Las cuentas: una cuestión de credibilidad

Omar Crespo GIJÓN

SPORTING 1905

Junta Sporting
Junta Sporting Real Sporting

Análisis de las cuentas del Real Sporting de Gijón

25 dic 2016 . Actualizado a las 13:12 h.

Uno de los errores que a menudo cometemos quienes analizamos cuentas de sociedades es dar las cifras como buenas sin cuestionarnos previamente su veracidad. Si las cifras presentadas son erróneas también lo serán las conclusiones. Por ello, en lugar de aburriros con un montón de cifras y ratios, he considerado más adecuado enfocar este artículo hacia la credibilidad de las cuentas que presentan los consejeros del Sporting.

Y es que si de algo carecen las cuentas de la SAD gijonesa en los últimos tiempos es de credibilidad y fiabilidad. Sólo de esta manera se puede entender que en esta primera temporada en la máxima categoría, sancionados sin poder incorporar jugadores, el resultado haya quedado reducido a un ridículo millón y medio de euros; y la deuda total de la entidad siga estancada en 30 millones de euros.

En enero de este mismo año Javier Fernández anunció un presupuesto récord y que él mismo calificó como conservador. Es decir, el beneficio estimado de 8 millones probablemente fuera superior a 10 ya que la previsión de ingresos se estaba superando. Unos meses después sólo era de 1,5 por un aumento inesperado de los gastos de 10 millones. ¿Alguien podría creerse que ese montante de gastos extra se generó en menos de seis meses?

Lo que ocurrió es que durante años se fueron guardando gastos para presentar beneficios o en el caso de pérdidas que éstas no fueran sustanciales. Estas prácticas de cuestionable legalidad y carentes de moralidad alguna no parecían ruborizar a Javier Fernández, que en varias ocasiones afirmó que había otra deuda a parte de la contable, y que intentó justificar en la última Junta sin aportar ningún argumento contable. O aquello de que “esta cantidad es inferior a lo que debería ser realmente pues hay intermediarios que no han facturado durante la temporada anterior”, circunstancia ésta que no debería implicar la no contabilización de operaciones ya devengadas con arreglo a los principios contables. En definitiva, se hicieron sistemáticamente trampas al solitario.

Y ¿qué mejor temporada para colar esos gastos escondidos que ésta en la que hay un amplio margen entre ingresos y gastos ordinarios?. ¿Podemos certificar que esta operación maquillaje ha terminado o tal vez se ha parado justo al borde de entrar pérdidas? ¿Cuántas facturas siguen escondidas en el cajón? Lo que sí sabemos de momento es que todo esto supone un lastre para la composición de la plantilla, pues a más gastos no deportivos menor tope salarial para jugadores y cuerpo técnico.

Por motivos que desconozco los mecanismos para garantizar la veracidad de las cuentas han fallado rotundamente y alguien debería dar explicaciones. Mientras las personas que llevan a cabo dichos mecanismos sean las mismas, las cuentas carecerán de fiabilidad alguna. Si la tuvieran sería más fácil creer a los consejeros en determinados asuntos como el acuerdo con Doyen Group, en el que supuestamente éstos renunciaron a una considerable cantidad de millones de euros. Los propietarios del fondo de inversión no dan el perfil de personas que perdonan dinero con facilidad y simultáneamente aparecen en las cuentas del Sporting otra millonada de gastos de dudosa procedencia. ¿Casualidad? No es que quiera dudar pero es lo que se han ganado a pulso.

@VendovosMareo