«No somos héroes, somos simples trabajadores»
Asturias
Los ocho mineros de la Brigada de Salvamento de Hunosa transmiten a través del delegado del Gobierno un mensaje en el que recalcan que solo han cumplido con su trabajo, antes de retirarse extenuados a su hotel en Málaga
26 Jan 2019. Actualizado a las 11:14 h.
No se consideran héroes. Son «simples trabajadores». Es lo primero que los ocho mineros asturianos integrantes de la Brigada de Salvamento de Hunosa que esta madrugada ha localizado finalmente el cuerpo del pequeño Julen han querido transmitir después de su pelea a brazo partido con la montaña de Totalán. Lo han hecho a través del delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien, en su primera comparecencia tras la culminacion de «una operación colosal», ha comunicado a los medios que los propios mineros le han encomendado transmitir a la sociedad ese mensaje antes de retirarse, por fin, a descansar en sus habitaciones del hotel Rincón Sol, en la capital malagueña. «Los mineros han querido que les transmita que ellos no se consideran héroes, sino simples trabajadores que han hecho su trabajo», ha dicho Rodríguez Gómez de Celis, que ha elogiado la «sencillez» de los rescatadores asturianos en declaraciones que recoge EFE.
Eran precisamente dos de los integrantes de la brigada junto a un miembro de la Guardia Civil de Montaña los que, poco antes de la 1,30 de la madrugada, establecían por fin contacto con el punto del pozo donde se esperaba encontrar al pequeño de dos años cuya caída en un pozo ilegal sin cubrir denunciaban sus familiares el pasado 13 de enero. Culminaban así los 13 días del rescate más complejo que se ha acometido en España, en el que decenas de máquinas, perforadoras y excavadoras han removido cerca de 83.000 metros cúbicos de tierra para excavar un pozo paralelo que llegase hasta el pequeño.
Durante ese tiempo, y desde su llegada al escenario del suceso, los integrantes del grupo de rescate minero han transmitido la convicción de que llegarían hasta el pequeño y que, como a un minero más, no permitirían que se quedase en la montaña. Han cumplido, aunque a costa de un esfuerzo que ha dejado visibles rastros de cansancio en los gestos con los que llegaban, aún enfundados en la ropa de faena manchada de tierra, al hotel Rincón Sol.