Sin recambios en la política

Juan Miguel Fernández

OPINIÓN

Fernando Lastra y Mercedes Fernández
Fernando Lastra y Mercedes Fernández J.L.Cereijido

18 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Examinadas las candidaturas que concurren a las elecciones del 23 por Asturias se puede decir que no hay sorpresas y las que así se pueden considerar entran dentro de lo que cabría esperar. A primera vista, da la impresión de que no hay alternativas dentro de los principales partidos, o que no hay manera de desbancar a los que ya ocupan el sillón.

Dentro de los partidos que se presentan hay que distinguir. Están los dos grandes, como siempre. Están otros dos partidos que pueden alcanzar plaza y están los que se presentan a modo testimonial sin ninguna opción. Desde la segunda línea parten Vox y Sumar. Vox va con lo que tiene, que no es mucho, a intentar repetir con su candidato. Sumar, a prisa y corriendo, bastante ha logrado con presentarse sin mayores rasguños.

En el PSOE, como era de suponer repite Adriana Lastra, por designación del propio Pedro Sánchez. El resto también repiten, aunque a la elección de las listas se le haya dado un tinte de democracia interna. Para el PP han buscado una cara nueva, aunque ello no ha de sorprender, pues los populares son de cambiar de imagen para no cambiar nada. La número uno es tan desconocida para la mayoría como lo era, y aun lo sigue siendo, la que encabezó la lista hace cuatro años.

De número dos, sin embargo, encontramos a la insustituible Mercedes Fernández, para los íntimos Cherines. Su carrera política es alucinante. Lo fue todo. Concejala en Gijón por dos veces, Diputada en el Congreso en tres legislaturas anteriores, Diputada en la Junta del Principado, Delegada del Gobierno, Senadora, y otra vez candidata al Congreso. Esto tiene que ser un récord. También es de récord el no haber ganado ninguna de las elecciones a las que concurrió. Esta mujer fue intima de Álvarez Cascos, aunque no le siguió en su aventura de Foro, en Gijón tuvo su lucha interna, feroz y larga. Fue desposeída de la dirección del partido. Pero con todo ahí sigue, en pie, irreductible.

Si tornamos la vista hacia el PSOE, ahí encontramos otro de esos personajes que no hay manera de que den un paso atrás, que se dediquen a disfrutar de la vida, como otros tantos que han sido y ya no son más que dignos jubilados. Se trata de Fernando Lastra.

Toda su vida es política. Muy pronto se despidió de su Cangas natal para hacer carrera en Oviedo. Se asentó en el parlamento asturiano donde llegó a tener un papel fundamental como portavoz del grupo socialista. Javier Fernández lo nombró consejero de Infraestructuras y desde ahí ya se le veía como  candidato a Presidente del Principado. La aparición de Barbón truncó sus sueños. Para compensarle del disgusto se le envió a la cómoda vida del Senado, donde pretende seguir.

Fue, entre otras cosas, el promotor de lo que llamaron el Área Metropolitana, de la que nunca más se supo. 

Cabe preguntarse, aunque no se conoce respuesta certera, si no hay otras personas en los partidos que ofrezcan algo de frescura. Por atrás se dice que hay casos en que las listas se confeccionan por personas no por lo que valen, sino por lo que saben. Cherines y Lastra encajan en este supuesto.