Los expertos de KPMG y Uría Menéndez ponen San Mamés como ejemplo público-privado para la gran reforma de El Molinón

Alejandro Vigil Morán

SPORTING 1905

Summit internacional de Orlegi Sports

07 may 2024 . Actualizado a las 22:56 h.

El congreso sobre la industria del fútbol organizado por Orlegi Sports tuvo entre sus ponentes a varias figuras reputadas del sector como Javier Torres, socio de KPMG y head of Sports de la consultora, y Pablo González-Espejo, socio de Uría Menéndez, especialista en fusiones y adquisiciones en esta industria, además de responsable de la práctica de Derecho Deportivo.

Ambos compartieron mesa con Levi Pérez Carcedo, catedrático de fundamentos del análisis económico de la Universidad de Oviedo e investigador principal en el grupo sobre economía del ocio, la cultura y el deporte de esta institución. Además de ser la cabeza visible del estudio del impacto económico por ser sede del Mundial 2030 para Asturias y Gijón, del que ya dio detalles semanas atrás en La Voz de Asturias.

Se trata de tres instituciones clave en el asesoramiento de la candidatura de El Molinón - Enrique Castro 'Quini' y los tres protagonistas pusieron en valor la importancia de la inversión en deporte por su capacidad para la transformación social de la región.

En ese sentido, el experto en derecho, Pablo González-Espejo, destacó el concepto de las sociedades de economía mixta y el ejemplo de Bilbao, un caso que por otro lado se asemeja al de Gijón al mezclarse los intereses públicos con los privados.

González-Espejo insistió en que el proceso garantiza que no se trate de una subvención pública encubierta y se debe seguir a rajatabla el procedimiento que permite la ley para este tipo de actividad para evitar 'trampas'.

Javier Torres, de KPMG, se mostró de acuerdo y remarcó la relevancia de realizar un nutrido estudio de impacto económico y otro legal, tal como ha encargado el Real Sporting de Gijón, ya que bajo su punto de vista: «Estas operaciones tienen que tener un retorno social, otro para la administración pública y otro para el sector privado que invierta. Tiene que quedar muy clara la seguridad jurídica. Tiene que haber un interés de todos», insistió.

«En el caso de San Mamés participaron la Diputación, la Kutxa (la caja de ahorros vasca), la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento. Cada uno puso sus condiciones para sacar adelante el proyecto, todos esperando un retorno, sea el que sea. Se pusieron condicionantes en la negociación de Bilbao, por ejemplo, desde el Ayuntamiento se solicitó la construcción de un polideportivo y de una pista de atletismo cubierta alrededor del campo», añadió Javier Torres.

Por último, también quiso destacar el impacto deportivo de disfrutar de una infraestructura de primer nivel: «10 o 15 años más tarde vuelven a ser campeones de la Copa del Rey. Les han dado solidez económica para atraer y mantener talento en el Athletic. Tienen una infraestructura perfecta».

Levi Pérez Carcedo incidió en que «El verdadero valor de estas inversiones debe evaluarse más allá del evento en sí, pues constituyen un legado perdurable que beneficia a la comunidad».

En este sentido, señaló que el enfoque postevento es insuficiente en muchos estudios, que tienden a concentrarse solo en los aspectos económicos inmediatos. «Es crucial considerar el valor social y la imagen de marca que se crea alrededor del evento. Por ejemplo, Alemania utilizó su candidatura para la Copa del Mundo 2006 como una plataforma para mejorar su imagen global, escalando al primer puesto como marca país en 2007», destacó.

Otra de las empresas que está colaborando en El Molinón 2030 es Legends, compañía que también participa en los proyectos de reforma de los estadios del Real Madrid y el Barcelona. Su director ejecutivo, Chus Bueno, destacó el valor agregado que un mundial de fútbol ofrece a un país y a su sociedad: «No solo es un evento deportivo, sino una ventana al mundo que muestra la cultura y gastronomía del país anfitrión, dejando un legado duradero en la comunidad».

También abordó la industria del fútbol como un sector que impulsa el turismo, convirtiendo las instalaciones en destinos turísticos por derecho propio. «Cuando un estadio se transforma en un centro de ocio, atrae tanto a aficionados como a turistas», enfatizó.

En paralelo, Mark Abbott, expresidente, subcomisionado y cocreador de la Major League Soccer (MLS), realizó una ponencia sobre diversos casos de éxito en pactos público-privados para poner en valor zonas de la ciudad en Estados Unidos.

«La liga se está centrando en la creación de instalaciones, son clave para el éxito en cualquier deporte. Desde la creación de la MLS se han invertido más de 5.000 millones de dólares en estadios y casi 700 millones de dólares mediante acuerdos público-privados».

«En Saint Louis no había actividad económica en el centro de la ciudad, la gente se fue a las afueras, eran unos empresarios que querían devolver a la sociedad parte lo que habían ganado con otros negocios. En Nueva York se está haciendo un estadio nuevo en una zona abandonada, es una zona de talleres de coches, no hay vida. La ciudad tenía desde hace 50 años la intención de revitalizarlo. Se hizo un pacto público-privado de 780 millones para revitalizar la zona en torno a un estadio de 25.000 espectadores que abrirá en 2027. Habrá 2.500 viviendas asequibles, se creará empleo, habrá un colegio, un parque público y un hotel para 250 habitaciones. Los estadios ya no forman proyectos aislados, forman parte del urbanismo estratégico de la ciudad».

«En Miami se convertirá un campo de golf en un estadio, un parque público para todo el mundo, un hotel, un parque tecnológico y un centro comercial, todo gracias a un acuerdo entre el Inter Miami y las autoridades públicas. Los acuerdos público-privados para estadios de fútbol generan beneficios para la comunidad, desarrollo económico, revitalización económica, turismo, empleo, ocio y sentimiento de pertenencia».

«En Los Ángeles se construyó en 2018 un estadio de 22.000 espectadores con 370 millones de dólares en una zona que estaba abandonada. En Washington se construyó uno de 360 millones en una zona donde hasta ese momento no había actividad económica, ni siquiera restaurantes. Desde entonces se ha revitalizado la zona, se ha creado un barrio residencial incluso. Puso en valor la zona».