A Guillermo Francella muchos lo descubrieron en El secreto de sus ojos y desde entonces es imposible no ponerlo en ese altar de actores que no son de este mundo. Tan sobrenatural como López Vázquez o Jack Lemmon, Francella ha hecho de todo y todo bien, pero, por favor, no se lo pierdan en El encargado. La serie argentina, que emite Disney+, acaba de arrancar ahora su segunda temporada porque la primera dejó a los espectadores tan enganchados a las peripecias de este pícaro argentino que es imposible no querer más. Francella, en realidad, da una master class, porque llena él solo la pantalla en el personaje de Eliseo, el portero de un edificio de un barrio elegante de Buenos Aires, que se las ingenia para dominar todos los movimientos que se cuecen en el inmueble. Eliseo es el Messi de la supervivencia, capaz de engatusar a cualquiera con tal de salirse con la suya, que también, claro, es la del espectador. Porque todos estamos a favor de Eliseo por muy chungas que sean sus formas o por más que extorsione a quien sea para vencer en esta comedia cotidiana, que tiene el ritmo de un thriller. Porque la vida de Eliseo y «por ende» —como diría él— de los argentinos es ir por delante, ingeniárselas para tener siempre la respuesta exacta cuando te la quieren meter doblada. Eliseo es un mago, un traidor, un amigo, un canalla, pero jamás un perdedor. Véanla, Francella es el mejor.