Gabilondo: «Es imprescindible que las autonomías estén en el pacto educativo»
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El exministro socialista, que participó este martes en la Subcomisión del Pacto de Estado por la Educación, considera que la «estabilidad normativa» solo se logrará con cooperación de lal Administraciones educativas
22 feb 2017 . Actualizado a las 07:52 h.El primer día de comparecencias en la Subcomisión del Pacto de Estado por la Educación contó con la presencia del exministro socialista Ángel Gabilondo, que hizo varios guiños a un posible pacto: a los Gobiernos nacionalistas, a los colegios concertados, al PP y a las mareas que han luchado contra las reválidas.
Gabilondo hizo especial hincapié en el papel de las autonomías en todo proyecto de pacto educativo: «Es indispensable que sea interterritorial» porque, dijo, «vivimos en un país que tiene el Estado de las autonomías. Es imprescindible que las autonomías estén en el pacto». Hay que esperar a hoy, cuando intervengan políticos vascos y catalanes, para saber si el apoyo expreso de Gabilondo los hace más proclives a escuchar a los políticos estatales.
Sobre los colegios concertados, dijo: «Nuestro modelo no propone la eliminación de la concertada, ni mucho menos», e incluso habló de revisar el módulo. En el pacto que casi se firma en el 2010 se incluía más dinero para los conciertos a cambio de que estos colegios escolarizasen a un mayor número de niños con necesidades educativas especiales y de minorías étnicas.
De escépticos a convencidos
El PP también podrá agradecer la elegancia con la que Gabilondo habló de por qué el pacto del 2010 no salió adelante, citando a José Manuel Serrat: «A mí me dijeron eso del pacto: “Me gusta todo de ti, pero tú no”», sin mencionar la espantada del PP a última hora. De esa etapa Gabilondo se queda con lo positivo: «Me agrada que quienes miraban con escepticismo un pacto educativo ahora piensen que es el único camino». Sobre la Religión, que podría ser un asunto polémico, el exministro cree que será un escollo fácil de superar. En el 2010, la Federación Española de Religiosos de Enseñanza «no consideraba mal que la Religión no fuera evaluable».
En una intervención muy medida y de talante pactista, Gabilondo se quiso atraer a los grupos que protestan en la calle: «La verdadera excelencia ha de basarse en una escuela pública de calidad que no deje al margen a nadie», dijo, y añadió que hay que «evaluar para mejorar [...], pero no para clasificar», porque eso es «darwinismo social».
Recordó que el pacto tiene que hablar de la formación profesional, la educación infantil o el plurilingüismo, así como del papel central de los profesores.