Desconocimiento

OPINIÓN

Carlos Cuerpo posa junto a la nueva cartera de Economía ante la mirada de Nadia Calviño
Carlos Cuerpo posa junto a la nueva cartera de Economía ante la mirada de Nadia Calviño STAFF | REUTERS

05 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

No sé si tendrán algo que ver los algoritmos y la inteligencia artificial para que muchas noticias y acontecimientos que no nos deberían causar interés alguno estén, sin embargo, bombardeándonos continuamente nuestra cabeza. Se supone que todas y todos realizamos un listado de prioridades donde situamos en los primeros puestos lo importante, pero a la hora de la verdad, si se analiza lo que consumimos mediáticamente, sorprende ver que no es siempre así. Hay ejemplos a montones, pero por usar los más recientes, empezaré por las elecciones autonómicas en Euskadi. Si nos preguntasen a la amplia mayoría de la ciudadanía cómo se llaman las y los cabezas de lista no tendríamos ni idea (incluso para quienes seguimos habitualmente la actualidad política). Ante este desconocimiento hay una cuestión a tener en cuenta, y es que Catalunya es la que está eclipsando toda la actualidad nacional, hasta tal punto que ha habido menos noticias de la precampaña vasca que la que tuvo, incluso, la gallega. En este contexto de indiferencia se está eludiendo una circunstancia nada menor: la izquierda abertzale se disputará la victoria con el PNV (ya veremos luego quién gobierna, que en gran medida será decisión del PSE, a menos que ambos partidos nacionalistas ensayen en los próximos cuatro años algo parecido en el pasado entre ERC y la antigua CiU [hoy Junts]). Otro ejemplo más de esta semana se produjo en una entrevista al ministro de Economía. La semana que viene se cumplirán cien días de la salida de Nadia Calviño y el nombre de Carlos Cuerpo es tan desconocido que él mismo se siente sorprendido de que ni las y los tertulianos saben su nombre ni la oposición le ha hecho una sola pregunta en las sesiones de control al Gobierno en el Congreso y en el Senado. Con su predecesora también había buenos datos económicos (ahora mismo estamos con el récord de 20,9 millones de personas trabajando, de los que casi la mitad de afiliaciones a la Seguridad Social son de mujeres; ha aumentado la capacidad de ahorro de las familias por el descenso de la inflación y la subida del empleo [dos años seguidos en los que el paro está por debajo de los tres millones]; y las expectativas son muy halagüeñas apoyándose en los positivos datos en estos tres primeros meses del año en el sector turístico [pudiendo llegar España a superar los 100 millones de turistas]) están impidiendo al PP y a Vox hacer crítica alguna, así que la manera de embarrar que han encontrado más efectiva son expresiones del tipo «España se rompe», «que te vote Txapote» y otros insultos y descalificaciones, como ayer mismo hizo Alfonso Serrano en la sala de prensa de la Asamblea de la Comunidad de Madrid contestando al encuentro con la pareja de Isabel Díaz Ayuso.

He repasado el artículo que escribí cuando Mónica Oltra dimitió tras su imputación (fue acusada de encubrimiento en el caso de unos abusos sexuales a una menor tutelada por parte de su exmarido, que resultó condenado a cinco años de prisión) y me alegro de haber escrito lo que pensaba aquel entonces, que fue básicamente, y desde el desconocimiento, pedirle un paso atrás hasta que la investigación judicial diera sus frutos. Ella siempre defendió su inocencia y me alegro que se haya confirmado, pero en su caso hay que decir que situó el listón muy alto en decencia y dignidad (tal y como había actuado siempre). Es importante reconocerle su sacrificio personal en un tema en el propio juez dice en su auto que no aprecia indicios de la comisión de delito alguno (la resolución no es firme y, por tanto, cabe ser recurrida). Mónica Oltra estaba en lo cierto cuando dijo que «pasará a la historia de la infamia política, jurídica y mediática de este país». Lamentablemente la izquierda no continuó gobernando en el País Valenciano a pesar de este paso atrás momentáneo y la derecha consiguió su objetivo de quitarse del medio a una potente adversaria política recuperando el poder en mayo de 2023 (el PP y Vox, donde gobiernan, están dando pasos hacia atrás, y ya que el domingo será 14 de abril, cabe denunciar su revisionismo de la verdad con la derogación de las normativas autonómicas de Memoria Histórica y Democrática por otras que llaman de «concordia» para blanquear el franquismo). Se rumorea que Sumar podría proponerla de cabeza de lista para las elecciones europeas, y sinceramente me parecería un acierto con el fin de tratar de rehabilitar el terrible dolor ocasionado.