La Voz de Asturias

«Tenemos que sacar a esi neñu con acondroplasia de un centro, por favor»

Asturias

Susana D. Machargo

Una madre canguro de Avilés se ofrece a acoger a un menor de solo cuatro años tutelado por el Principado para el que se busca una familia

24 Jun 2019. Actualizado a las 05:00 h.

Se llama Marián, es viuda, tiene 60 años y forma parte del programa Familias Canguro de Cruz Roja desde hace once años. No quiere dar más datos. Son suficientes para avalar que está en condiciones de acoger temporalmente al niño de cuatro años con acondroplasia que vive en un centro del Principado desde hace meses y para el que la Fundación Meniños y la Fundación Alpe están buscando un hogar. Marián tiene experiencia. Por sus brazos han pasado ya once niños en todo este tiempo y en la actualidad cuenta con un acogimiento permanente de una menor de 10 años con acondroplasia, precisamente hermana de ese menor institucionalizado. Así que Marián reclama a las autoridades asturianas que se muevan con urgencia y que se lo entreguen. Le da igual que sea un acogimiento temporal para luego buscar una familia definitiva. Está acostumbrada a verlos salir por la puerta de casa. Cree que la prioridad es apartarlo de un entorno difícil. «Tenemos que sacar a esi neñu de un centro, por favor», sostiene.

Sin embargo, las cosas, aunque lógicas no son tan sencillas. Marián ya ha cursado la solicitud ante la Consejería de Servicios y Derechos Sociales pero hay impedimentos legales. En su caso, han alegado sus circunstancias. Básicamente, su edad. Cuando entró en el programa de Cruz Roja todavía vivía su marido. Pero ahora es una familia monoparental y ya ha cumplido los 60 años. Así que su perfil no es el más adecuado para acoger a un niño de cuatro. Ante estos requisitos burocráticos, está mujer esgrime otros argumentos. El primero es que hay que sacar a ese menor de un centro y darle un entorno de desarrollo más humano. «Si para cualquiera tiene que ser duro, a los cuatro aniñinos, para él, con acondroplasia, la diferencia es todavía mayor. ¿No va a estar mejor conmigo?», pregunta.

Su segundo argumento es la reunificación familiar, unir a dos hermanos. La mayor sabe que tiene un hermano pequeño. Marián está casi segura de que no sucede lo mismo al revés. El más pequeño no tiene ni idea de que cuenta con una hermana mayor. Cree que juntos pueden ser más fuertes y que conocerse les ayudará a integrarse. El hecho de que tenga una discapacidad tan reconocible como la acondroplasia es un reto añadido al hecho de estar en un centro tutelado por el Principado. Por su experiencia, esta madre canguro asegura que es muy complicado encontrarles una familia. La mayor tiene ya 10 años y se ha convertido en una persona independiente. Su ejemplo vital puede ser muy útil.

La solicitud oficial la cursó hace ya unos meses, cuando tramitó el cambio de acogimiento temporal a definitivo para la hermana. No ha optado por la adopción porque quiere que conserve su nombre y sus apellidos, su identidad. Sin embargo, después de ocho años juntas creyó que era el momento de que su lazo oficial fuera más estable. En ese momento, Marián ya sabía de la existencia del hermano de cuatro años, así que para él solicitó el acogimiento temporal. Ha pasado una semana detrás de otra sin que haya conseguido ningún resultado. «La prioridad es sacarlo de allí», insiste.

La petición pública de las fundaciones Meniños y Alpe ha sido el revulsivo para que salga públicamente a ofrecerse. Marián quiere que sepan que ella está disponible y que es una opción mejor que un centro público. «Mientras encuentran a otra familia, que esté en mi casa», insiste.

La Fundación Meniños, en contacto con la Fundación ALPE, ha lanzado un llamamiento para dar a conocer la situación del menor y encontrarle una familia. La campaña se enmarca dentro del Programa de Adopciones Especiales con el que pretenden cubrir las necesidades de niños con características especiales en situación de desprotección. La Fundación Meniños es una entidad habilitada como colaboradora de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias en el ámbito del acogimiento y adopción. Se trata de una ONG, fundada en 1996, dedicada a promover los derechos de la infancia y de la adolescencia en situación de dificultad social, propiciando cambios en su entorno que les aseguren «un ambiente familiar de seguridad y afecto».

Para poder ser familia adoptiva y participar en este programa, desde Meniños recuerdan que existen dos vías, tener expediente abierto en adopción nacional, con una «idoneidad vigente y un ofrecimiento que contemple las características anteriormente citadas» o, en caso de no disponer de un expediente abierto en adopción nacional ni una valoración de idoneidad, los interesados deberán dirigirse para solicitar realizar este proceso de formación y valoración para poder ser una alternativa para este niño.

 

 

 


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