noviembre una manifestación «de toda Venezuela» hacia el palacio de Miraflores, para notificarle al mandatario que el legislativo «decretó el abandono de su cargo», según señaló el dirigente opositor Henrique Capriles a varias decenas de miles de sus seguidores en una autopista de Caracas.

Si bien la llamada Toma de Venezuela no congregó este miércoles a tantos manifestantes en la capital como esperaban sus organizadores, sí tuvo réplicas importantes en las principales urbes del país. En capitales como Maracaibo, Valencia y San Cristóbal, las redes sociales transmitieron informaciones sobre barricadas y heridos por perdigonazos y gases lacrimógenos de la policía, mientras las autocensuradas televisiones y radios venezolanas no transmitían lo que sucedía.

«Al cobarde de Miraflores: o restituye el hilo constitucional y permite que la gente convoque el referendo revocatorio, o el 3 de noviembre el pueblo venezolano se viene para Caracas», señaló Capriles. De hecho, centenares de autobuses se quedaron ayer en las autopistas que conducen a la capital al ser interceptados por la Guardia Nacional o por camiones atravesados en los túneles de acceso a la urbe. Además, el metro de Caracas cerró casi por completo para impedir a los caraqueños llegar al lugar de la concentración.

Además, Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, anunció que la oposición no asistirá al diálogo con el Gobierno que fue anunciado para el próximo 30 de octubre en isla Margarita y que tiene como facilitador a Emil Tscherrig, enviado del papa Francisco.

Mientras tanto, hablando ante unos centenares de sus seguidores, Maduro anunció que había activado el Consejo de Defensa Nacional, uno de los mecanismos previstos en la Constitución para estados de excepción, y calificó de «cobarde», a Ramos Allup, quien por la Carta Magna debería participar en la reunión y no lo hizo. El mandatario señaló que él mismo dirigirá el diálogo, y calificó de «irresponsable, cobarde e insensata» a la oposición por retirarse de una mesa en la que habían pedido la presencia de un representante papal.

No aclaró con quién dialogará, pero señaló que la oposición «está repitiendo el guion de 2002». Ese año, un golpe de Estado desalojó brevemente del poder a Hugo Chávez. Se inició con una manifestación opositora que intentó ir al palacio de Miraflores y fue violentamente reprimida, con un saldo de 17 muertos. La autoría de la masacre nunca ha quedado plenamente establecida ni ha sido investigada por una comisión independiente.

«Aquí no habrá ni golpe de Estado, ni invasión gringa, aquí se va a imponer la revolución bolivariana», dijo Maduro, agregando que «la alternativa al diálogo es el enfrentamiento, es un golpe de Estado, es la guerra, y yo soy un guerrero, pero de la paz».