El día de votar se acerca. Las expectativas de los partidos están claras. Pero ¿qué dicen los datos que conocemos? Tres son las autonomías de las que se extrae mucho de lo que va a suceder este domingo. Andalucía, Cataluña y Valencia tienen mucho que enseñar. Las señales en estos tres territorios son un anticipo del cambio político que se puede dar en España si no se produce un bloqueo que nos llevaría a votar de nuevo en unos meses. El 23J tarda en llegar.
¿Por qué Sánchez y Feijoo van tanto a Cataluña? Es uno de las autonomías claras en el posible ascenso del PP. La desaparición de Ciudadanos, sin ánimo de quitarle mérito a Feijoo, ha alfombrado el camino de los populares hacia unos resultados para frotarse los ojos. De dos escaños reales en las últimas generales a la posiblidad de sumar hasta ocho diputados en tierra hostil. Sánchez acude también para consolidar el efecto Illa, el que fue ministro de la pandemia. Si el PP pasa de dos a ocho, el PSOE podría lograr el primer puesto con 13 escaños, por delante de Junts y de ERC que están peleando hasta el último voto el segundo puesto, con 9 para Junts y 8 para ERC. Atención, segundo puesto al que también podría llegar a optar el PP. Sumar aguanta, de 7 de los comunes a 6 de Yolanda. Y Vox mantiene sus dos puestos. La pelea que vemos por arriba resulta impensable hace cuatro años.
Andalucía, la nueva reina del PP. El voto no solo cambia en Cataluña, también lo ha hecho y lo hace en Andalucía. Es otra de las claves. 61 escaños se reparten en esa autonomía, la que más puede sufrir el calor del domingo. Los datos hablan de 24 escaños para el PP, con una horquilla que baila mucho. Algunas encuestas les dieron hasta 30 diputados, a costa del PSOE y de un bajón importante de Vox. Habrá que verlo. De 24 a 30, el camino es muy largo. El PSOE vuelve a perder su granero de votos, eso seguro. Se queda en 22, 20 para algunos. Vox sumaría 11, en la parte alta de sus cuentas. Pero si el PP logra ese efecto del voto útil para evitar un gobierno con Vox podría dejar en tierras andaluzas al partido de Abascal, en 7. Muy difícil. Sumar cierra la lista, con cuatro diputados. Andalucía y Cataluña están muy unidas en estas cuentas. El PSOE aspira a ganar en Cataluña lo que ya da por perdido en Andalucía.
Valencia es España. La conclusión de la mayoría de expertos es que Valencia es España. Lo que sucede en Valencia pasa en España. Así se leyó la mayoría absoluta del PP y Vox, que desalojó a Ximo Puig y puso a Mazón en la presidencia valenciana. Aquí los partidos tienden a pelear contra un reparto que parece muy marcado y que sigue la estela de las recientes autonómicas. El PP se llevaría 13 diputados frente a 10 del PSOE. Vox y Sumar igualarían a cinco escaños para cada uno. La fórmula es sencilla: 18 a 15, mayoría absoluta. ¿Lo veremos el domingo? ¿Quién lo sabe? Por eso, la moneda está en el aire.