El cantante, de 66 años, se convirtió en toda una leyenda en México con sus conmovedores temas
30 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Adiós a Juan Gabriel. México llora la pérdida de su Divo de Juárez, el hombre que ha puesto melodía a gran parte de la historia del país a lo largo de los últimos tiempos. Alberto Aguilera Valadez, conocido artísticamente como Juan Gabriel, fallecía este domingo tras sufrir un infarto a los 66 años de edad.
Juan Gabriel, que se encontraba en Santa Mónica (California) tras ofrecer en Los Ángeles una serie de conciertos dentro de su gira MeXXIco es todo, ofreció su último espectáculo dos días antes del fatal incidente en el Fórum de Los Ángeles. Dos horas de puro Juan Gabriel. Y había más. Porque estaba previsto que el cantante viajara hasta Texas para ofrecer una nueva actuación.
El niño tenaz que dejó atrás sus tiempos de miseria y abandono para convertirse en toda una leyenda en México, consiguió dejar huella en muy dispares clases sociales, grupos políticos y sectores artísticos. Porque Juan Gabriel conquistaba con su música y con su camaleónica capacidad para adaptarse a todas las situaciones. Pocos fueron capaces de pasarse de la ranchera al bolero o de la balada al más puro pop como lo hizo Juan Gabriel. Ninguna boda mexicana se le resiste. Sus temas resuenan en gran parte de los eventos de un país que hoy llora su muerte.
Las penurias que Juan Gabriel pasó durante su niñez fueron grandes culpables del éxito que lo encumbró años más tarde. Los trastornos mentales de su padre y la miseria en la que vivía toda la familia provocaron que sus padres decidieran registrarlo en un internado cuando era niño. El dolor de sus primeros años de vida se tradujo poco después en una música llena de pasión y letras dedicadas a su familia. Ejemplo de ello es el tema «Amor Eterno», que se encargó de popularizar Rocío Dúrcal, y que Juan Gabriel dedicó a su madre ausente.
El talento natural de Juan Gabriel le llevó a componer a los tiernos 13 años un buen puñado de sus casi medio millar de canciones que todavía hoy siguen siendo recordadas por sus seguidores. Conmovedoras, llenas de sentimiento y con melodías que le sobrevivirán, las canciones de Juan Gabriel conseguían tocar la fibra a seguidores muy dispares. También dará que hablar por muchos años su fuerza sobre el escenario, que en alguna ocasión le granjearon algún susto. Sus arriesgados pasos de baile fueron motivo de una grave caída hace unos años en pleno directo.
Entre el «amor eterno» a Rocío Dúrcal e Isabel Pantoja
«Cómo quisiera que tú vivieras, que tus ojitos jamás se hubieran cerrado nunca y estar mirándolos», cantan este lunes México y España al unísono a Juan Gabriel, autor del inmortal Amor eterno para Rocío Dúrcal y de tantas otros temas que durante casi 40 años consagraron el matrimonio musical entre estos países.
Isabel Pantoja, Julio Iglesias, Massiel o David Bustamante son algunos del numeroso grupo de artistas españoles que entonaron sus apasionadas rancheras y que, de su mano, accedieron a un público mayor que se despide del «divo de Juárez», fallecido a los 66 años por un infarto de corazón.
De todos ellos, la más importante fue la mencionada Rocío Dúrcal, «la española más mexicana» o «Marieta», como la llamaban sus íntimos, también él, a pesar de que quedó bastante claro que la relación entre ambos se enfrió notablemente en los últimos años de vida de la intérprete. Los comienzos fueron mucho más prometedores. Corrían los últimos años de la década de los 70, en una España que apenas empezaba a afrontar la Transición, sin una industria discográfica tan dada como hoy a las aventuras transocéanicas para sus artistas. Dúrcal ya era muy popular y querida a ambas orillas del Atlántico. Entre sus admiradores estaba el propio Juan Gabriel, quien adoraba sus películas de juventud, y fue él quien la animó a grabar juntos un disco íntegramente conformado por rancheras.
Así surgió Rocío Dúrcal canta a Juan Gabriel (1977), doble disco de oro y doble disco de platino solo en México, un álbum en el que la madrileña, sin renunciar a su acento castizo, se reinventaba y, al mismo tiempo, daba inicio a una nueva etapa de oro para la música ranchera fuera de las fronteras mexicanas. Su alianza se mantuvo inquebrantable durante una década que vio nacer ocho discos conjuntos más, hasta Rocío Dúrcal canta once éxitos de Juan Gabriel (1987), y canciones como Costumbres, Me gustas mucho (declarado con el tiempo como parte del «Patrimonio de la Cultura Popular y Musical de México») o la citada Amor eterno, calificada por ella como la más significativa de su carrera.
En 1988, se anunció el divorcio artístico (según la versión oficial, en buenos términos). Juan Gabriel había encontrado una nueva musa española, Isabel Pantoja, que cuatro años después de la muerte de «Paquirri» seguía siendo «la viuda de España». De su colaboración surgió Desde Andalucía (1988), con temas de Juan Gabriel, entre ellos, el famoso «Virgen del Rocío». Como en el caso de Dúrcal, la colaboración se volvió fluida en años posteriores y en 1991, ante la perspectiva de que «en España había llegado al máximo», la tonadillera anunció que se iba a vivir «al lado de Juan Gabriel, porque junto a él soy feliz y no me siento sola». El último fruto de su trabajo conjunto fue Isabel Pantoja (2010), previo a su ingreso en prisión, aunque se rumoreó que fue él también quien moldeó el esperado nuevo álbum de la artista, que se espera para otoño.
Entre medias, Rocío Dúrcal y Juan Gabriel lanzaron Otra vez juntos (1997). «Todo el público latinoamericano y español deseaba que volviéramos a cantar juntos», indicó entonces la cantante, quien reconoció que los discos que había grabado con otros compositores «no funcionaron tan bien» como los que publicó con el mexicano. Nunca más, aunque ella anunció en 2001 su deseo de volver a colaborar con el «divo de Juárez». «Hace poco me lo encontré en Miami y me dijo que tenía varias canciones para mí. Quiero un disco de canciones inéditas y preferiblemente que sean rancheras», declaró Dúrcal, aunque ese proyecto nunca cristalizó.
La cantante falleció en el 2006 víctima del cáncer, dolida -según reconoció ella misma- por que el músico no se hubiera interesado por su salud desde que enfermó. Tras el deceso, la oficina de Juan Gabriel señaló que el cantautor estaba «muy afectado por la muerte». Su mensaje de pésame a la familia lo hizo llegar en forma de mensaje a través de su página de internet. No asistió a la misa de Madrid ni al homenaje que se le rindió en la catedral de México debido a sus compromisos profesionales en Estados Unidos.
Ese mismo año, en plena gira de celebración de sus 35 años de carrera, sí tuvo palabras de recuerdo para «Marieta». «Compartí con ella lo mejor de mí, mis canciones, y ya ven, todos son recuerdos, nada más. El 25 de marzo empezó la leyenda de la señora Dúrcal. Un amor eterno. Gracias por haber nacido y compartir mis canciones y tantas cosas, pero una amiga como tú es para siempre», expresó.