Cinco motivos para creer en la salvación del Sporting

Alejandro Vigil Morán GIJÓN

SPORTING 1905

Carlos Castro
Carlos Castro @carlos9castro

«Aquí no se rinde ni Dios, como diría Carlos Castro»

06 abr 2017 . Actualizado a las 22:00 h.

-El vestuario está muy unido y metido de lleno en lograr el objetivo. Los primeros en creer en sus opciones son ellos mismos y ese siempre es el primer paso para lograr una remontada.

-El factor mental va a ser clave. El Sporting lleva metido en la zona de descenso prácticamente toda la temporada, mientras sus rivales directos la han vivido desde el descenso. La historia demuestra que si los rojiblancos se ponen a tiro de la permanencia en las próximas jornadas, las piernas de la escuadra que llevaba la ventaja suelen flojear por la presión del fracaso estrepitoso, mientras el que viene desde atrás se siente capaz de todo. 

-Las sensaciones del juego no son malas, como sí lo eran hace unos meses y se merecen más puntos de los obtenidos. Ayer hubo ocasiones de gol muy interesantes, mientras el tanto rival llegó de un error de medición en un balón largo, seguido de un rebote que desvía el disparo.

-Los rivales "no son Di Stéfano", como diría José Fernández. Si están en la zona baja es por algo y si el Barcelona puede superar al Real Madrid o el Atlético ya ha remontado al Sevilla, que parecía al nivel de los dos primeros, ¿por qué no va a ser el Sporting capaz de recortar la distancia con clubes que no ganan cada fin de semana?

-Si algo caracteriza a la nueva generación de sportinguistas es el sufrimiento para alcanzar el éxito bajo la bocina y cuando nadie se lo espera. Durante el ascenso con Manolo Preciado a Primera División hizo falta una proeza del Alavés para remontar a una gran Real Sociedad y cambiar el escenario por completo a última hora; un año después fueron los sportinguistas los que tuvieron que ganar en Valladolid durante un partido épico; sin olvidar que en el último ascenso y permanencia hubo que vencer en la jornada final, mientras se esperaba a que un equipo que no necesitaba el triunfo ganase al que se jugaba la vida frente a nosotros en la tabla.