Autonomía en dos generaciones y un libro

OPINIÓN

25 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace una década, el Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea) editó un libro titulado Crisis de los ayuntamientos, crisis de la democracia, sobre la pendiente -entonces y ahora- reforma del régimen local.

En 2019, el Ridea conmemoró con otro libro los cuarenta años del Consejo Regional de Asturias, antecedente institucional de nuestra autonomía. En aquellos relatos de la preautonomía se daban visiones sobre un periodo apasionante de nuestra reciente historia, incluyendo el testimonio de algunos de sus protagonistas directos.

A finales de 2021 se cumplieron también cuarenta años, pero en este caso, de la aprobación del Estatuto de Autonomía del Principado de Asturias. Pues bien, el Ridea, fiel a su misión fundacional de investigación y estudio sobre todo lo asturiano, también sobre lo más actual, acaba de presentar otro libro que lleva por título Historias y prospectivas sobre cuarenta años de autonomía asturiana, el cual encierra un triple mensaje.

Por un lado, el uso intencionado de los plurales, indicando que el análisis de un periodo histórico no es la reflexión solitaria de una sola persona, un grupo o una facción, sino el fruto de un coro de voces y protagonistas que, con sus afanes compartidos, configuran una realidad multipolar.

En segundo lugar, es obvio que el libro no es solo un retrovisor de historias, por valioso que sea este elemento. Si seguimos con el símil automovilístico, es también una luz de cruce, incluso una luz larga, para ayudar a afrontar desafíos en varios ámbitos generales, institucionales y sectoriales. Uno de ellos es la eventual reforma del Estatuto de Autonomía, cuando exista consenso y una mayoría suficiente para ello. Pero también la compleción de las competencias que aún tiene el actual por desplegar, no muchas ya, pero algunas muy relevantes. Y descendiendo desde la norma institucional básica, tenemos por delante la gran cuestión de cómo gestionar la autonomía cada vez de manera más eficaz y eficiente, siempre dentro de esos marcos generales de convivencia que llamamos España y Unión Europea. Esa es la autonomía funcional e identitaria que dio pie al nacimiento del Principado de Asturias como comunidad autónoma.

Y en tercer lugar, el título alude de manera implícita a la participación de representantes de dos generaciones. Si una es la de «los padres y las madres» de la autonomía, la otra es la de «las personas nacidas y crecidas con la autonomía». Los dos codirectores de la monografía representamos a cada una de ellas. Juan Luis Rodríguez-Vigil Rubio es un miembro destacadísimo de la primera generación, a la que tanto debemos en términos de democracia, libertad y autogobierno como los que disfrutamos. A este otro codirector le toca modestamente representar a la generación posterior, la que ahora tiene un papel más directo en la gestión de nuestros asuntos cotidianos.

El discurso generacional no es gaseoso ni se sustenta en un vacío. Sin la experiencia y el consejo no tendríamos bagaje, lo que puede llevar nuestra lancha a pique. Pero con demasiadas maletas a bordo, tampoco podremos afrontar los nuevos retos que plantea la singladura. Ni exceso de adanismo, ni profusión de nostalgia. Ni injusto olvido, ni alergia a la innovación. Este pacto intergeneracional resulta obligado, por eso lo hemos querido reflejar.

Una reflexión final. Sacar un libro a la luz siempre es un acontecimiento feliz para quienes lo promueven, escriben, dirigen, editan o financian. Y, por supuesto, para quienes lo van a leer o consultar, objetivo último de toda publicación que se pretenda sensata y útil para la sociedad. En estos tiempos que tanto hablamos -con razón- del reto demográfico, abogo porque lo hagamos también del «reto bibliográfico». Quienes amamos los libros podíamos temer que la era digital y la sostenibilidad ambiental acabasen con este elemento de cultura y vida que es mucho más que un soporte físico en papel. Nada más lejos de la realidad. Ni el vídeo mató a la estrella de la radio, ni nada terminará con la riqueza contenida en los libros. Debemos reivindicar su valor más que nunca. Porque jamás hemos estado tan cerca de unir las vivencias acumuladas y los sueños de futuro.