Las Marchas de la Dignidad volverán a manifestarse contra los Premios Princesa de Asturias

Efe OVIEDO

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Las Marchas de la Dignidad presentan la concentración contra los premios Princesa, delante del Campoamor, con la Policía al fondo.Las Marchas de la Dignidad presentan la concentración contra los premios Princesa, delante del Campoamor, con la Policía al fondo
Las Marchas de la Dignidad presentan la concentración contra los premios Princesa, delante del Campoamor, con la Policía al fondo

Diversos colectivos sociales, políticos y sindicales han convocado una serie de charlas sobre la situación de los inmigrantes y la soberanía del pueblo

16 oct 2017 . Actualizado a las 14:13 h.

Las denominadas Marchas de la Dignidad volverán a organizar movilizaciones para mostrar su rechazo a la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias que se llevará a cabo el próximo viernes en el Teatro Campoamor de Oviedo. Una treintena de colectivos sociales, políticos y sindicales han convocado una serie de charlas sobre la situación de los inmigrantes y la soberanía de los pueblos para los próximos días 18 y 19 que se llevarán a cabo en la plaza de la Constitución de la capital asturiana. De ese espacio, ubicado ante la sede del ayuntamiento, partirá el próximo viernes una manifestación que discurrirá por varias calles del casco antiguo de Oviedo para concluir en la Plaza de la Escandalera donde se producirán varias intervenciones y actuaciones musicales de forma paralela a la ceremonia de entrega que se desarrollará en el anexo Teatro Campoamor.

Según los portavoces de esta iniciativa, el objetivo es mostrar su rechazo a unos galardones que permiten «desfilar por la alfombra roja de la opulencia a los responsables de los desahucios y los causantes de la crisis amparados en el régimen monárquico del 78 y lavar su imagen con el prestigio de los premiados». No obstante, los convocantes quieren mostrar además en esta ocasión su rechazo a la concesión del galardón de la Concordia a la Unión Europea, que consideran «una provocación y una desvergüenza» al tratarse de un premio que debería distinguir la solidaridad y la igualdad pese a que dicha organismo «hace justo lo contrario y asfixia a los pueblos para pagar la deuda».