Análisis: Los 4 problemas defensivos del Sporting a corregir

Dani Souto

SPORTING 1905

Miguel Ángel Ramírez
Miguel Ángel Ramírez Real Sporting

Texto de análisis

11 abr 2024 . Actualizado a las 23:12 h.

A falta de 8 partidos para completar la segunda vuelta y con ella dar carpetazo a la temporada regular de la Segunda División 23/24, el Real Sporting de Gijón afronta el tramo decisivo en plena lucha por todo, en octava posición a tan sólo un punto de los puestos de promoción de ascenso y a 5 de la zona de ascenso directo. Sin embargo, para alcanzar sus objetivos los de Miguel Ángel Ramírez deberán dar continuidad a las buenas sensaciones del último partido, que contrastan con una dinámica mucho más prolongada de resultados negativos. Defensivamente, el Sporting ha encajado ya en los 13 partidos que van de segunda vuelta más goles que en toda la primera (16 entonces por los 17 actuales), es por ello que resulta fundamental recuperar la seguridad defensiva que se tuvo durante buena parte de la temporada. Analizamos 4 aspectos en los que los rojiblancos tienen un margen de mejora en su fase defensiva:

Amplias distancias en posicional que dificultan la presión tras pérdida y las ayudas

Se ha repetido a lo largo de estas últimas semanas la dificultad del Sporting para enfrentar a equipos de la zona baja de la clasificación. Un factor común ha representado a los rojiblancos en los duelos ante este tipo de rivales, y es que fueron los asturianos quienes tuvieron que llevar el peso de la iniciativa con balón. Esto ha obligado al equipo a dar mucha amplitud por los costados, estirando al equipo a lo ancho y con ello ampliando las distancias entre los jugadores, lo que conlleva un doble problema: más metros a recorrer en las ayudas y especialmente mayor distancia y desventaja a la hora de presionar la pérdida al no tener al equipo tan junto, una presión que había sido uno de los principales argumentos del equipo en el mejor tramo de la temporada.

Equipo estirado en transición

De la misma manera, aunque en sentido vertical, los espacios entre líneas han sido recientemente otro de los principales problemas del equipo, que se evidenciaron ante rivales especialmente peligrosos al contragolpe como Levante o Racing de Santander. El equipo se viene partiendo con facilidad, con la línea defensiva algo más baja de lo habitual al tener el balón y con unas distancias que no están siendo capaces de recuperar desde el equilibrio que en su momento aportaba el doble pivote junto a los 3 centrales rojiblancos que habitualmente cierran. Ligado en cierta manera con lo anterior, sobre todo por las dificultades para presionar la pérdida, los espacios ahora son más amplios, sufriendo especialmente a los lados de los pivotes, favoreciendo los ataques verticales de los rivales.

Defensa de los intervalos y la espalda de los laterales

Otro problema recurrente se encuentra en la defensa de los intervalos entre el central de fuera y el lateral, una de las situaciones más difíciles de defender y que el Sporting, desde la agresividad al anticipar y el buen nivel individual de muchas de sus piezas en el eje había sido capaz de minimizar. En los últimos partidos, por contra, sí se han visto más problemas en este tipo de acciones, algo que en el pasado penalizaban especialmente buscando más la espalda de los laterales. Ahora, si bien esto no está subsanado del todo, si el rival puede encontrar el camino al área o la posibilidad de ganar línea de fondo por dentro siempre priorizará esta vía antes que el carril exterior. Proteger esos pasillos, sobre todo con la ayuda de los pivotes, y recuperar ese nivel individual en defensa es algo primordial.

La facilidad para hundirse en el área en el momento del repliegue

Este no ha sido un problema tan destacado o no al menos con tanta frecuencia, pues no resulta habitual que el Sporting se defienda en bloque bajo salvo contextos muy concretos. Aun así, se ha visto algunas deficiencias, como por ejemplo en el último partido en Anduva. La contundencia en los duelos y la facilidad con la que el equipo se hundía cuando replegaba en su área marcaron una primera parte en la que los rojiblancos sufrieron en exceso. Marcar la línea, aguantar al rival y tener un eficiente e interiorizado reparto de las marcas ayudaría a impedir que el equipo reculara más de la cuenta, lo que le hace especialmente vulnerable si el rival consigue ganar línea de fondo. Además de tener la capacidad de saltar en el momento exacto para defender unos metros por delante.

Con todo ello, el Sporting figura como el séptimo que menos goles ha encajado en el global de la temporada en Segunda, estando en media tabla en cuanto a los goles esperados en contra, que mide la calidad de las ocasiones recibidas. Sea como fuere, la tendencia no es positiva, pues en toda la segunda vuelta solo hay 4 equipos que hayan encajado más, destacando un Racing de Santander que, al menos en su caso, es capaz de compensarlo ofensivamente. De hecho, de las 13 porterías a cero logradas por los rojiblancos, 10 fueron en la primera vuelta. Las casas siempre se construyen por los cimientos, y buena parte del éxito de los asturianos en la primera vuelta residió en su desempeño defensivo. Algo que resulta clave recuperar para que en esta recta final el equipo se mantenga con posibilidades de luchar por todo.